Pentágono recluta abejas contra el terrorismo
Publicado 2002/05/13 23:00:00
- Lima
Aníbal atacó Roma ayudado por elefantes, Genghis Khan expandió su imperio gracias a los caballos y el Pentágono, que ha utilizado en sus guerras todo tipo de animales, experimenta ahora con abejas para combatir a los terroristas.
Las abejas son animales especialmente dotados en inteligencia, pero es su capacidad para rastrear flores, olores y aromas lo que ha interesado al Departamento de Defensa de EEUU. Científicos de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA) descubrieron que colonias enteras de abejas pueden ser entrenadas para ubicar el rastro, aunque sea imperceptible, de los explosivos.
Según Alan Rudolph, quien supervisa desde DARPA los experimentos realizados en los laboratorios de la Base Aérea Brooks (Texas), las abejas han sido capaces de localizar bombas en un 99 por ciento de los experimentos realizados.
Rudolph explicó, en declaraciones al diario The New York Times, que las abejas han sido entrenadas mediante técnicas de conductismo, en las que un estímulo genera una respuesta, y a cada acierto corresponde un premio, agua azucarada.
Coches bomba, minas explosivas o sustancias derivadas del trinitrotolueno (TNT) son fácilmente descubiertos por los sensores especiales que tienen las abejas para reconocer las flores por sus aromas.
Las abejas son animales especialmente dotados en inteligencia, pero es su capacidad para rastrear flores, olores y aromas lo que ha interesado al Departamento de Defensa de EEUU. Científicos de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA) descubrieron que colonias enteras de abejas pueden ser entrenadas para ubicar el rastro, aunque sea imperceptible, de los explosivos.
Según Alan Rudolph, quien supervisa desde DARPA los experimentos realizados en los laboratorios de la Base Aérea Brooks (Texas), las abejas han sido capaces de localizar bombas en un 99 por ciento de los experimentos realizados.
Rudolph explicó, en declaraciones al diario The New York Times, que las abejas han sido entrenadas mediante técnicas de conductismo, en las que un estímulo genera una respuesta, y a cada acierto corresponde un premio, agua azucarada.
Coches bomba, minas explosivas o sustancias derivadas del trinitrotolueno (TNT) son fácilmente descubiertos por los sensores especiales que tienen las abejas para reconocer las flores por sus aromas.
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