Taiwán, a vuelo de pájaro
- Yessika Valdés
Las flores, con su belleza, aroma y variedad abren las puertas para entrar al plurifacético país asiático.
Armonía, sensibilidad, respeto por el hábitat y uso de la tecnología para propiciar el bienestar colectivo quedan de manifiesto en la Exposición Floral Internacional Taipei 2010, que se realiza desde el 6 de noviembre de 2010 hasta el 25 de abril de 2011, en un área de 91.8 hectáreas, donde se pueden apreciar cerca de 3,300 variedades de plantas y flores.
Se espera que 8 millones de personas visiten la Exposición y puedan admirar estas maravillas de la naturaleza, que son las flores, y ver cómo la creatividad y mente de los taiwaneses las presenta de mil y una formas para mandar el mensaje de que sí es necesaria para la supervivencia de la especie, y es posible, la convivencia entre la humanidad y su entorno natural.
Hace unos días comunicadores y profesionales afines, representantes de naciones de los cuatro puntos cardinales, entre ellas Panamá, visitamos Taiwán invitados por el gobierno. Asistimos a la inauguración y conocimos en detalle de fuentes de primera mano lo que implica para esta milenaria cultura esta exposición -organizada por la Asociación Internacional de Productores de Horticultura (AIPH), que tiene miembros en 25 países- en donde se trabajó en equipo: autoridades y entidades gubernamentales, gremios y empresas relacionados con la agricultura, el turismo y el comercio e instituciones académicas.
Por la agenda apretada sólo pudimos recorrer un par de los 14 pabellones y quedamos gratamente impresionados.
En el pabellón de los sueños, el corazón, las emociones y la energía corporal, más una mentalización positiva, permiten vivir una interesante experiencia multisensorial, tridimensional- virtual y admirar la magnificencia del cielo, la tierra y el mar.
En una especie de bóveda mágica donde se vive una catarsis, los árboles, las flores, las aves, las mariposas, los peces, la luna, las estrellas, el sol y una variedad de fauna marina emergen alrededor y ante los atónitos ojos de grandes y chicos, para cautivarlos, mientras los trinos de los pájaros, el sonido del agua, el viento, y música que pareciera celestial, se entremezclan para complementar esta singular y especial vivencia que es a la par colectiva e individual, porque cada participante la percibe a su manera.
Durante esta visita a la Exposición, en el marco de la cual también se desarrollarán más de 7 mil actividades artístico-culturales, degustamos una rica variedad de platillos de la gastronomía de la República de China (Taiwán) y fuimos también afortunados en el sentido de que pudimos ver y obtener valiosa información sobre el Eco Ark, el único edificio del mundo con cero (0) emisión de carbono, que fue construido con 1.5 millones de botellas plásticas recicladas, tiene tres pisos, 24 metros de alto y representó una inversión de 300 millones de dólares taiwaneses. Se alumbra con energía solar y el sistema de ventilación también es ecoamigable pues se usan energía eólica e hidráulica.
Las 3 R (reduce, reusa y recicla) se aplican al pie de la letra en la Exposición.
Queremos también decirles que Taiwán está por lanzar al mercado pantallas curvas y verticales de TV. No lo podíamos creer, pero, existen. Los hay de 60 pulgadas.
Asimismo, vimos flores de aluminio danzar al ritmo de música proveniente de parlantes de papel; jardines en techos de edificios, que actúan como sistemas refrescantes de éstos; estanques llenos de peces multicolores en parques y senderos de uno de los templos que hay en la bella Tainán, conocida como la ciudad de los templos, donde, a propósito, en un parque vimos una réplica pequeña de la famosa Estatua de la Libertad.
Visitamos el Monumento a Chiang Kai-Shek y uno de los mercados nocturnos- donde hay de todo para todos- viajamos en el tren de alta velocidad conocido como Tren Bala, uno de los cinco del orbe, subimos al edificio 101, el segundo más alto del mundo, visitamos el Museo Nacional, que tiene más de 7 mil piezas de todas las dinastías chinas, y en el Centro Nacional de Artesanías de Taipei nos deleitamos viendo bellas cerámicas y otras artesanías de la bien llamada isla Formosa (hermosa) de 35,980 km2, con más de 23 millones de habitantes, pero en peligro de quedarse sin población de relevo, ya que el promedio de hijos por familia es de uno .
Taiwán, nación de la que les seguiremos hablando en otras entregas, es sinónimo de pujante desarrollo económico, libertad, orden, respeto y limpieza impresionante. En los últimos 29 años sólo han puesto una multa por arrojar basura en la calle, ocurrió esos días en que estábamos de visita. Y, hacemos la salvedad, no fue ningún latino.
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