Hombre defiende su costumbre de comer carnes de perro y gato
Publicado 2000/08/27 23:00:00
- Didier Hernán Gil
Un hombre que deambula por las calles de Guadalupe, en la capital de Costa Rica, ha desatado el malestar de sus vecinos por su costumbre de comer carnes de perro y gato, pero éste defiende su dieta, pues según afirma, así lo prometió a la Virgen de Los Angeles, patrona de este país.
Henry Villagra, de 38 años, fue encontrado por la policía cuando preparaba la carne de perro, condimentada con cebollas, ajos, y otras especias, en su casa en La Unión, en el centro de Guadalupe, una popular barriada de la capital.
El hombre, del que no se conoce oficio, se negó rotundamente a botar el "delicioso" platillo, pues argumentó que "botar la comida es pecado. Además, comer carne de perro no es delito", dijo.
Dos de los policías que llegaron hasta la casa de Villagra fueron convidados a probar los bocados de las "recetas personales" del "comeperros", pero las autoridades, igual que el equipo del diario local "Extra", respondieron de inmediato que "todos los que estábamos allí éramos vegetarianos", según describió el periodista Adolfo Ruiz.
El diario costarricense recogió versiones de los vecinos de Villagra "sumamente preocupados" por la repentina desaparición de mascotas en el barrio.
Roxana Oviedo, a punto de la desesperación, narró que desde hace varios días no sabe nada de su querida perra pastor alemán "Chunky", y los gatos "Tuto" y "Misingo", mascotas de su hijo Anthony, tampoco aparecen.
El diario "Extra" muestra imágenes donde se observa el cuerpo de un perro, sin piel, cabeza y sin patas, y según narró Villagra, sus platillos preferidos son la sopa con verduras, especialmente con papas (patatas).
También citó la carne de perro a la plancha, condimentada con una crema de tomates maduros y especias.
Roberto Barbarena, uno de los vecinos del Villagra, dijo que le vio a éste salir de su casa "sujetando en sus manos una pierna de perro, saboreándola como si se tratara de un muslo de pollo".
Villagra, por su parte, defendió su costumbre culinaria, pues según explicó, es parte de una "promesa" hecha a la Virgen de Los Angeles, patrona de Costa Rica, a quien "de rodillas le pedí un milagro para que sanara a mi madre y le resuelva problemas económicos".
"Mi promesa fue de que solo me alimentaría de carne de perro", justificó Henry Villagra.
Henry Villagra, de 38 años, fue encontrado por la policía cuando preparaba la carne de perro, condimentada con cebollas, ajos, y otras especias, en su casa en La Unión, en el centro de Guadalupe, una popular barriada de la capital.
El hombre, del que no se conoce oficio, se negó rotundamente a botar el "delicioso" platillo, pues argumentó que "botar la comida es pecado. Además, comer carne de perro no es delito", dijo.
Dos de los policías que llegaron hasta la casa de Villagra fueron convidados a probar los bocados de las "recetas personales" del "comeperros", pero las autoridades, igual que el equipo del diario local "Extra", respondieron de inmediato que "todos los que estábamos allí éramos vegetarianos", según describió el periodista Adolfo Ruiz.
El diario costarricense recogió versiones de los vecinos de Villagra "sumamente preocupados" por la repentina desaparición de mascotas en el barrio.
Roxana Oviedo, a punto de la desesperación, narró que desde hace varios días no sabe nada de su querida perra pastor alemán "Chunky", y los gatos "Tuto" y "Misingo", mascotas de su hijo Anthony, tampoco aparecen.
El diario "Extra" muestra imágenes donde se observa el cuerpo de un perro, sin piel, cabeza y sin patas, y según narró Villagra, sus platillos preferidos son la sopa con verduras, especialmente con papas (patatas).
También citó la carne de perro a la plancha, condimentada con una crema de tomates maduros y especias.
Roberto Barbarena, uno de los vecinos del Villagra, dijo que le vio a éste salir de su casa "sujetando en sus manos una pierna de perro, saboreándola como si se tratara de un muslo de pollo".
Villagra, por su parte, defendió su costumbre culinaria, pues según explicó, es parte de una "promesa" hecha a la Virgen de Los Angeles, patrona de Costa Rica, a quien "de rodillas le pedí un milagro para que sanara a mi madre y le resuelva problemas económicos".
"Mi promesa fue de que solo me alimentaría de carne de perro", justificó Henry Villagra.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.