Lucy Jaén se baña de oro

“Nunca antes, mi talento fue tan reconocido, ni siquiera por los Gobiernos de antaño ni los más recientes”.

Eso dijo Lucy Jaén, la voz emblemática del tamborito panameño, a quien la vida le está devolviendo, en bandeja de plata, todo el trabajo que hizo en la lucha por preservar su legado: el canto de ritmos vernaculares, especialmente, el tamborito con el que se ha dado a conocer y situado en la segunda ronda por obtener un Grammy Latino en la categoría al Mejor Álbum “folk” con el disco “El Tamborito es para siempre”, que bajo el sello Discos Tamayo logra importantes ventas.

Tanto así que la empresa que se proyecta como la única disquera impulsora del género típico (folclore) entregó, el pasado martes, Disco de oro a la cantalante por la venta de las primeras 5 mil copias.

“El Tamborito es para siempre”, según Jorge Escobar Tamayo, gerente de la disquera, es un fenómeno que nos dice que el género típico, bien trabajado y mercadeado, puede dar excelentes resultados, incluso irrumpir en mercados tan lejanos como Europa o Asia.

Ello se desprende de las descargas del disco (en la web) que se han registrado en Bélgica, Alemania y Estados Unidos, según Tamayo.

Además, pone en evidencia que el mercado panameño apetece de escuchar sus voces vernaculares y su música.

Lucy ha recibido condecoraciones de alto perfil como la Orden Belisario Porras, durante el gobierno de Nicolás Ardito Barleta, y la Orden Vasco Núñez de Balboa, otorgada por el ex presidente, Martín Torrijos, aunque nunca antes su talento le había representado un beneficio tan directo como el que está experimentando luego del lanzamiento de esa producción que, según la artista, le ha cambiado la vida a sus 83 años.