Hámsters, simpáticos ratones de compañía

L os hámsters son pequeños roedores de gran vitalidad. Nunca están quietos y les encanta trepar a sus ruedas para correr indefinidamente, cosa que hacen como locos, incluso de noche, cuando todo el mundo duerme en casa.

Su nombre proviene del verbo alemán "hamstern", que quiere decir acaparar.

Les fascina jugar y necesitan ejercitarse, por lo que es necesario ponerles objetos para entretenerse dentro de su jaula. Existe una gran variedad de tamaños, y precio, como los laberintos, toboganes, escaleras, cuevas, columpios, torres, etc.

En las tiendas de mascotas pueden conseguirlos, pero antes de comprarlos cerciórese, de que sean amplios y de qué material están hechos. En el mercado también está disponible una especie de pelota de plástico transparente para que el hámster, dentro de ella, corra por la casa sin que sus dueños le pierdan de vista, ni pueda meterse en algún rincón inaccesible.

Es importante mantenerles estos juegos limpios, para evitar malos olores, y si se le pone aserrín o arena al piso de la jaula, mucho mejor. Ahí se entierran los hámsteres igual que un soldado que trata de esconderse del enemigo.

Cuando el hámster se escapa y no se sabe dónde se ha metido, no intente buscarlo desesperadamente. Lo más fácil es hacerle un caminito con su comida preferida, hasta el interior de la jaula. Una vez hecho este camino, solo hay que esperar, en silencio, para no asustarlo.

En cuanto a la jaula, ésta debe ser lo más grande posible para que los animalitos puedan correr por todos lados y no se sientan mal en un pequeño espacio.

Además hay que ponerles un comedero pequeño y un bebedero de botella para que el agua no se desborde por todos lados. Para evitar el mal olor, coloque dentro de la jaula paja o virutas de madera, y mejor si éstas son de cedro, pues así se evita el mal olor que desprenden los excrementos y la orina (el cedro tiene un aroma que lo disimula).

Llegan a medir de 17 a 18 centímetros en su edad adulta y las hembras son relativamente más grandes que los machos. En el peso también se aprecia esta diferencia, la hembra pesa entre 150 y 180 gramos, y el macho sólo alcanza de 120 y 170 grms.

El hámster es uno de los animales domésticos preferidos por los niños. Son pequeños, dóciles, simpáticos e inteligentes, y sólo necesitan ternura y un poco de paciencia para ser adiestrados.