Corbatas con estilo propio
Publicado 2007/03/09 00:00:00
- Internacional
Con poca tela se puede acaparar todas las miradas. La clave es: buena tela, detalles justos y buena combinación.
EL USO de corbatas es una de las maneras más baratas de sentirse a tono con el estilo moderno. Como todos los clásicos, nunca pasan de moda, se renuevan constantemente y marcan tendencias.
La leyenda dice que los guerreros chinos las adoptaron hace más de dos mil años, nadie sabe bien para qué. El tiempo las convirtió en una prenda imprescindible dentro del guardarropa masculino. Incluso, durante los alocados años ochenta, las corbatas hicieron furor entre algunas mujeres (recuerdan a Maddona?).
Lo primero que se debe considerar a la hora de elegir la corbata correcta es la calidad. Entre otras cosas, la ventaja de la buena calidad es que permite una mejor caída. Y en cuanto a la calidad, todas las voces coninciden: seda natural; que, si es buena, debería ser flexible al tacto y no tener arrugas ni dobleces.
Otra opción de calidad es la seda con cashmere. También existe una variedad de sedas livianas como el foulard, otras muy flexibles como el crêpe y otras más pesadas como el rep, el shantung y el gros. Para el verano, el algodón y el lino son muy frescos y originales.
Respecto de los colores, la variedad de tonalidades y combinaciones son infinitas. Actualmente, no hay reglas, todo está permitido. En principio, las corbatas de día se diferencian de las de la noche por su brillo. Las salidas a la luz de la luna permiten el plata y también el dorado. Los tonos clásicos son el bordó, los azules y los grises, además del marrón con sus variantes en beige y ocres.
Los colores cálidos resultarán ideales para los morochos: amarillo, verde o rojo porque resaltan la piel morena. Los rubios pueden optar por la gama de los marrones o azules que contrastarán con el tono de la piel blanca.
Quienes se arriesguen a innovar podrán elegir entre las nuevas tonalidades: celeste, amarillo pastel, verde agua, rosa, fucsia, violeta y naranja. Los nuevos diseños imponen los rayados oblicuos que reemplazan los estampados floreados, con animales o personajes de dibujos animados. En cada elección se pone en juego la personalidad.
En cuestión de anchos, las aguas están divididas. Generalmente, el mejor ancho para una corbata es entre los 6 y 8 cm. En cuanto al largo, las clásicas miden entre 120 y 130 cm aproximadamente.
Algunos consejos básicos para lucir una corbata sin errores:
1. Controlar que la corbata llegue, como mínimo, a la altura de la hebilla del cinturón.
2. Descartar el uso del trabacorbata, completamente fuera de moda.
3. Adquirir, casi de manera obligatoria, una corbata azul profundo, bordó o gris.
4. Contar con una en negro: puede ser usada tanto de día como de noche.
5. Evaluar la situación financiera a la hora de adquirir corbatas. Comprar aquellas que puedan ser combinadas con distintos trajes y animarse a una moderna que realza cualquier conjunto.
6. Ajustar el nudo de la corbata que nunca debe ir colgando.
La leyenda dice que los guerreros chinos las adoptaron hace más de dos mil años, nadie sabe bien para qué. El tiempo las convirtió en una prenda imprescindible dentro del guardarropa masculino. Incluso, durante los alocados años ochenta, las corbatas hicieron furor entre algunas mujeres (recuerdan a Maddona?).
Lo primero que se debe considerar a la hora de elegir la corbata correcta es la calidad. Entre otras cosas, la ventaja de la buena calidad es que permite una mejor caída. Y en cuanto a la calidad, todas las voces coninciden: seda natural; que, si es buena, debería ser flexible al tacto y no tener arrugas ni dobleces.
Otra opción de calidad es la seda con cashmere. También existe una variedad de sedas livianas como el foulard, otras muy flexibles como el crêpe y otras más pesadas como el rep, el shantung y el gros. Para el verano, el algodón y el lino son muy frescos y originales.
Respecto de los colores, la variedad de tonalidades y combinaciones son infinitas. Actualmente, no hay reglas, todo está permitido. En principio, las corbatas de día se diferencian de las de la noche por su brillo. Las salidas a la luz de la luna permiten el plata y también el dorado. Los tonos clásicos son el bordó, los azules y los grises, además del marrón con sus variantes en beige y ocres.
Los colores cálidos resultarán ideales para los morochos: amarillo, verde o rojo porque resaltan la piel morena. Los rubios pueden optar por la gama de los marrones o azules que contrastarán con el tono de la piel blanca.
Quienes se arriesguen a innovar podrán elegir entre las nuevas tonalidades: celeste, amarillo pastel, verde agua, rosa, fucsia, violeta y naranja. Los nuevos diseños imponen los rayados oblicuos que reemplazan los estampados floreados, con animales o personajes de dibujos animados. En cada elección se pone en juego la personalidad.
En cuestión de anchos, las aguas están divididas. Generalmente, el mejor ancho para una corbata es entre los 6 y 8 cm. En cuanto al largo, las clásicas miden entre 120 y 130 cm aproximadamente.
Algunos consejos básicos para lucir una corbata sin errores:
1. Controlar que la corbata llegue, como mínimo, a la altura de la hebilla del cinturón.
2. Descartar el uso del trabacorbata, completamente fuera de moda.
3. Adquirir, casi de manera obligatoria, una corbata azul profundo, bordó o gris.
4. Contar con una en negro: puede ser usada tanto de día como de noche.
5. Evaluar la situación financiera a la hora de adquirir corbatas. Comprar aquellas que puedan ser combinadas con distintos trajes y animarse a una moderna que realza cualquier conjunto.
6. Ajustar el nudo de la corbata que nunca debe ir colgando.
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