Un sueco y dos estadounidenses reciben el Nobel de Medicina 2000
Publicado 2000/10/09 23:00:00
- Redacción
Los codiciados galardones Premio Nobel de este año dieron comienzo con el de medicina, que fue colocado en primer lugar después que la Academia no pudo alcanzar la semana pasada una decisión sobre qué escritor merecía el premio de literatura, que es normalmente el primero que se da a conocer.
El farmacól sueco Arvid Carlsson, y los estadounidenses Paul Greengard y Eric Kandel comparten este año el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre la transmisión de señales en el sistema nervioso, según anunció el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Según la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, los tres laureados "han realizado pioneros descubrimientos sobre la forma de trasmisión de señales entre diferentes células nerviosas, que tienen lugar en puntos de contacto especiales, llamados sinapsis".
De acuerdo con la justificación del Instituto Karolinska, "estos descubrimientos han sido determinantes para la comprensión de las funciones normales del cerebro y de las condiciones en las cuales las perturbaciones en la trasmisión de señales pueden inducir a enfermedades neurológicas o psíquicas".
El descubrimiento sobre la trasmisión de señales en el sistema nervioso han permitido desarrollar nuevas medicinas, indica la justificación del premio.
Arvid Carlsson, de 77 años, del Departamento de Farmacología de la Universidad de Gotemburgo, obtuvo el Nobel "por su descubrimiento de que la dopamina es un neurotrasmisor del cerebro y que tiene una gran importancia para nuestra capacidad de controlar movimientos".
"Su investigación llevó a descubrir que la enfermedad de Parkinson está causada por la ausencia de dopamina en ciertas partes del cerebro y que se podía encontrar un remedio eficaz contra esta enfermedad", añade el Instituto Karolinska.
Paul Greengard, de 75 años, catedrático en Neurociencia Celular y Molecular de la Universidad Rockefeller de Nueva York (Estados Unidos), ganó el Nobel de Medicina "por su descubrimiento de cómo la dopamina y un número de otros neurotrasmisores ejercen su acción en el sistema nervioso".
Y el neurobiólogo estadounidense Eric Kandel, de la Universidad de Columbia, Nueva York (Estados Unidos), obtuvo el Nobel de Medicina "por sus descubrimientos sobre la forma en que puede modificarse la eficacia de las sipnasis (contacto entre células) y sobre los mecanismos moleculares que toman parte en ellas".
Arvid Carlsson nació en Uppsala (Suecia) en 1923; Paul Greengard, en Nueva York (Estados Unidos) en 1925, y Eric Kandel, nacionalizado estadounidense, nació en Viena en 1929.
Los tres científicos compartirán los 9 millones de coronas suecas (922.000 dólares) con que está dotado el Nobel de Medicina de 2000, la misma cantidad que se adjudica este año a cada una de las otras cinco modalidades del galardón.
Trabajos de los Nóbel 2000 decisivos para el desarrollo de medicamentos Los trabajos de los tres científicos recompensados con el Premio Nóbel de Medicina 2000 hicieron una importante contribución al conocimiento del funcionamiento del cerebro y desembocaron en nuevos medicamentos, en especial para tratar el mal de Parkinson.
El profesor Carlsson descubrió la importancia de la dopamina, mediador cuya falta en ciertas zonas del cerebro produce la enfermedad de Parkinson.
El profesor Greengard, por su parte, explicó como actúan sobre el sistema nervioso la dopamina y otros mediadores químicos.
Finalmente, el profesor Pr Eric Kandel fue recompensado por su trabajo sobre las modificaciones de las sinapsis, puntos de contacto específicos a través de los cuales se realiza la transmisión de mensajes entre las neuronas, y los mecanismos moleculares que controlan ese proceso. Esas modificaciones son particularmente importantes, dado que afectan nuestra capacidad de aprender y de recordar.
Pero fueron sobre todo los trabajos de Carlsson los que hasta el presente se mostraron más fructíferos en lo que respecta a los tratamientos.
En efecto, después de haber descubierto el papel que cumple la dopamina, el científico sueco tuvo la idea de utilizar un precursor de ese mediador, la L-dopa, que es transformada en dopamina en el cerebro.
No sólo los animales tratados con esta L-dopa recuperaron su actividad motriz normal, sino que además el tratamiento con L-dopa normalizó los niveles de dopamina en el cerebro.
La L-dopa sigue siendo hasta hoy el tratamiento básico contra el mal de Parkinson.
Por lo demás, los trabajos de Carlsson permitieron asimismo comprender mejor el mecanismo de acción de otros medicamentos que eran ya prescriptos, en particular para el tratamiento de la depresión.
Efectivamente, demostró que ciertos tratamientos que se utilizaban normalmente para tratar la esquizofrenia, afectaban la transmisión nerviosa al bloquear los receptores de dopamina.Esta observación desembocó en el desarrollo de medicamentos más selectivos, que constituyen hoy la nueva generación de antidepresivos.
El farmacól sueco Arvid Carlsson, y los estadounidenses Paul Greengard y Eric Kandel comparten este año el premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre la transmisión de señales en el sistema nervioso, según anunció el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Según la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, los tres laureados "han realizado pioneros descubrimientos sobre la forma de trasmisión de señales entre diferentes células nerviosas, que tienen lugar en puntos de contacto especiales, llamados sinapsis".
De acuerdo con la justificación del Instituto Karolinska, "estos descubrimientos han sido determinantes para la comprensión de las funciones normales del cerebro y de las condiciones en las cuales las perturbaciones en la trasmisión de señales pueden inducir a enfermedades neurológicas o psíquicas".
El descubrimiento sobre la trasmisión de señales en el sistema nervioso han permitido desarrollar nuevas medicinas, indica la justificación del premio.
Arvid Carlsson, de 77 años, del Departamento de Farmacología de la Universidad de Gotemburgo, obtuvo el Nobel "por su descubrimiento de que la dopamina es un neurotrasmisor del cerebro y que tiene una gran importancia para nuestra capacidad de controlar movimientos".
"Su investigación llevó a descubrir que la enfermedad de Parkinson está causada por la ausencia de dopamina en ciertas partes del cerebro y que se podía encontrar un remedio eficaz contra esta enfermedad", añade el Instituto Karolinska.
Paul Greengard, de 75 años, catedrático en Neurociencia Celular y Molecular de la Universidad Rockefeller de Nueva York (Estados Unidos), ganó el Nobel de Medicina "por su descubrimiento de cómo la dopamina y un número de otros neurotrasmisores ejercen su acción en el sistema nervioso".
Y el neurobiólogo estadounidense Eric Kandel, de la Universidad de Columbia, Nueva York (Estados Unidos), obtuvo el Nobel de Medicina "por sus descubrimientos sobre la forma en que puede modificarse la eficacia de las sipnasis (contacto entre células) y sobre los mecanismos moleculares que toman parte en ellas".
Arvid Carlsson nació en Uppsala (Suecia) en 1923; Paul Greengard, en Nueva York (Estados Unidos) en 1925, y Eric Kandel, nacionalizado estadounidense, nació en Viena en 1929.
Los tres científicos compartirán los 9 millones de coronas suecas (922.000 dólares) con que está dotado el Nobel de Medicina de 2000, la misma cantidad que se adjudica este año a cada una de las otras cinco modalidades del galardón.
Trabajos de los Nóbel 2000 decisivos para el desarrollo de medicamentos Los trabajos de los tres científicos recompensados con el Premio Nóbel de Medicina 2000 hicieron una importante contribución al conocimiento del funcionamiento del cerebro y desembocaron en nuevos medicamentos, en especial para tratar el mal de Parkinson.
El profesor Carlsson descubrió la importancia de la dopamina, mediador cuya falta en ciertas zonas del cerebro produce la enfermedad de Parkinson.
El profesor Greengard, por su parte, explicó como actúan sobre el sistema nervioso la dopamina y otros mediadores químicos.
Finalmente, el profesor Pr Eric Kandel fue recompensado por su trabajo sobre las modificaciones de las sinapsis, puntos de contacto específicos a través de los cuales se realiza la transmisión de mensajes entre las neuronas, y los mecanismos moleculares que controlan ese proceso. Esas modificaciones son particularmente importantes, dado que afectan nuestra capacidad de aprender y de recordar.
Pero fueron sobre todo los trabajos de Carlsson los que hasta el presente se mostraron más fructíferos en lo que respecta a los tratamientos.
En efecto, después de haber descubierto el papel que cumple la dopamina, el científico sueco tuvo la idea de utilizar un precursor de ese mediador, la L-dopa, que es transformada en dopamina en el cerebro.
No sólo los animales tratados con esta L-dopa recuperaron su actividad motriz normal, sino que además el tratamiento con L-dopa normalizó los niveles de dopamina en el cerebro.
La L-dopa sigue siendo hasta hoy el tratamiento básico contra el mal de Parkinson.
Por lo demás, los trabajos de Carlsson permitieron asimismo comprender mejor el mecanismo de acción de otros medicamentos que eran ya prescriptos, en particular para el tratamiento de la depresión.
Efectivamente, demostró que ciertos tratamientos que se utilizaban normalmente para tratar la esquizofrenia, afectaban la transmisión nerviosa al bloquear los receptores de dopamina.Esta observación desembocó en el desarrollo de medicamentos más selectivos, que constituyen hoy la nueva generación de antidepresivos.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.