Hábitos que perturban el sueño en pareja

La calidad del sueño de las personas se puede ver afectada por una variedad de factores incluyendo sus hábitos nocturnos o los de su pareja.

Cuando se comparte la cama con alguien más es muy fácil que su calidad del sueño se vea afectada e incluso algunos no descartan la posibilidad de dormir separados para evitar que su descanso se vea interrumpido, reveló una encuesta de la agencia de investigación especializada en encuestas OnePoll.

Se examinó cómo los hábitos nocturnos de las parejas afectan la calidad del sueño y para ello, se contó con la participación de 2 mil estadounidenses, de las cuales el 49% estaría dispuesta a dormir en camas separadas para poder dormir, ya que una pareja promedio tiene menos de cuatro buenas noches de sueño.

Más de dos de cada cinco de los encuestados (42%) prefiere irse a dormir a la misma hora que su pareja, sin embargo, otros tienen hábitos nocturnos muy particulares, es decir, usan su tiempo antes de irse a la cama para ver televisión (28%) y hablar sobre su día (24%).

¿Qué puede perturbar el sueño de las personas que duermen con su pareja? Los participantes revelaron que entre los mayores perturbadores del sueño están: Su pareja le roba la cobija (35%), lo despierta dando vueltas (35%), duermen con la televisión encendida (28%), ronca (28%) y duerme con las luces encendidas (27%).

Ducharse antes de ir a dormir también aparece en la lista, las personas (58%) confesaron que les molestaría si su pareja se va a la cama sin bañarse, mientras que un 64% dijo que sí se baña antes de acostarse.

Estos resultados dejan en evidencia que varios tienen que lidiar con los hábitos de sueño de sus parejas, pero no todo está perdido, ya que es una oportunidad para acordar conductas que favorezcan su descanso.

Las parejas pueden acordar establecer un horario para dormir y despertar, minimizar la luz antes de acostarse, eliminar los distractores de la habitación y transformarla en un santuario para dormir.

Además, de la opción de dormir en camas separadas, los encuestados aseguraron que un colchón nuevo o mejor (36%), almohadas nuevas o mejores (34%) y una cama más grande (29%) podrían ayudar a dormir mejor.

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