Disfraza tus pies... eligiendo un buen calzado
Publicado 2001/10/04 23:00:00
- Cristóbal Sánchez Blesa
Un conocido dicho dice "de la moda lo que te acomoda", ¿cierto? Esta frase toma validez en lo relacionado a tus calzados porque para estar a la moda, no necesariamente debes sacrificar tus pies. Calzar zapatos cómodos y que no estropeen tus dedos o talones, no impide que éstos sean modernos y extravagantes. Es preferible optar por la comodidad para evitar que con el paso del tiempo sufras deformaciones como juanetes u otros problemas.
A continuación te damos recomendaciones para que al momento de comprar tus zapatos elijas los correctos y los cuidados que debes tener para que te duren una eternidad. " Tus pies pueden variar de tamaño, por lo que debes pedir al vendedor que te los mida a lo largo y a lo ancho.
Como tus pies se expanden cuando están soportando el peso de tu cuerpo, debes estar parada cuando te estén midiendo los pies. Opta por medirte los zapatos al final del día porque durante el curso de la jornada los pies tienden a hincharse. Los zapatos que te compres deben ajustarse al largo y al ancho de tus pies. Aunque la punta de tus zapatos debe ser amplia, que tengan demasiado espacio en la punta puede causar que los pies se deslicen dentro del calzado lo cual facilita la aparición de las incómodas ampollas. Los zapatos deben ajustarse delicadamente a tu talón y a tus dedos. Asegúrate de que el talón no se salga de la parte de atrás del calzado. Camina por la tienda, mientras te pruebas los zapatos, así probarás si son realmente cómodos para ti. No los elijas sólo por el tamaño. Esto varía de según a la marca y al estilo. Una vez que tengas los zapatos, deberás tener el espacio apropiado para poder mover los dedos. Aproximadamente debe quedar un espacio de 3/8" y 1/2" pulgadas entre tu dedo más largo y la punta del zapato. ¿Te mides los pies regularmente? Hazlo porque según pasan los años el tamaño puede variar. Si el zapato está algo apretado, no lo compres, el calzado demasiado justo puede causarte deformaciones en los pies. Si un zapato te queda más grande en un pie que en otro, debes añadir una plantilla en aquel que queda más grande. Y aunque no lo parezcan, algunos zapatos de última moda, también, pueden resultar cómodos. Los tacones de 1" pulgada o menos con una punta ancha, son la mejor opción para nosotras. Los tacones altos y puntiagudos pueden causar numerosos problemas ortopédicos, provocando incomodidad y daños a los dedos, tobillos, rodillas y espalda. Pero hasta los zapatos de tacón bajo, pueden causar deformaciones permanentes si no quedan bien.
CUIDADOS BASICOS
Se recomienda limpiar los zapatos regularmente, dependiendo del uso. El método de limpieza depende del material del zapato. El cuero se puede brillar y acondicionar con una loción especial, aplicándolo con una toalla suave. La gamuza luce mejor cuando se cepilla. Aunque venden cepillos especiales para limpiarla, un cepillo de dientes nuevo, también funciona. Los zapatos de tela se pueden rociar con un limpiador de manchas, si están sucios. Utiliza una crema ( como la que usas para hidratar tu cuerpo) para proteger tus zapatos de cuero y darles brillo.
Por último, debes recordar que los zapatos deben acomodarse a la forma de tus pies, no tus pies a la forma de los zapatos.
A continuación te damos recomendaciones para que al momento de comprar tus zapatos elijas los correctos y los cuidados que debes tener para que te duren una eternidad. " Tus pies pueden variar de tamaño, por lo que debes pedir al vendedor que te los mida a lo largo y a lo ancho.
Como tus pies se expanden cuando están soportando el peso de tu cuerpo, debes estar parada cuando te estén midiendo los pies. Opta por medirte los zapatos al final del día porque durante el curso de la jornada los pies tienden a hincharse. Los zapatos que te compres deben ajustarse al largo y al ancho de tus pies. Aunque la punta de tus zapatos debe ser amplia, que tengan demasiado espacio en la punta puede causar que los pies se deslicen dentro del calzado lo cual facilita la aparición de las incómodas ampollas. Los zapatos deben ajustarse delicadamente a tu talón y a tus dedos. Asegúrate de que el talón no se salga de la parte de atrás del calzado. Camina por la tienda, mientras te pruebas los zapatos, así probarás si son realmente cómodos para ti. No los elijas sólo por el tamaño. Esto varía de según a la marca y al estilo. Una vez que tengas los zapatos, deberás tener el espacio apropiado para poder mover los dedos. Aproximadamente debe quedar un espacio de 3/8" y 1/2" pulgadas entre tu dedo más largo y la punta del zapato. ¿Te mides los pies regularmente? Hazlo porque según pasan los años el tamaño puede variar. Si el zapato está algo apretado, no lo compres, el calzado demasiado justo puede causarte deformaciones en los pies. Si un zapato te queda más grande en un pie que en otro, debes añadir una plantilla en aquel que queda más grande. Y aunque no lo parezcan, algunos zapatos de última moda, también, pueden resultar cómodos. Los tacones de 1" pulgada o menos con una punta ancha, son la mejor opción para nosotras. Los tacones altos y puntiagudos pueden causar numerosos problemas ortopédicos, provocando incomodidad y daños a los dedos, tobillos, rodillas y espalda. Pero hasta los zapatos de tacón bajo, pueden causar deformaciones permanentes si no quedan bien.
CUIDADOS BASICOS
Se recomienda limpiar los zapatos regularmente, dependiendo del uso. El método de limpieza depende del material del zapato. El cuero se puede brillar y acondicionar con una loción especial, aplicándolo con una toalla suave. La gamuza luce mejor cuando se cepilla. Aunque venden cepillos especiales para limpiarla, un cepillo de dientes nuevo, también funciona. Los zapatos de tela se pueden rociar con un limpiador de manchas, si están sucios. Utiliza una crema ( como la que usas para hidratar tu cuerpo) para proteger tus zapatos de cuero y darles brillo.
Por último, debes recordar que los zapatos deben acomodarse a la forma de tus pies, no tus pies a la forma de los zapatos.
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