Un frutero especial
Publicado 2004/03/21 00:00:00
- Por Marilena González Jurado
En muchas ocasiones, los pequeños objetos decorativos son tan importantes como los muebles a la hora de decorar los diferentes ambientes de la casa.
Los detalles como jarrones, floreros y lámparas pueden otorgar a un espacio un sello de estilo inconfundible si se saben escoger y colocar en el lugar adecuado.
El frutero que les presentamos en esta ocasión es muy fácil y rápido de hacer. Su original estructura y la combinación de sus materiales hacen que se integren perfectamente con los ambientes más modernos.
Es ideal para colocarlo en la terraza o en cualquier espacio que quiera disfrutar de las deliciosas frutas.
Con materiales tan simples y fáciles de trabajar como la tela metálica rígida y las vendas de yeso ( las cuales puede adquirir en tiendas de manualidades e incluso en farmacias), en poco tiempo habrá realizado este precioso frutero que también puede utilizar como centro de mesa, bandeja para cartas, o para colocar flores y adornos de su agrado.
Para que la superficie interior del frutero le quede perfecta, tome en cuenta este pequeño detalle: Cuando las vendas estén secas aplique por el interior y el borde de la pieza, una capa abundante de pasta para tapar grietas, con una espátula. Cuando se haya endurecido, pase una lija suave; esto permitirá que la superficie quede totalmente lisa.
Si desea puede dejarlo sin lijar de esta manera quedará rugosa e irregular obteniendo un efecto más rústico.
1 Corte la tela metálica; si es posible pida en la ferretería que le corten la pieza con la medida señalada ( 50x50 cm.). Si no lo consigue, utilice un alicate especial para cortar alambre. Haga los cortes transversales necesarios para hacer las uniones. Estos cortes se realizan justamente desde el punto medio de cada lado hacia adentro. Deje sin cortar la parte central, que será la base del frutero.
2 Para hacer las uniones, doble la rejilla con la ayuda de un taco de madera para levantar los laterales. Si es posible suelde los extremos con un soplete; si no tiene para soldar, utilice un alambre de acero bien apretado para pasarlo por todo el borde.
3 Corte la venda de yeso en tiras lo suficientemente largas como para cubrir los laterales. Colóquelas en una vasija con agua para humedecerlas y que se ablanden para luego moldearlas.
Comience a colocar las vendas por los extremos superiores; ponga la venda húmeda sobre el borde superior de la rejilla y presione ligeramente para conseguir que quede lo más ajustada posible.
Por último aplique dos o tres manos de esmalte acrílico del tono que prefiera hasta que el yeso quede totalmente cubierto.
Los detalles como jarrones, floreros y lámparas pueden otorgar a un espacio un sello de estilo inconfundible si se saben escoger y colocar en el lugar adecuado.
El frutero que les presentamos en esta ocasión es muy fácil y rápido de hacer. Su original estructura y la combinación de sus materiales hacen que se integren perfectamente con los ambientes más modernos.
Es ideal para colocarlo en la terraza o en cualquier espacio que quiera disfrutar de las deliciosas frutas.
Con materiales tan simples y fáciles de trabajar como la tela metálica rígida y las vendas de yeso ( las cuales puede adquirir en tiendas de manualidades e incluso en farmacias), en poco tiempo habrá realizado este precioso frutero que también puede utilizar como centro de mesa, bandeja para cartas, o para colocar flores y adornos de su agrado.
Para que la superficie interior del frutero le quede perfecta, tome en cuenta este pequeño detalle: Cuando las vendas estén secas aplique por el interior y el borde de la pieza, una capa abundante de pasta para tapar grietas, con una espátula. Cuando se haya endurecido, pase una lija suave; esto permitirá que la superficie quede totalmente lisa.
Si desea puede dejarlo sin lijar de esta manera quedará rugosa e irregular obteniendo un efecto más rústico.
1 Corte la tela metálica; si es posible pida en la ferretería que le corten la pieza con la medida señalada ( 50x50 cm.). Si no lo consigue, utilice un alicate especial para cortar alambre. Haga los cortes transversales necesarios para hacer las uniones. Estos cortes se realizan justamente desde el punto medio de cada lado hacia adentro. Deje sin cortar la parte central, que será la base del frutero.
2 Para hacer las uniones, doble la rejilla con la ayuda de un taco de madera para levantar los laterales. Si es posible suelde los extremos con un soplete; si no tiene para soldar, utilice un alambre de acero bien apretado para pasarlo por todo el borde.
3 Corte la venda de yeso en tiras lo suficientemente largas como para cubrir los laterales. Colóquelas en una vasija con agua para humedecerlas y que se ablanden para luego moldearlas.
Comience a colocar las vendas por los extremos superiores; ponga la venda húmeda sobre el borde superior de la rejilla y presione ligeramente para conseguir que quede lo más ajustada posible.
Por último aplique dos o tres manos de esmalte acrílico del tono que prefiera hasta que el yeso quede totalmente cubierto.
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