Cómo identificar a una persona pasiva-agresiva
- Maritere S. Lee, Psicóloga
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- Terapeuta de parejas
Generalmente se habla mucho de la agresividad evidente, esa que se puede señalar fácilmente con el dedo; que si los gritos, que si los insultos, el irrespeto y los golpes. Pero también existe un tipo de agresividad encubierta, la que uno no se da cuenta en el momento, se siente porque te lastima, pero no hay forma de que la puedas evidenciar porque está bien disfrazada.
Es como me lo describía una mujer: “¡Ya no soporto a mi esposo! ¿Cómo hacerle entender que una cosa es ser tranquilo, y otra es hacer del letargo un estilo de vida? ¡Lo peor del caso es que me la paso furiosa, ansiosa y paranoica. No encuentro motivo mayor para detestarlo porque no es que me haya hecho algo terrible. Digo, es una persona muy agradable, no mata ni una mosca; de hecho, yo soy la loca, malhumorada, la que comienza todas las batallas, la gritona, la quejona, la llorona, la demandante, la inconforme, la rabiosa.
¿Y él? Siempre tranquilo, él no tiene quejas, la verdad es que no tiene mucho que decir al respecto, si acaso: ¿por qué andas así? Él tiene un buen corazón, es demasiado amable y cariñoso. Solo que le cuesta darle importancia a mis cosas; por ejemplo, siempre se olvida de nuestras fechas especiales, sabe perfectamente lo que me encanta y se sale con otra cosa, se le olvida hacer lo obvio, hasta se lo recuerdo y ni así, llega tarde y me hace quedar mal, a veces ni me avisa y se pierde, en una que otra ocasión se le ha olvidado buscarme a mí o a los niños, a veces le pido que haga tal cosa o cuáles son mis necesidades y la verdad no sé en cuál parte del cerebro registró esa información”.
Al comunicarse, la persona pasiva – agresiva utiliza las siguientes expresiones:
1. Ya voy: para luego retrasar todo.
2. No estoy enojado: para luego desquitarse con la ley del hielo o provocaciones.
3. Pensaba que ya lo sabías: alega desconocimiento de las cosas para defenderse, mientras disfruta del mal rato que pasas.
4. Solo bromeaba: utiliza el sarcasmo o las ofensas disfrazadas a manera de bromas.
5. ¿Por qué te pones así?: la persona pasiva -agresiva es experta en mantener la calma y fingir sorpresa cuando los otros, muy hartos, estallan de ira.
Las personas pasivas-agresivas aborrecen la confrontación porque no toleran o no han aprendido a hacer un buen manejo de sus frustraciones. Así que utilizan otros mecanismos para manifestar su desacuerdo, malestar o inconformidad hacia la pareja: hacerse los despistados, la impuntualidad, olvidar cosas, incumplir promesas, distanciamiento emocional, guardar silencio (ley del hielo), distanciamiento en la intimidad, procrastinación, hacer las cosas mal, crear excusas, ineficiencia intencionada, entre otros… Todo para sabotear y producir cualquier tipo de resistencia ante la pareja. A las finales, resulta ser una forma deliberada y sutil de expresar la ira y frustración.
La psicóloga, Maritere S. Lee tiene su columna en la revista Mujer, que se puede conseguir todos los jueves gratis con el periódico impreso de, Panamá América.
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