Invictus
- REDACCION
Para la mayoría de la gente, la Final de la Copa del Mundo de 1995 no fue más que un emocionante partido de rugby. Sin embargo, para los sudafricanos fue un momento decisivo en su historia, una experiencia compartida que ayudó a cicatrizar las heridas del pasado dando nuevas esperanzas para el futuro. El artífice de este acontecimiento de referencia fue el presidente de la nación, Nelson Mandela. Sus protagonistas, los jugadores del equipo sudafricano de rugby, los Springboks, capitaneados por François Pienaar.
Dirigida por Clint Eastwood, “Invictus” describe cómo el presidente Mandela y François Pienaar se unieron para convertir sus esperanzas individuales: la esperanza del Presidente, unificar su país, y la del capitán, hacer que el equipo de la nación ganara la Copa del Mundo, en un objetivo compartido bajo el lema “Un equipo, un país”.
En la película, Mandela acude a Pienaar para que lleve a su equipo a lo más alto, citando un poema que, para él, fue fuente de inspiración y fortaleza durante sus años en prisión. Más adelante se desvela que el poema es “Invictus”, de William Ernest Henley. La traducción del título sería “invicto”, que, según Eastwood, “no representa ningún elemento característico de la historia. Según transcurre la película, adquiere un significado más amplio”.
Morgan Freeman interpreta el papel de Nelson Mandela y es productor ejecutivo de la película. “Se trata de una importante historia acerca de un acontecimiento asombroso que muy pocos conocen”, señala Freeman. “No puedo recordar ningún momento histórico en el que una nación se uniera de forma tan repentina y tan absoluta.
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