Keanu Reeves es un policía que sigue su ley

Los reyes de la Calle vienen con placa de policía y controlan la droga. En este filme podemos ver más de cerca la realidad de los agentes de seguridad pública y cuarteles corruptos, quienes acumulan antes de jubilarse enormes fortunas de todos los decomisos de drogas que hacen, pues en vez de destruirlas, montan negocios de tráfico.

Pero esta fiesta se les acaba cuando Tom Ludlow (Keanu Reeves), un policía de Los Ángeles, quien se pierde en el alcohol después de la muerte de su esposa, se da cuenta de lo mal que actúan sus compañeros. Con una racha perdedora, Lud, meses después, que un incidente lo involucra en la ejecución de un compañero suyo, se ve obligado a ir en contra de su formación policiaca y buscar el inicio de todo el mal.

Trama:
Tras la muerte del teniente Washington por dos bandoleros desconocidos, las pruebas de balística detectan que Tom Ludlow tuvo algo que ver, aunque éste llegó tarde a la escena del crimen. Tom se siente triste, pues cree que pudo haber hecho algo por Washington y aunque a lo interno algunos en su departamento lo implican, sabe que todas las cartas han sido puestas de esa manera para despistar sobre quiénes son los verdaderos criminales.

En medio de un ambiente de zozobra y más pruebas que en nada favorecen al joven policía, éste tomará la determinación de su vida y se propone castigar a los bandidos. Lo que no sabe es que la maldad que reina en la calle, no proviene precisamente del barrio, sino de su propio cuartel.

Caras nuevas:
A Reeves lo acompañan muchas caras latinas. Entre ellas Amaury Nolasco ex "Prision Break" y la revelación mexicana Martha Higareda, quienes se acoplan bien al ganador del Oscar, Forest Whitaker, dándole un toque más latino a la trama.

La banda sonora está compuesta por una música bastante instrumental, la que se mezcla con los ritmos caribeños como la salsa, el reggae y un poco de "bling blineo" neoyorkino. Eso sí, los disparos no faltarán, así que usted esté atento porque la trama es interesante.