Profesora Ana María Arosemena.
Un libro con muchos padres y madres, que exalta y estimula a la juventud
Publicado 2013/04/01 19:48:00
- Rosalina Ocorú Mojica/EY!
Especie de memorias del proceso de gestación de lo que hoy es la Orquesta Juvenil de Natá de los Caballeros.
Una iniciativa de la Alcaldía de Natá, que data de 2003 y la cual acogió con buenos ojos y pasión un grupo de natariegos, comprometido con las costumbres y tradiciones autóctonas y en el interés de estimular las artes en la comunidad, dio como resultado la publicación de un libro, especie de memorias del proceso de gestación de lo que hoy es la Orquesta Juvenil de Natá de los Caballeros.
La autora de la obra, que vio la luz el pasado mes de noviembre es Ana María del Carmen Arosemena Tapia, destacada educadora, promotora cultural y figura muy querida en la comunidad.
Tiene 73 hermosos años, "bien vividos, sirviendo".
Para darle más legalidad un comité se hizo cargo del proyecto y recibió el respaldo de colaboradores comunitarios, regionales e internacionales.
Rosemarie de Ayala es una de esa especie de hadas madrinas con las que contó la hoy Fundación de Natá de los Caballeros, FUNAC (obtuvo la personería jurídica a finales de la década de los '90).
También están la señora Nela de Choy, cuyo esposo Octavio Choy es norteamericano y médico. Consiguió apoyo en Nueva York: donaciones de instrumentos musicales. Eran transportados por la Compañía Panameña de Aviación, COPA.
Fue en 2010 que la Profesora Arosemena Tapia decidió recoger la historia de ese proyecto.
Pensó hacer un boletín, pero había tanto material y testimonios que el producto final fue un libro de más de 140 páginas, con más de 80 fotografías.
Para todos los que prohijaron el proyecto Orquesta Juvenil Natá de los Caballeros y el libro "Camino de música y esperanza... "Orquesta Juvenil Natá de los Caballeros" que consta de seis capítulos, aplausos.
Sin ellos, la Fundación Natá de los Caballeros no habría podido llevar a feliz término la empresa cultural.
Se les agradeció su desprendimiento y bonomía declarándolos y a sus familiares "Hijos Magníficos de Natá de los Caballeros".
Aplausos, porque su apoyo y estímulo fue de crucial importancia. Desde 2006 comenzó a verse los frutos de un esfuerzo mancomunado, de ese volcar los recursos, atención, esfuerzos y motivación, hacia un grupo que precisamente en el país está tan necesitado de que se le tome en cuenta, se le tenga confianza y se le brinde oportunidades: la juventud.
De esta forma, se anotan un sin número de galardones en el Concurso de música folclórica Clímaco Batista, jóvenes como Itzel Martínez (en por lo menos cinco ocasiones, una de ellas, la Medalla de Medallas Clímaco Batista, en 2010).
El doctor. Jarime Ingram forma parte del equipo asesor de la Orquesta.
La obra contiene testimonios de estudiantes y de maestros de la música.
La autora de la obra, que vio la luz el pasado mes de noviembre es Ana María del Carmen Arosemena Tapia, destacada educadora, promotora cultural y figura muy querida en la comunidad.
Tiene 73 hermosos años, "bien vividos, sirviendo".
Para darle más legalidad un comité se hizo cargo del proyecto y recibió el respaldo de colaboradores comunitarios, regionales e internacionales.
Rosemarie de Ayala es una de esa especie de hadas madrinas con las que contó la hoy Fundación de Natá de los Caballeros, FUNAC (obtuvo la personería jurídica a finales de la década de los '90).
También están la señora Nela de Choy, cuyo esposo Octavio Choy es norteamericano y médico. Consiguió apoyo en Nueva York: donaciones de instrumentos musicales. Eran transportados por la Compañía Panameña de Aviación, COPA.
Fue en 2010 que la Profesora Arosemena Tapia decidió recoger la historia de ese proyecto.
Pensó hacer un boletín, pero había tanto material y testimonios que el producto final fue un libro de más de 140 páginas, con más de 80 fotografías.
Para todos los que prohijaron el proyecto Orquesta Juvenil Natá de los Caballeros y el libro "Camino de música y esperanza... "Orquesta Juvenil Natá de los Caballeros" que consta de seis capítulos, aplausos.
Sin ellos, la Fundación Natá de los Caballeros no habría podido llevar a feliz término la empresa cultural.
Se les agradeció su desprendimiento y bonomía declarándolos y a sus familiares "Hijos Magníficos de Natá de los Caballeros".
Aplausos, porque su apoyo y estímulo fue de crucial importancia. Desde 2006 comenzó a verse los frutos de un esfuerzo mancomunado, de ese volcar los recursos, atención, esfuerzos y motivación, hacia un grupo que precisamente en el país está tan necesitado de que se le tome en cuenta, se le tenga confianza y se le brinde oportunidades: la juventud.
De esta forma, se anotan un sin número de galardones en el Concurso de música folclórica Clímaco Batista, jóvenes como Itzel Martínez (en por lo menos cinco ocasiones, una de ellas, la Medalla de Medallas Clímaco Batista, en 2010).
El doctor. Jarime Ingram forma parte del equipo asesor de la Orquesta.
La obra contiene testimonios de estudiantes y de maestros de la música.
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