El origen
Publicado 2003/12/07 00:00:00
- REDACCION
El origen del "Día de la Madre" es la tierna historia de una joven que pierde prematuramente a su madre. Una que concibió la idea de dedicar un homenaje, un día sin igual, para rendirle tributo a la madre. La estadounidense Ana Jarvis, de Philadelphia, luego de la muerte de su madre en 1905, decide escribir, a maestros, religiosos, políticos, abogados y otras personalidades, para que la apoyen en su proyecto de celebrar el "Día de la Madre" en el aniversario de la muerte de su madre, el 2do domingo de mayo.
Tuvo muchas respuestas, y en 1910 ya era celebrado en casi todos los estados de los Estados Unidos. Viendo la joven Jarvis la gran acogida a su iniciativa, logró que el Congreso de los Estados Unidos presentara un proyecto de ley a favor de la celebración del "Día de la Madre", en todos los Estados Unidos.
En 1914, luego de deliberar y aprobar el proyecto, el Presidente Woodrow Wilson firmó la petición que proclamaba el "Día de la Madre" como día de fiesta nacional, que debía ser celebrado el segundo domingo del mes de mayo.
Posteriormente otros países se fueron sumando a la celebración y Ana Jarvis pudo ver a más de 40 países de diferentes partes del mundo en este acontecimiento sentimental que no tenía otro fin que rendir homenaje y enaltecer a ese ser que da parte de sí para dar vidas, y aún su vida por el fruto de sus entrañas.
"Como hermanas se divierten y comparten a pesar de la diferencia de edad. De igual forma, también se pelean, pero viven pendiente una de la otra", señala la madre.
Al preguntarle a María Eugenia si ha pensado en lo que puede pasar en esta relación cuando la niña crezca, muy segura sostiene que Ana María al igual que Sabrina son libres de elegir su destino cuando tengan la capacidad de hacerlo. "Los hijos no son propiedad privada de los padres. Los padres son responsables de darle amor y formarlos, pero ellos son libres de decidir su destino", señala la madre frente a sus dos hijas.
De acuerdo con María Eugenia, la oportunidad de acoger a un niño que lo necesita no debe ser desaprovechada, porque compartir le hará sentir mejor consigo, tendrá el amor del niño y así contribuirá con hacer una mejor sociedad y Dios también le dará su recompensa.
Tuvo muchas respuestas, y en 1910 ya era celebrado en casi todos los estados de los Estados Unidos. Viendo la joven Jarvis la gran acogida a su iniciativa, logró que el Congreso de los Estados Unidos presentara un proyecto de ley a favor de la celebración del "Día de la Madre", en todos los Estados Unidos.
En 1914, luego de deliberar y aprobar el proyecto, el Presidente Woodrow Wilson firmó la petición que proclamaba el "Día de la Madre" como día de fiesta nacional, que debía ser celebrado el segundo domingo del mes de mayo.
Posteriormente otros países se fueron sumando a la celebración y Ana Jarvis pudo ver a más de 40 países de diferentes partes del mundo en este acontecimiento sentimental que no tenía otro fin que rendir homenaje y enaltecer a ese ser que da parte de sí para dar vidas, y aún su vida por el fruto de sus entrañas.
"Como hermanas se divierten y comparten a pesar de la diferencia de edad. De igual forma, también se pelean, pero viven pendiente una de la otra", señala la madre.
Al preguntarle a María Eugenia si ha pensado en lo que puede pasar en esta relación cuando la niña crezca, muy segura sostiene que Ana María al igual que Sabrina son libres de elegir su destino cuando tengan la capacidad de hacerlo. "Los hijos no son propiedad privada de los padres. Los padres son responsables de darle amor y formarlos, pero ellos son libres de decidir su destino", señala la madre frente a sus dos hijas.
De acuerdo con María Eugenia, la oportunidad de acoger a un niño que lo necesita no debe ser desaprovechada, porque compartir le hará sentir mejor consigo, tendrá el amor del niño y así contribuirá con hacer una mejor sociedad y Dios también le dará su recompensa.
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