Delgada, pero no esquelética

Son muchas las cantantes que han sufrido de anorexia, pero pocas las que lo admiten.

Una de ellas es la encantadora Lindsay Lohan, quien después de aparecer con un buen cuerpo en cintas como "Herbie" y "Lo dice Georgia", ahora, le caería como anillo al dedo, el papel Morticia.

A su corta edad, Lohan ha perdido más de 25 libras, lo que ella atribuye a su estadía en Los Ángeles: "lo que más me molestaba es que la gente me decía que estaba linda y estaba en los huesos", contó en su momento la actriz.

Antes lucía su escote cada vez que pasaba por una alfombra roja y los diseñadores la buscaban para que luciera las prendas, pero quedó en el pasado.

El rostro le brillaba con cada flash que lanzaban los fotógrafos para los diversos medios de comunicación y salía siempre radiante, pero la falta de una dieta balanceada está haciendo estragos en su tersa piel.

Algunos medios comentan que su gran amistad con Nicole Riche (anoréxica), le ha hecho seguir sus pasos o en sus reuniones Nicole le da datos y consejos de cómo se vive siendo una (fashion skin).

Sus problemas alimenticios van tomados de la mano con la droga y al alcohol, que la deshidratan sin darse cuenta. "Estaba enferma y la gente me lo decía, me decía: te vas a morir si no te cuidas", expresó la protagonista de "Herbie a toda marcha" en una entrevista con Vanity Fair.

La entrevista estuvo muy completa y la joven de 19 años, reveló algunos datos que antes se negaba a contestar, sí, sufrió de anorexia.

Lohan dijo que probó "un poco" las drogas aunque en la misma entrevista intentó retractarse y negó que haya consumido cocaína. "Sabía que tenía un problema y que no lo podía admitir", aseguró.

La protagonista de "Mean girls" (Chicas pesadas) y "Confessions of a teenage drama queen" fue internada el 2 de enero a una clínica de Miami por un ataque de asma, afirmó su portavoz Leslie Sloane, pero todos saben que fue para rehabilitarse.

Según la misma entrevista, en la que por primera vez habla de sus problemas con la alimentación, Lohan aseguró que se dio cuenta de su aspecto esquelético tras verse en el programa "Saturday Night Live" donde todo el mundo quedó sorprendido. "Mis brazos eran asquerosos. No tenía brazos", afirmó la actriz.

En otras declaraciones la actriz culpó a la ciudad de Los Angeles por su crisis de anorexia, ya que en esa ciudad hay una obsesión por ser delgada: "Las personas en Los Angeles me decían que estaba linda, cuando realmente estaba esquelética. Mientras tanto, mi familia sabía que aquello era excesivo", relató.

" La delgadez no es nada atractiva. Yo ya aprendí eso. Me gustan mis senos naturales de vuelta. La prensa decía que me había puesto implantes, pero con la pérdida de peso que tuve se dieron cuenta que no era así. Ahora volví a ser saludable y a estar feliz", afirmó.