Massimo Bianco: un apasionado de las piedras preciosas y los niños
Publicado 2002/12/19 00:00:00
- La Plata
Con tres nuevas colecciones, inspiradas en las tendencias de la moda del 2003, el gemólogo Massimo Bianco visita de nuevo Panamá para presentar sus piezas en la joyería Barakat.
Bianco, quien atraído por las piedras preciosas comenzó a cortarlas y darles forma desde muy niño, ha diseñado para esta temporada joyas para todos los gustos, ya que según él, hay una prenda especial para diversas ocasiones y personalidades.
Por ejemplo, en la colección "Fantasy Fashion" predominan los colores llamativos como el rojo, negro, dorado, turquesa, verdes, dorados y amarillos, en diseños de flores y huevos que evocan las afamadas joyas de los Zares de Rusia. Son prendas grandes, que no pasarían desapercibidas, en su mayoría tienen piedras naturales.
Mientras, en la colección "Elegante" predomina el oro con incrustaciones de diamantes en color champán y perlas en piezas de tamaño discreto. También ha traído piezas en oro blanco adornadas con diamantes y perlas para adoptar un estilo más avant garde, a la que ha denominado "Hollywood".
Este gemólogo, que vende sus creaciones en los cinco continentes y personalmente acompaña su colección para explicarle a los clientes lo que contiene cada pieza, aclara que el precio de una prenda depende de la mano de obra, el material utilizado, la calidad de la gema y el tipo de montura que requiera la joya. Agrega que al diseñar toma en cuenta las sugerencias que le hacen las clientas en cada una de las joyerías que visita por el mundo. Además, Massimo se distingue y es reconocido por el trabajo que realiza con las piedras naturales (madre perla, granate, agua marina y otras), a las que trata de preservarle su color, forma y textura, valor e importancia.
De acuerdo a este encantador italiano, alto y espigado, el trabajo para confeccionar una joya se inicia con el diseño de cada pieza. Luego corta las piedras, tratando de preservar su forma original. Después se hacen los engastes. En ocasiones, adapta el diseño a la forma original de la piedra. Para confeccionar sus joyas, Massimo toma referencia de los vestidos que se presentan en la semana de la moda en Milán, Italia. Es así como, teniendo referencia de los cortes, colores y tendencias de la ropa, diseña sus aretes, collares, anillos y brazaletes, porque considera que "las joyas y los accesorios son un complemento para el atuendo de la mujer".
Indica que actualmente, en cuanto a joyas, se está usando mucho zafiro rosado, amarillo y azul. Ahora bien, Massimo es de la opinión que la tendencia para el año 2003 será el resplandeciente oro amarillo, los diamantes de colores y las piedras preciosas.
Bianco pone al mercado nuevas colecciones cada seis meses, desde hace ocho años y para hacer esto realidad, trabaja durante cuatro o cinco meses sin parar. Su recompensa es ver que a la gente le gusta lo que hace y que las damas lucen todo su encanto al usar una joya bien escogida y de calidad.
Massimo, es también un filántropo y contribuye regularmente con donaciones a niños necesitados en diversas escuelas de la provincia de Darién y aportes para entidades como Funda Cáncer y Pro-niñez. "Para mí es una responsabilidad compartir con quienes lo necesitan, sobre todo, con los niños. Tener y no compartir es ser desagradecido".
Cuenta que desde pequeño se interesó por las piedras naturales y a los 19 años tomó cursos en Estados Unidos, que le ayudaron a aprender las técnicas. A los 23 años inició su propia compañía dedicada a las piedras naturales de colores, porque su interés era que fuesen conocidas y enseñar que ellas se pueden adaptar a diferentes diseños, incluso más que el diamante. "Trato de hacer piezas para todos los gustos y valor adquisitivo, pero mi pasión es trabajar con piedras de colores, porque son parte de la naturaleza y creo también que combinan fácilmente con el vestido de la mujer".
Massimo, un hombre de 33 años, enamorado de Panamá y su gente, piensa que para dedicarse a este arte, que es más que una profesión, es su pasión, fue muy útil haber nacido en Valenza, llamada por los italianos "la ciudad de oro", porque la vasta mayoría de su población se dedica a la fabricación y venta de joyas.
La mejor gema que ha encontrado es una española llamada Victoria, a quien hizo su esposa hace tres años y de la cual dice "es la joya más preciada que tengo", aunque hace 20 meses le llegó otra, su hijo Lorenzo. Recuerda que el nacimiento de su hijo fue un acontecimiento tan importante, que ese año no vino a Panamá ni fue a los otros países a presentar sus colecciones como lo ha hecho desde que inició su negocio, "porque fue una experiencia tan placentera que llenó mi vida por completo. Ahora tengo más razones para vivir", nos dice este apasionado y apasionante diseñador italiano que visita la Joyería Barakat en estos días de Navidad.
Bianco, quien atraído por las piedras preciosas comenzó a cortarlas y darles forma desde muy niño, ha diseñado para esta temporada joyas para todos los gustos, ya que según él, hay una prenda especial para diversas ocasiones y personalidades.
Por ejemplo, en la colección "Fantasy Fashion" predominan los colores llamativos como el rojo, negro, dorado, turquesa, verdes, dorados y amarillos, en diseños de flores y huevos que evocan las afamadas joyas de los Zares de Rusia. Son prendas grandes, que no pasarían desapercibidas, en su mayoría tienen piedras naturales.
Mientras, en la colección "Elegante" predomina el oro con incrustaciones de diamantes en color champán y perlas en piezas de tamaño discreto. También ha traído piezas en oro blanco adornadas con diamantes y perlas para adoptar un estilo más avant garde, a la que ha denominado "Hollywood".
Este gemólogo, que vende sus creaciones en los cinco continentes y personalmente acompaña su colección para explicarle a los clientes lo que contiene cada pieza, aclara que el precio de una prenda depende de la mano de obra, el material utilizado, la calidad de la gema y el tipo de montura que requiera la joya. Agrega que al diseñar toma en cuenta las sugerencias que le hacen las clientas en cada una de las joyerías que visita por el mundo. Además, Massimo se distingue y es reconocido por el trabajo que realiza con las piedras naturales (madre perla, granate, agua marina y otras), a las que trata de preservarle su color, forma y textura, valor e importancia.
De acuerdo a este encantador italiano, alto y espigado, el trabajo para confeccionar una joya se inicia con el diseño de cada pieza. Luego corta las piedras, tratando de preservar su forma original. Después se hacen los engastes. En ocasiones, adapta el diseño a la forma original de la piedra. Para confeccionar sus joyas, Massimo toma referencia de los vestidos que se presentan en la semana de la moda en Milán, Italia. Es así como, teniendo referencia de los cortes, colores y tendencias de la ropa, diseña sus aretes, collares, anillos y brazaletes, porque considera que "las joyas y los accesorios son un complemento para el atuendo de la mujer".
Indica que actualmente, en cuanto a joyas, se está usando mucho zafiro rosado, amarillo y azul. Ahora bien, Massimo es de la opinión que la tendencia para el año 2003 será el resplandeciente oro amarillo, los diamantes de colores y las piedras preciosas.
Bianco pone al mercado nuevas colecciones cada seis meses, desde hace ocho años y para hacer esto realidad, trabaja durante cuatro o cinco meses sin parar. Su recompensa es ver que a la gente le gusta lo que hace y que las damas lucen todo su encanto al usar una joya bien escogida y de calidad.
Massimo, es también un filántropo y contribuye regularmente con donaciones a niños necesitados en diversas escuelas de la provincia de Darién y aportes para entidades como Funda Cáncer y Pro-niñez. "Para mí es una responsabilidad compartir con quienes lo necesitan, sobre todo, con los niños. Tener y no compartir es ser desagradecido".
Cuenta que desde pequeño se interesó por las piedras naturales y a los 19 años tomó cursos en Estados Unidos, que le ayudaron a aprender las técnicas. A los 23 años inició su propia compañía dedicada a las piedras naturales de colores, porque su interés era que fuesen conocidas y enseñar que ellas se pueden adaptar a diferentes diseños, incluso más que el diamante. "Trato de hacer piezas para todos los gustos y valor adquisitivo, pero mi pasión es trabajar con piedras de colores, porque son parte de la naturaleza y creo también que combinan fácilmente con el vestido de la mujer".
Massimo, un hombre de 33 años, enamorado de Panamá y su gente, piensa que para dedicarse a este arte, que es más que una profesión, es su pasión, fue muy útil haber nacido en Valenza, llamada por los italianos "la ciudad de oro", porque la vasta mayoría de su población se dedica a la fabricación y venta de joyas.
La mejor gema que ha encontrado es una española llamada Victoria, a quien hizo su esposa hace tres años y de la cual dice "es la joya más preciada que tengo", aunque hace 20 meses le llegó otra, su hijo Lorenzo. Recuerda que el nacimiento de su hijo fue un acontecimiento tan importante, que ese año no vino a Panamá ni fue a los otros países a presentar sus colecciones como lo ha hecho desde que inició su negocio, "porque fue una experiencia tan placentera que llenó mi vida por completo. Ahora tengo más razones para vivir", nos dice este apasionado y apasionante diseñador italiano que visita la Joyería Barakat en estos días de Navidad.
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