Todavía recuerdas a ese viejo amor
Publicado 2007/05/31 23:00:00
- REDACCION
Afirman los expertos, que reavivar las viejas flamas puede tener consecuencias irreversibles, con matrimonios rotos y familias en conflicto.
Dicen que el primer amor nunca se olvida. Esta situación se da frecuentemente en muchas personas.
Una nota internacional destaca esta situación con las vivencias de una mujer de más de 60 años, ella es Jeannie T. y conoce cómo afecta esta sensación.
"Sentimos una fuerte chispa cuando nos vimos", dijo, después de reencontrarse con su ex novio Ben en una reunión de ex alumnos de secundaria en Joplin, Missouri.
Ella no lo había dejado de ver desde que fue enviado a Vietnam.
"Se arrodilló a mi lado y me dijo que dejarme había sido la cosa más dura que jamás había hecho", contó Jeannie, ahora una agente inmobiliaria en Florida, de 60 años.
Mike T., el marido desde hace 13 años de Jeannie, dijo que tan pronto como su esposa retornó de la reunión, ella y Ben se volcaron en internet, primero con mensajes de correo electrónico y luego con chats.
Los investigadores dicen que estas experiencias son muy comunes.
Las hormonas adolescentes tallan esos primeros amores en nuestros cerebros, dice la antropóloga Helen Fisher, de la Rutgers University, autora del libro "Why we love" ("Por qué amamos").
La psicóloga Xochilt McKay, señala que el primer amor tiene varias etapas.
La primera se da cuando se es pequeño, (idealista) donde te gusta una compañerita o la maestra y dependerá del grado de apego.
Si la relación fue positiva y dulce se va a acentuar y será duradera. Podrán pasar veinte años y todavía las recordarás.
Si pasa lo contrario, donde no hubo una relación afectiva y sana, pasará y la olvidarás.
La siguiente etapa es la de la adolescencia. Es en esta etapa donde se reafirma la identidad sexual del adolescente y tiene una connotación que impacta su vida.
Señala McKay, que si en este periodo, el joven no logra resolver su crisis de identidad el adolescente deberá obtener de sus padres o tutores el apoyo necesario.
En este periodo el adolescente se aferra generalmente a ese amor y se piensa que es el único.
Si la persona llega a la etapa adulta, se desarrolla profesionalmente y su vida personal esta plena y satisfecha y ve a su primer amor, seguramente no pasará nada.
No obstante si la persona en su vida adulta no tiene satisfecha su vida, no existe un bienestar personal y ve a este primer amor, seguramente se refugie en él. Más aún si este amor en la adolescencia fue bonito, pleno, tierno y lleno de cosas positivas.
Indica McKay, que siempre insiste en que las relaciones de pareja deben "revisarse" constantemente. No dejar que la llama del amor se apague. No hay dos matrimonios idénticos y ningún matrimonio es perfecto.
El matrimonio es lo que nosotros determinamos que será y lo que nosotros hacemos de él.
Cada uno tiene algo que contribuir y no se deben escatimar esfuerzos para que sea exitoso.
Una nota internacional destaca esta situación con las vivencias de una mujer de más de 60 años, ella es Jeannie T. y conoce cómo afecta esta sensación.
"Sentimos una fuerte chispa cuando nos vimos", dijo, después de reencontrarse con su ex novio Ben en una reunión de ex alumnos de secundaria en Joplin, Missouri.
Ella no lo había dejado de ver desde que fue enviado a Vietnam.
"Se arrodilló a mi lado y me dijo que dejarme había sido la cosa más dura que jamás había hecho", contó Jeannie, ahora una agente inmobiliaria en Florida, de 60 años.
Mike T., el marido desde hace 13 años de Jeannie, dijo que tan pronto como su esposa retornó de la reunión, ella y Ben se volcaron en internet, primero con mensajes de correo electrónico y luego con chats.
Los investigadores dicen que estas experiencias son muy comunes.
Las hormonas adolescentes tallan esos primeros amores en nuestros cerebros, dice la antropóloga Helen Fisher, de la Rutgers University, autora del libro "Why we love" ("Por qué amamos").
La psicóloga Xochilt McKay, señala que el primer amor tiene varias etapas.
La primera se da cuando se es pequeño, (idealista) donde te gusta una compañerita o la maestra y dependerá del grado de apego.
Si la relación fue positiva y dulce se va a acentuar y será duradera. Podrán pasar veinte años y todavía las recordarás.
Si pasa lo contrario, donde no hubo una relación afectiva y sana, pasará y la olvidarás.
La siguiente etapa es la de la adolescencia. Es en esta etapa donde se reafirma la identidad sexual del adolescente y tiene una connotación que impacta su vida.
Señala McKay, que si en este periodo, el joven no logra resolver su crisis de identidad el adolescente deberá obtener de sus padres o tutores el apoyo necesario.
En este periodo el adolescente se aferra generalmente a ese amor y se piensa que es el único.
Si la persona llega a la etapa adulta, se desarrolla profesionalmente y su vida personal esta plena y satisfecha y ve a su primer amor, seguramente no pasará nada.
No obstante si la persona en su vida adulta no tiene satisfecha su vida, no existe un bienestar personal y ve a este primer amor, seguramente se refugie en él. Más aún si este amor en la adolescencia fue bonito, pleno, tierno y lleno de cosas positivas.
Indica McKay, que siempre insiste en que las relaciones de pareja deben "revisarse" constantemente. No dejar que la llama del amor se apague. No hay dos matrimonios idénticos y ningún matrimonio es perfecto.
El matrimonio es lo que nosotros determinamos que será y lo que nosotros hacemos de él.
Cada uno tiene algo que contribuir y no se deben escatimar esfuerzos para que sea exitoso.
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