Mala suerte persigue a los nacidos en el Año de la Cabra
Publicado 2003/02/01 00:00:00
Según los chinos, el Año de la Cabra del Horóscopo Oriental no es bueno para tener un hijo. Todos los nacidos en los próximos 12 meses tendrán mala suerte. Para los niños que nacerán, los periódicos de China tienen una receta: usar ropa interior rojo brillante puede ahuyentar la mala suerte de los nacidos en los años de la cabra.
Rebecca Zhang, una graduada universitaria de 23 años, no quiso hablar de su prendas íntimas, pero tiene mucho que decir de haber nacido en un Año de la Cabra, que según la tradición produce gente noble, elegante y artística, pero sumisa.
En orden, los años son de la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el perro y el cerdo. La leyenda dice que la cabra respondió el llamado de Buda poco antes de que éste alcanzara su Nirvana. Los caballos galopan por la vida, los monos son ladinos por naturaleza, los cerdos gruesos y alegres, pero todos tienen suerte. Las cabras no, dice Rebecca Zhang.
El asunto de los nacimientos es otra señal de que las viejas tradiciones chinas se están recuperando de los días en que el Partido Comunista las consideraba supersticiones feudales. Sería equivocado pensar que estas tradiciones son exclusivas de los campesinos y los ancianos retirado.
Según una vendedora, los libros sobre astrología, buenaventura y feng shui, el arte de crear ambientes residenciales auspiciosos, impresos en Hong Kong y Taiwán, donde las artes místicas se consideran casi una ciencia, se venden como pan caliente.
Es más, astrólogos como el Maestro Reymond Lo de Hong Kong consideran que el pesimismo generalizado sobre el Año de la Cabra es una tontería y presentan un pronóstico celestial de una conclusión pacífica a la crisis de Iraq. La llegada del Año Lunar estará regida por la cabra de agua, un doble símbolo de paz y calma, que podría repeler conflictos de escala internacional, dijo Lo.
Habrá cierta desarmonía, pero los líderes mundiales serán más pacientes y preferirán negociar que hacer la guerra, agregó. Lo dijo además que Saddam Hussein, nacido en un Año del Buey, opuesto a la cabra en el ciclo de animales, será humillado como en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, hace exactamente 12 años.
Rebecca Zhang, una graduada universitaria de 23 años, no quiso hablar de su prendas íntimas, pero tiene mucho que decir de haber nacido en un Año de la Cabra, que según la tradición produce gente noble, elegante y artística, pero sumisa.
En orden, los años son de la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el perro y el cerdo. La leyenda dice que la cabra respondió el llamado de Buda poco antes de que éste alcanzara su Nirvana. Los caballos galopan por la vida, los monos son ladinos por naturaleza, los cerdos gruesos y alegres, pero todos tienen suerte. Las cabras no, dice Rebecca Zhang.
El asunto de los nacimientos es otra señal de que las viejas tradiciones chinas se están recuperando de los días en que el Partido Comunista las consideraba supersticiones feudales. Sería equivocado pensar que estas tradiciones son exclusivas de los campesinos y los ancianos retirado.
Según una vendedora, los libros sobre astrología, buenaventura y feng shui, el arte de crear ambientes residenciales auspiciosos, impresos en Hong Kong y Taiwán, donde las artes místicas se consideran casi una ciencia, se venden como pan caliente.
Es más, astrólogos como el Maestro Reymond Lo de Hong Kong consideran que el pesimismo generalizado sobre el Año de la Cabra es una tontería y presentan un pronóstico celestial de una conclusión pacífica a la crisis de Iraq. La llegada del Año Lunar estará regida por la cabra de agua, un doble símbolo de paz y calma, que podría repeler conflictos de escala internacional, dijo Lo.
Habrá cierta desarmonía, pero los líderes mundiales serán más pacientes y preferirán negociar que hacer la guerra, agregó. Lo dijo además que Saddam Hussein, nacido en un Año del Buey, opuesto a la cabra en el ciclo de animales, será humillado como en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, hace exactamente 12 años.
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