Egipcios enamorados escogen matrimonios informales

Podrían haber pasado muchos años para ahorrar lo suficiente para la fiesta de bodas, la dote y el apartamento amueblado, los costosos requisitos de un matrimonio egipcio convencional. En su lugar, el estudiante de computadoras de 21 años y su novia pagaron 1.000 libras egipcias (290 dólares) a un abogado para un "urfi" o contrato matrimonial extraoficial que firmaron hace dos años ante dos testigos masculinos.
Desde entonces, la pareja, que prefirió el anonimato, se ve en un hotel cada dos o tres semanas. Su unión no está formalmente registrada. Muchos académicos islámicos cuestionarían su validez. Tampoco saben de ella los familiares de ambos.
"Creo que un matrimonio urfi es una buena solución para dos personas enamoradas, porque es muy difícil en Egipto que la gente pueda casarse normalmente a nuestra edad", dijo el estudiante.
"Un matrimonio formal requiere un arreglo financiero muy diferente. También mi padre tendría que saberlo y aceptarlo, y yo tendría que estar trabajando", explicó.
"Un matrimonio normal exige más compromiso y si uno desea divorciarse surgen obligaciones financieras".
Como no están registrados nadie sabe cuántos matrimonios urfi se realizan en Egipto. Según la voz popular van en aumento, más que nada entre estudiantes sin recursos.
Sin embargo, los matrimonios urfi atraen a las personas por otros motivos. Muchos árabes ricos extranjeros que pasan sus vacaciones en Egipto los utilizan para "casarse" con muchachas pobres de ese país.
Teóricamente, los musulmanes pueden tener hasta cuatro esposas, pero algunos que quieren casarse de nuevo prefieren hacerlo en secreto para no dar a su nueva esposa derechos financieros.
Azza Korayem, profesora asistente en estudios sociales del Central Nacional de Estudios Sociales y Criminales, identificó el auge de las bodas urfi a los bajos salarios y la escasez de vivienda.
Los matrimonios urfi son además un recurso para las frustraciones sexuales de mucha gente joven que no puede pagar un matrimonio convencional.
La sociedad religiosamente conservadora de Egipto demanda pureza sexual antes del matrimonio, al menos para la mujer, pero la juventud está expuesta a las influencia del mundo moderno.