"Caza- cocodrilos" pensaba que moriría joven
Publicado 2006/09/27 23:00:00
- Perú
El "cazador de cocodrilos" Steve Irwin siempre pensó que moriría joven en un accidente automovilístico, no en las garras de un animal, dijo su viuda.
Terri Irwin dijo en una entrevista transmitida el miércoles con la cadena australiana Nine Network que su esposo, quien murió el 4 de septiembre alcanzado por una raya venenosa en el mar del Gran Arrecife, tenía un misterioso modo de tratar a los animales que ambos creían lo mantendría a salvo en su captura de cocodrilos, serpientes y otras bestias salvajes.
"Yo nunca pensé que sería un animal, y él tampoco", dijo la mujer. "Yo pensaba que se caería de un árbol, y él que sería en un accidente automovilístico".
Al preguntarle si Irwin pensaba que moriría joven, Terri Irwin respondió: "El tenía una convicción tan fuerte de que así sería, que en cierto modo estoy agradecida, pues estábamos preparados".
Irwin, de 44 años, murió minutos después de que la raya lo picara en el pecho mientras grababa un especial de televisión. Su muerte causó un duelo sin precedentes en Australia así como entre los millones de seguidores de su programa, "Crocodile Hunter".
A nivel nacional, el índice de infestación es el siguiente: Bocas del Toro 3.8%; Herrera 3.2%; Panamá Metro 2.9% (ìndice global del área metropolitana); Los Santos 1.2%; Panamá Este, 1.2%; Chiriquí 1.1%; Coclé, 1.0%; Colón, 0.6%; Panamá Oeste, 3.7% y San Miguelito, 7.9%.El ministro Alleyne añadió que con la ley sobre jurisdicción coactiva se sancionarán severamente a los que no cumplan con la limpieza.
Las multas ascenderán a B/.100 mil, para los reincidentes, pero la comunidad debe tomar conciencia.
En el 2000, el ministerio de Salud hizo las primeras advertencias sobre aplicación de multas a personas que tuvieran criaderos del Aedes aegypti en sus casas y comercios. Desde 1993 hasta esa fecha se habían registrado seis casos de dengue hemorrágico, uno de los cuales falleció y 2 mil 200 de dengue clásico.
En el 2001, se creó el Fondo Antiaedes" en el Banco Nacional de Panamá, tal como estableció el Decreto Ejecutivo No. 384 (de 16 de noviembre de 2001), que lleva la firma de la ex presidenta de la República, Mireya Moscoso y el entonces ministro de Salud, Fernando Gracia. El documento publicado prohíbe a las personas mantener a la intemperie chatarras, llantas, materiales, latas vacías, plásticos y cualquier otro recipiente o desecho que contenga agua. Precisamente en el 2001, Panamá entró en alerta roja por el brote de dengue hemorrágico registrado en esa época. Los puntos críticos eran Tocumen, La Chorrera, San Miguelito, Chitré y David, Chiriquí.
Desde entonces continuaron las campañas. Este año, en abril, se anunció que se contará con un presupuesto de B/.2.2 millones para prevenir enfermedades como malaria, dengue y leshmaniasis. El año pasado, el presupuesto fue de B/.460 mil.
La semana pasada arrancó el San Miguelito la campaña "Tumba el dengue".
"Una mañana yo estaba en casa y sentía mucho dolor de cabeza, fiebre y los ojos se me querían salir", es lo que cuenta Laudelina Santoya de Cedeño, quien hace cerca de siete meses padeció dengue clásico.
Ella fue uno de los casos de la segunda etapa de Santa Librada, en San Miguelito y aunque no recuerda la picada de ningún mosquito, sí pensaba que iba a quedar inválida, ya que le dolían mucho las piernas y además, no le provocaba comer.
Lo que parecía dolencia de un día, se extendió por 15 y lo peor, es que la Policlínica de Santa Librada no contaba con los medicamentos. Sus recuerdos sobre esos días son horribles, por lo que ahora mantiene sus alrededores limpios y nunca olvida fumigar y cortar la hierba.
Lo mismo lo ocurrió a Petra González de La Chorrrera. Un día empezó a sentir fiebre, dolores de cuerpo que le impedían mantenerse de pie.
Corrió, lo más rápido que pudo, a hacerse los exámenes porque presentía que podía tratarse de dengue.
No se equivocó. Las fiebres la llevaron incluso, a delirar. Hoy recuerda que fue "horrible".
Terri Irwin dijo en una entrevista transmitida el miércoles con la cadena australiana Nine Network que su esposo, quien murió el 4 de septiembre alcanzado por una raya venenosa en el mar del Gran Arrecife, tenía un misterioso modo de tratar a los animales que ambos creían lo mantendría a salvo en su captura de cocodrilos, serpientes y otras bestias salvajes.
"Yo nunca pensé que sería un animal, y él tampoco", dijo la mujer. "Yo pensaba que se caería de un árbol, y él que sería en un accidente automovilístico".
Al preguntarle si Irwin pensaba que moriría joven, Terri Irwin respondió: "El tenía una convicción tan fuerte de que así sería, que en cierto modo estoy agradecida, pues estábamos preparados".
Irwin, de 44 años, murió minutos después de que la raya lo picara en el pecho mientras grababa un especial de televisión. Su muerte causó un duelo sin precedentes en Australia así como entre los millones de seguidores de su programa, "Crocodile Hunter".
A nivel nacional, el índice de infestación es el siguiente: Bocas del Toro 3.8%; Herrera 3.2%; Panamá Metro 2.9% (ìndice global del área metropolitana); Los Santos 1.2%; Panamá Este, 1.2%; Chiriquí 1.1%; Coclé, 1.0%; Colón, 0.6%; Panamá Oeste, 3.7% y San Miguelito, 7.9%.El ministro Alleyne añadió que con la ley sobre jurisdicción coactiva se sancionarán severamente a los que no cumplan con la limpieza.
Las multas ascenderán a B/.100 mil, para los reincidentes, pero la comunidad debe tomar conciencia.
En el 2000, el ministerio de Salud hizo las primeras advertencias sobre aplicación de multas a personas que tuvieran criaderos del Aedes aegypti en sus casas y comercios. Desde 1993 hasta esa fecha se habían registrado seis casos de dengue hemorrágico, uno de los cuales falleció y 2 mil 200 de dengue clásico.
En el 2001, se creó el Fondo Antiaedes" en el Banco Nacional de Panamá, tal como estableció el Decreto Ejecutivo No. 384 (de 16 de noviembre de 2001), que lleva la firma de la ex presidenta de la República, Mireya Moscoso y el entonces ministro de Salud, Fernando Gracia. El documento publicado prohíbe a las personas mantener a la intemperie chatarras, llantas, materiales, latas vacías, plásticos y cualquier otro recipiente o desecho que contenga agua. Precisamente en el 2001, Panamá entró en alerta roja por el brote de dengue hemorrágico registrado en esa época. Los puntos críticos eran Tocumen, La Chorrera, San Miguelito, Chitré y David, Chiriquí.
Desde entonces continuaron las campañas. Este año, en abril, se anunció que se contará con un presupuesto de B/.2.2 millones para prevenir enfermedades como malaria, dengue y leshmaniasis. El año pasado, el presupuesto fue de B/.460 mil.
La semana pasada arrancó el San Miguelito la campaña "Tumba el dengue".
"Una mañana yo estaba en casa y sentía mucho dolor de cabeza, fiebre y los ojos se me querían salir", es lo que cuenta Laudelina Santoya de Cedeño, quien hace cerca de siete meses padeció dengue clásico.
Ella fue uno de los casos de la segunda etapa de Santa Librada, en San Miguelito y aunque no recuerda la picada de ningún mosquito, sí pensaba que iba a quedar inválida, ya que le dolían mucho las piernas y además, no le provocaba comer.
Lo que parecía dolencia de un día, se extendió por 15 y lo peor, es que la Policlínica de Santa Librada no contaba con los medicamentos. Sus recuerdos sobre esos días son horribles, por lo que ahora mantiene sus alrededores limpios y nunca olvida fumigar y cortar la hierba.
Lo mismo lo ocurrió a Petra González de La Chorrrera. Un día empezó a sentir fiebre, dolores de cuerpo que le impedían mantenerse de pie.
Corrió, lo más rápido que pudo, a hacerse los exámenes porque presentía que podía tratarse de dengue.
No se equivocó. Las fiebres la llevaron incluso, a delirar. Hoy recuerda que fue "horrible".
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