Maleficio

En 1818, la familia Bell comenzó a percibir fenómenos extraños en su propiedad. Al principio, se manifestaban en forma de sonidos: pequeños ruidos inexplicables, respiración dificultosa e incluso pasos, pero la potencia de los ataques aumentó con el transcurso del tiempo. El espíritu comenzó a crecer, como si madurara. Se volvió agresivo y comenzó a descargar su ira sobre John Bell, el padre de familia, y su única hija, Betsy, que sufría ataques crueles, horribles e imparables. El ente se ensañaba con ella, sometiéndola habitualmente a palizas brutales. La familia buscó desesperadamente la causa que había atraído al espíritu hacia ellos, con la esperanza de encontrar la manera de derrotarlo y salvar a su hija. Todos se convirtieron en sospechosos, desde el bien intencionado maestro, el profesor Powell, que vivía en la granja de los Bell y albergaba un amor secreto por Betsy, hasta Kate Batts, la vecina de los Bell que le guardaba rencor a la familia y que era considerada como bruja por los vecinos del pueblo. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano y los ataques continuaron, hasta afectar la salud de la familia, especialmente la de John. Lo probaron todo, desde un "exorcismo" hasta hacer que Betsy se marchara de la casa, pero el espíritu continuó su brutal ataque y tenía el don de la ubicuidad. Cada intento de la familia por acabar con el ente amplificaba sus poderes, y traía consigo nuevos horrores. El espíritu desarrolló diferentes voces y comenzó a dirigirse a la familia, negándose a explicar por qué estaba allí o cuándo se marcharía, ni si tenía intención de hacerlo.