Lucha contra la depresión

LOS PRÍNCIPES herederos de Japón, Naruhito, y Masako, están en Holanda en su primer viaje juntos al extranjero en casi cuatro años, organizado para que la princesa se reponga de la depresión que la tiene enclaustrada en palacio.

Esta es la primera vez que un miembro de la familia imperial nipona viaja al exterior para recuperarse de una enfermedad.

Los príncipes viajaron en un vuelo comercial con su hija de cuatro años, Aiko, que los acompaña en estas vacaciones de dos semanas que pasarán en un castillo de la localidad de Apeldoorn, este de Holanda, invitados por la familia real holandesa.

La última vez que el príncipe heredero, de 46 años, y la princesa Masako, de 42, fueron juntos al extranjero fue en diciembre del 2002 cuando realizaron una visita oficial a Nueva Zelanda y Australia.

En julio del año pasado, Masako abandonó brevemente su ostracismo social y acompañó a Naruhito a la exposición Universal de Aichi, en el sur de Japón, aunque después su estado depresivo le impidió acompañar al príncipe heredero a México, en marzo, para participar en el Foro Mundial del Agua.

Esta singladura holandesa es también el primer desplazamiento a otro país de la pequeña Aiko, quien el año pasado ocupó todas las portadas de los diarios nipones al barajarse la posibilidad de que se enmendara la actual Ley de la Casa Imperial japonesa para permitir su acceso al Trono.

Naruhito y Masako no tienen otro hijo y la actual normativa, promulgada en 1947, establece que sólo puede heredar el Trono más antiguo del mundo un varón descendiente por línea directa del emperador.

Está previsto que Naruhito, Masako y Aiko regresen a Japón el próximo 31 de agosto.