La catástrofe que no viene... y que nunca iba a venir
Publicado 2002/07/30 23:00:00
- Katherine Palacio P./
"Asteroide puede impactar la Tierra"- y el texto aún más. Se trata de una nota difundida el 24 de julio por la agencia Reuters que hablaba de una roca que "está en una ruta de colisión directa con la Tierra".
Según la versión "Un gran asteroide podría chocar con la Tierra en unos 17 años, destruyendo la vida tal como la conocemos", atribuyendo la alarmante proyección a ese hijo predilecto de los periodistas, "un experto", en este caso "un experto británico del espacio". ¿Qué de cierto había en esta y otras versiones que aparecieron en los medios noticiosos la semana pasada, incluyendo -dicho sea en estricto apego a la verdad- en CNN en Español?
Muy, pero muy poco. Era, en el mejor de los casos, el 0,0004 por ciento de la verdad. El asteroide en cuestión, conocido como el 2002 NT7, es una roca espacial que mide 2 kilómetros y tiene una órbita rara en torno al sol. En lugar de navegar en torno al sol en el mismo plano que los planetas, su órbita está inclinada en 42 grados, o sea, que la mayor parte del tiempo está bastante lejos del grueso del sistema solar.
El pequeño planetoide fue descubierto el 9 de julio por astrónomos del Massachussetts Institute of Technology (MIT), y tras una semana de observaciones, hicieron cálculos iniciales de la órbita, concluyendo de que existía una ínfima posibilidad, una probabilidad de uno en 250 mil, que la roca se encontrara con la tierra el primero de febrero del 2019. Para el fin de semana pasada, ya los científicos tenían más datos, y la posibilidad de una colisión en el 2019 pasó de ser remota a descartada.
Según la versión "Un gran asteroide podría chocar con la Tierra en unos 17 años, destruyendo la vida tal como la conocemos", atribuyendo la alarmante proyección a ese hijo predilecto de los periodistas, "un experto", en este caso "un experto británico del espacio". ¿Qué de cierto había en esta y otras versiones que aparecieron en los medios noticiosos la semana pasada, incluyendo -dicho sea en estricto apego a la verdad- en CNN en Español?
Muy, pero muy poco. Era, en el mejor de los casos, el 0,0004 por ciento de la verdad. El asteroide en cuestión, conocido como el 2002 NT7, es una roca espacial que mide 2 kilómetros y tiene una órbita rara en torno al sol. En lugar de navegar en torno al sol en el mismo plano que los planetas, su órbita está inclinada en 42 grados, o sea, que la mayor parte del tiempo está bastante lejos del grueso del sistema solar.
El pequeño planetoide fue descubierto el 9 de julio por astrónomos del Massachussetts Institute of Technology (MIT), y tras una semana de observaciones, hicieron cálculos iniciales de la órbita, concluyendo de que existía una ínfima posibilidad, una probabilidad de uno en 250 mil, que la roca se encontrara con la tierra el primero de febrero del 2019. Para el fin de semana pasada, ya los científicos tenían más datos, y la posibilidad de una colisión en el 2019 pasó de ser remota a descartada.
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