variedades
"Pro mundi beneficio", sí señores
Yessika Valdés - Publicado:
RIQUEZA, variedad, oportunidad, ventaja, desventaja, aprehensión, complacencia, son palabras que van de la mano con interculturalidad.Lo dice la juventud.Al menos casi tres docenas de jóvenes de entre 18 y 38 años, a quienes pedimos reflexionar sobre varios aspectos: el hecho de que personas de todas partes del mundo pasan por nuestro país y muchas deciden quedarse a vivir aquí, conquistadas por el clima de paz, por las facilidades para llevar adelante proyectos, porque su pareja es de aquí, porque sus padres son panameños o sólo porque han leído en Internet que en Panamá circula el dólar y se vive más o menos bien.¿Te agrada interactuar con ellos? ¿Es eso bueno? ¿Es eso malo? ¿Es una ventaja? ¿Es una desventaja? ¿Te gusta? ¿Te disgusta? fueron algunas de las preguntas que hicimos a los jóvenes cuando les pedíamos que opinaran sobre interculturalidad y sobre la condición de Panamá de nación cosmopolita."¿Cosmo que?" , "¿Eso qué significa?", "Me he quedado sin palabras, no sé qué decir", reaccionaron algunos.Y hubo que explicarle a algunos que el término cosmopolita se aplica a los lugares donde coexisten costumbres de países distintos o vive gente de muchas nacionalidades.El asunto es que de 27 personas con las que hablamos (16 hombres y 11 mujeres), 17 se mostraron contentas de que nuestro país sea visitado constantemente por gente de otros, tanto de América, como de Europa, Asia, Africa y el resto del mundo, ya sea en plan de negocios, como turistas o sencillamente porque vienen huyendo a situaciones que hacen sus naciones en cierta forma inhóspita: violencia, pobreza, discriminación..Mileidis Santizo (25 años) nos comentó lo siguiente: "No tengo nada contra los extranjeros.Conozco mucha gente muy buena que ha vivido por años en Panamá y vino de otros países.Y también conozco algunos que apenas tienen un par de años de estar aquí y aunque a veces nos critican quieren quedarse.Algo tendrá Panamá que cada vez vienen más.Creo que al poder conocer personas de otros países y culturas podemos desarrollar más la tolerancia y aprender sobre las cosas que tenemos en común y las que nos hacen diferentes.Eso es bonito.Además, nos da la oportunidad de mostrarles a gente de todo el mundo cómo es Panamá y cómo somos los panameños, pues hay muchos que tienen una idea equivocada de cómo es esto por acá y creen que Panamá sólo es el Canal, la Zona Libre de Colón y el dólar".Diriam Barrios (18 años), también mira con buenos ojos la interculturalidad."Yo lo considero bueno.Podemos aprender de otras culturas y de diferentes países".Iris Archibold (31 años) considera que esto es algo bueno.Que Panamá es un país que abriga muchas culturas.Eso es rico.Nos permite crecer.Es bueno para el país.Para un mejor desenvolvimiento.Por ende, nos retroalimentamos."José Banguinapi, de 21 años, opina que es bueno que vengan de otros países.Los turistas, por ejemplo, aprenden sobre San Blas.Y nosotros de ellos.Y genera divisas, para nosotros que estamos atrasados.Según Henry Kinkead (25 años) "tiene sus ventajas ser cosmopolita.Y creo que como tenemos una posición estratégica podemos conocer diferentes culturas del mundo y en algunos casos asimilamos algunas cosas de ellos para enriquecernos.Sobre la tolerancia pienso que el panameño tolera un poquito, dependiendo de la nacionalidad de donde venga la persona y cómo se comporte en nuestro país.De acuerdo con Zuleika Cordero (30 años) "es bueno que haya muchas culturas, porque uno aprender mucho.Y en cierta forma el país crece.Pero, hay que tener prioridades y noto que con tanta gente de ciertos países, los de aquí pasan a ser como de segunda categoría.Uno va a las empresas y lo primero que nota es la presencia de los extranjeros.Llegará el momento en que nos van a echar del país.Debe haber un límite porque entonces perderemos lo autóctono del país.Uno mira y se queda pensando ¿estoy en Panamá?Opino que el que haya muchas culturas es bueno.Nos permite convivir con personas de diferentes idiosincracias, de diferentes culturas.Además de eso, de por sí somos un país con multiplicidad de razas.Eso nos hace distintos al resto de las naciones latinoamericanas.Somos en verdad "un crisol de razas".Aprendemos de la cultura de los extranjeros y les enseñamos cómo somos nosotros.En cuanto a la tolerancia, esto no nos lo dan los maestros.Eso se aprende en el hogar.Tenemos que trabajar más en ese aspecto.Educarnos más en casa.Que nuestros padres nos enseñen a ser más tolerantes, comprender a los otros, ponernos en los zapatos de las demás personas.Así los problemas se minimizarían."No nos perjudica si no trajeran malas costumbres y violencia", dijo Abdel Ledezma, de 28 años, quien agregó.¿Cuándo se había visto que ajusticiaran a la gente como lo están haciendo ahora? Y que todo se quede como si nada"."Las empresas prefieren contratar a los extranjeros.Y nosotros que nos comamos un cable", dijo Julián González Saldaña, de 26 años.Él vende celulares, antenas de TV, paraguas, CD´s y ahora en noviembre banderitas.De hecho, ya tiene un listado de cosas que comprará en las casas mayoristas para revenderlas en diciembre y tratar de ayudar a su familia, donde con él son tres los que se ganan la vida como microempresarios, para ayudarse.Son seis hermanos: la de secundaria pasa a máquina trabajos, otra es costurera Julián hace lo que puede vendiendo en semáforos.Yaira Lasso, de 25 años, por su parte, le parece que es "regular" esto de que aquí en Panama conviven muchas culturas y razas."No es bueno.No es malo del todo.Pienso que está bien que vengan, pero que así como los toman en cuenta para los puestos que también se acuerden de los panameños.Nosotros también estamos capacitados.No sé qué tendrán que no tengamos nosotros.Me gustaría saber si nosotros de estar en otros países tendríamos tantas oportunidades como las tienen muchos extranjeros en el nuestro".Eduardo Contreras fue enfático al señalar: "Más son las desventajas que las ventajas.La parte buena es el turismo.El país está creciendo y hay empleo.Lo malo es que con la gente también a veces vienen cosas como drogas y otras que nos perjudican.Por otro lado, Panamá, que es bueno en eso, se copia de todas las costumbres de otros países rapidito"."Sí, que vengan de otros países.Pero, muchas veces ellos cogen las empresas y los panameños somos los empleados suyos".Lasleymis Batista (18 años) prefiere no generalizar.Así como los hay buenos los hay malos, nos dice.Y, agrega que esto se aplica a todos.Por ejemplo, pone el caso de los chinitos en abarroterías.Esos que cuando tu vas hoy el arroz cuesta un precio y mañana, otro.¿Pasado? ¡Ni se diga! Y cuando le reclamas, con cara de yo no fuí te dicen: "Tu no quielej pagá, cosa lula, gasolina cala, aló calo".Pero, hay otros que son considerados y te fían y te preguntan por la familia y te cuentan su vida.Es más, hasta contratan a panameños.