Nitrógeno, fósforo y potasio... importante para sus plantas
Publicado 2005/01/09 00:00:00
- Por: Félix Gabriel Josez
ENTRE LOS elementos más importantes para una planta se encuentran el agua y los nutrientes. Así que si usted es amante de la jardinería debe organizar su rutina de riego y fertilización para poder mantener sus plantas bien saludables.
Con la inquietud de lucir un jardín hermoso y conocer cuáles son los fertilizantes apropiados para cada planta, según su género, clima y tipo de suelo, visitamos el Depto. de Jardinería de Novey, donde se nos dio la siguiente explicación: "toda planta necesita tres elementos nutritivos importantes: nitrógeno, necesario para el crecimiento; fósforo, imprescindible para la formación de las hojas nuevas y los brotes de flores; y potasio, útil para dar robustez y resistencia".
Además de estos tres elementos, un abono aporta los llamados oligoelementos (magnesio, azufre, hierro, boro, cobre...), indispensables para la vida de una planta.
Una planta necesita que le alimenten cada cierto tiempo porque las reservas naturales de la tierra se agotan. Los abonos pueden ser químicos (proporcionan los elementos en estado puro, y son la mayoría de los utilizados para plantas de interior) y orgánicos (se elaboran a base de cuerno, huesos en polvo y huelen mal).
Durante la temporada de invierno, la tierra y el clima generalmente tienen un nivel de humedad suficiente para las plantas, por lo que el riego puede ser esporádico. Habría que enfocarse más en abonar las plantas, ya que las frecuentes lluvias arrastran los nutrientes y los alejan de las raíces.
La forma de abonar depende si la planta está en una maceta o directamente plantada en el jardín.
Si la planta está en una maceta, sus raíces no tienen mucho espacio para extenderse y buscar agua y nutrientes. Aquí hay que poner especial atención en el suministro de agua a la planta.
La forma de abonar puede ser con un fertilizante líquido que se aplica diluido en una regadera.
Procura cambiar la maceta cada año o cada dos años para ayudar a que la planta tenga un crecimiento natural más frondoso.
Si sus plantas están directamente sembradas en el jardín, debes suministrar el abono directamente sobre la superficie de la tierra, alrededor de las plantas.
Tenga cuidado que los abonos no toquen directamente el tallo ni las raíces.
Con la finalidad de ir disminuyendo la utilización de productos químicos, en el cuidado de las plantas, se recomienda utilizar alternativas, tal es el caso del abono orgánico.
Este tipo de abono, juega un papel muy importante para mejorar diversas características físicas, químicas y biológicas del suelo.
En Novey, usted podrá encontrar gran variedad de abonos orgánicos, los cuales aumentarán la capacidad de su terreno para poder absorber los elementos nutritivos que aportan los abonos minerales o inorgánicos.
Con la inquietud de lucir un jardín hermoso y conocer cuáles son los fertilizantes apropiados para cada planta, según su género, clima y tipo de suelo, visitamos el Depto. de Jardinería de Novey, donde se nos dio la siguiente explicación: "toda planta necesita tres elementos nutritivos importantes: nitrógeno, necesario para el crecimiento; fósforo, imprescindible para la formación de las hojas nuevas y los brotes de flores; y potasio, útil para dar robustez y resistencia".
Además de estos tres elementos, un abono aporta los llamados oligoelementos (magnesio, azufre, hierro, boro, cobre...), indispensables para la vida de una planta.
Una planta necesita que le alimenten cada cierto tiempo porque las reservas naturales de la tierra se agotan. Los abonos pueden ser químicos (proporcionan los elementos en estado puro, y son la mayoría de los utilizados para plantas de interior) y orgánicos (se elaboran a base de cuerno, huesos en polvo y huelen mal).
Durante la temporada de invierno, la tierra y el clima generalmente tienen un nivel de humedad suficiente para las plantas, por lo que el riego puede ser esporádico. Habría que enfocarse más en abonar las plantas, ya que las frecuentes lluvias arrastran los nutrientes y los alejan de las raíces.
La forma de abonar depende si la planta está en una maceta o directamente plantada en el jardín.
Si la planta está en una maceta, sus raíces no tienen mucho espacio para extenderse y buscar agua y nutrientes. Aquí hay que poner especial atención en el suministro de agua a la planta.
La forma de abonar puede ser con un fertilizante líquido que se aplica diluido en una regadera.
Procura cambiar la maceta cada año o cada dos años para ayudar a que la planta tenga un crecimiento natural más frondoso.
Si sus plantas están directamente sembradas en el jardín, debes suministrar el abono directamente sobre la superficie de la tierra, alrededor de las plantas.
Tenga cuidado que los abonos no toquen directamente el tallo ni las raíces.
Con la finalidad de ir disminuyendo la utilización de productos químicos, en el cuidado de las plantas, se recomienda utilizar alternativas, tal es el caso del abono orgánico.
Este tipo de abono, juega un papel muy importante para mejorar diversas características físicas, químicas y biológicas del suelo.
En Novey, usted podrá encontrar gran variedad de abonos orgánicos, los cuales aumentarán la capacidad de su terreno para poder absorber los elementos nutritivos que aportan los abonos minerales o inorgánicos.
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