Vinos-tentación al paladar

Proviene de la variedad Chardonay, caracterizada por su moderada productividad por hectárea y por su aroma fino y delicado. Para conservar la calidad de su perfume se fermentó a una temperatura controlada de 18"C. es un vino blanco de color amarillo pajizo, con un perfume intenso, característico de la uva de la cual proviene. Es delicado y fino. En su aroma se encuentra la fruta que recuerda el plátano y al melón maduro.
A la boca es fresco, suave, armónico, franco y personal. Se trata de un vino joven pero de gran rango y persistencia. Su aroma y sabor es de gran complejidad.
Dada la complejidad y delicadeza de sus aromas y sabores, este vino debe beberse joven.
Es la culminación de un proyecto enológico que se extendió durante ocho años, destinado a producir un vino que respondiera a los más altos estándares de calidad establecidos por los mejores productores del mundo. Este vino es producto de un "assemblage" de los más finos vinos Cabernet Sauvignon y Merlot producidos por Cousiño Macul. Para su elaboración se utilizaron viñedos de Cabernet Sauvignon que superan los sesenta años de edad y cepajes de Merlot de quince años desarrollados en viveros propios. Con el fin de elevar aun más la calidad de sus vinos, estos viñedos fueron sometidos desde 1989 a un método que permitiera disminuir su producción, aplicando una poda corta y un cuidadoso programa de riego. Estas uvas cosechadas tardíamente en el otoño, para permitir una aecuada maduración a los taninos del fruto y una vinificación con una maceración corta, de tan sólo seis días, dan origen a ese vino de cuerpo mediano y gran elegancia, donde se armoniza la sedosidad del Merlot con la dureza propia del Cabernet Sauvignon, "Finis Terrae" fue envejecido en las centenarias bodegas de Cousiño Macul en barricas nuevas de encina francesa y posteriormente enl a propia botella. El gran potencial de este vino le permite un largo envejecimiento en botella. Sometido a óptimas condiciones de guarda y a temperaturas cercanas a los 15 grados centígrados, éste puede prolongarse hasta veinte años.
Proviene de la variedad Cabernet Sauvignon. Tiene su origen en vidas de edad avanzada, mayores de 30 años, que se cultivan en espalderas bajas por lo que han recibido una buena exposición al sol. Su fermentación es rigurosamente controlada. Su maduración se produce lentamente, primero en cubas de madera que le permiten alcanzaar una gran limpidez en forma natural y luego en barricas nuevas de roble americano, hasta llegar a su completa madurez.
Una vez que la madera ha aprobado lo que ella puede dar, va a la botella para tener un período de reposo de un año, lo que permite una armonía perfecta del vino.
Es un vino de color rojo ladrillo con un ligero tinte rubí, que presenta un bouquet intenso, desarrollado, con un ligero perfume de humo, pasas y ciruelas secas.
A la boca es un vino seco, pastoso, redondo, con un cuerpo armónico, de gran carácter, donde se conjugan las características de la variedad, la madera fina y la perfección de la madurez.
Vino proveniente de la variedad Chardonay. Ha sido fermentado en pequeñas barricas de roble nuevas. Su evolución, realizada en estas mismas barricas en contacto con sus borras finas, le otorgan un gran carácter, complejidad y equilibrio. Su perfecto desarrollo y armonía lo alcanza después de un año de reposo en la botella. Es de color amarillo pajizo, tiene un bouquet desarollado donde se aprecia claramente el equilibrio entre los particulares aromas propios de la variedad y los de la madera de roble. A la boca es seco pero delicado, equilibrado, redondo y de buena persistencia. Lo recomendamos para acompañar pescados y mariscos tales como salmón, erizos, ostras, ostiones y en general comidas de sabores complejos. El cuerpo que tiene este vino, logrado durante su período de evolución en barricas de roble nuevas, le permite un buen envejecimiento en botella.
Como su nombre lo indica, este vino proviene de la variedad Merlot, cepa originaria de la región del Medoc en Burdeos. Esta cepa se caracteriza por dar origen a vinos llenos, sedosos y aterciopelados. El viñedo del cual se obtuvo este vino, es el resultado de una regurosa selección de plantas hecha por Cousiño Macul durante 8 años hasta obtener vinos con un cuerpo y características aromáticas notables. Para su vinificación, se esperó la madurez de los taninos y una vez alcanzada ésta, se fermentó a una temperatura de 26 a 29 grados centígrados. Su proceso de maduración continuó en barricas de roble nuevas y se embotelló a los 22 meses para luego iniciar su envejecimiento en botella.
Es un vino rico en aromas, que a diferencia de la mayoría de los Merlot que se comercializan en Chile, tiene un cuerpo notable, conservando la sedosidad característica de la uva que le da origen. Debe ser consumido más joven que un Cabernet Sauvignon, ya que evoluciona más rápido que éste al ser guardado en botella.
Ideal para acompañar pastas, pavo y quesos de sabores fuertes como el camembert. Vino proveniente de la variedad Riesling que se cultiva principalmente a orillas del Río Rhin (Alsacia en Francia, Palatinado y Mosela en Alemania).
Es un vino de color pajizo verdoso que fermentado a bajas temperaturas, desarrolla un aroma intenso y muy agradable. A la boca es fresco, equilibrado, liviano, neto y personal. Es un vino complejo y distinguido.
Nota: Para apreciar plenamente los complejos aromas y sabores de este vino de la variedad Riesling, se recomienda no envejecerlo por más de dos años.
LAS VIÑAS DE MACUL
Ubicada al sureste de Santiago, en el valle del río Maipo, la hacienda de Macul goza de condiciones óptimas para la crianza de cepas viníferas finas. El suelo es calcáteo y pedregoso en las regiones más altas y cercanas a los faldeos de los Andes, haciéndose más profundo y fértil en las zonas más alejadas del pie andino. Las lluvias son bastante distanciadas, y un sol constante durante el verano facilita el cultivo de uvas ricas en azúcar. Además, por las noches bajan fríos cordilleranos que garantizan uvas con la acidez exacta para producir vinos de alta calidad.
Las diferentes variedades de uva vinífera con que cuenta Cousiño Macul fueron traídas desde Europa hacia mediados del siglo XIX antes de que la plaga de la filoxera destruyera los cultivos veníferos en esa región. Desde entonces han sido reproducidas en viveros propios, dando lugar a clones muy bien adaptados al terreno de la hacienda Macul. Los viñedos de Cousiño Macul cubren una superficie de 250 hectáreas. De ellas las variedades tintas ocupan 158 há., de Merlot. Las variedades blancas ocupan 91 há., de las cuales 34 están plantadas con Chardonnay, 26 con Sauvignon Blanc, 29 con Riesling y las restantes dos con Semillón.
Una larga historia familiar distingue a Cousiño Macul, una de las viñas más antiguas y prestigiosa de Chile. Su origen se remonta al ao 1856m, cuando el visionario Don Matías Cousiño decidió incursionar en la producción de vinos finos. Adquirió para ello la vieja hacienda de Macul, una heredad colonial situada en ese entonces a las afueras de Santiago. Tras la muerte de don Matías en 1863, su único hijo don Luis Cousiño se hizo cargo de la Viña secundado por su esposa, doña Isidora Goyenechea. La labor de don Luis fue fundamental para la consolidación de la empresa familiar. Compró cepas Cabernet Sauvignon en Pauillac y Burdeos. De Martillac trajo Semillón y Sauvignon.
También incorporó la cepa Riesling, originaria del Rheingau y algunos Pinot Noir y Chardonnay de Borgoña. Desde Francia hizo traer bodegueros y arquitectos para que lo asesoraran en el diseño y construcción de las bodegas, las mismas que actualmente se utilizan.
Don Luis Cousiño Squella murió joven, en 1873, durante un viaje por Perú. Desde ese momento los trabajos de la Viña quedaron a cargo de su viuda, doña Isidora Goyenechea de Cousiño. Don Luis Arturo Cousiño Goyenechea - hijo de don Luis y de doña Isidora- permaneció cinco años al frente de la Viña, pero fue sin duda su único hijo hombre, don Arturo Cousiño Lyon, quien le dio a éste un empuje significativo. Bajo su dirección se puso fin a las otras actividades de la hacienda (lechería, ganadería) para poder así concentrar todos los esfuerzos en la producción de vinos exclusivos. Siguió fielmente la regla de otro familiar, producir el mejor vino a toda costa.
En este entendido, su único hijo y sucesor, el ingeniero civil Carlos Cousiño Subercaseaux, actual presidente de la empresa y representante de la quinta generación de esta familia de viñateros, ha seguido produciendo sus vinos en volúmenes reducidos (no más de dos millones de litros al año) y abasteciéndose únicamente de los propios viñedos de Macul. Bajo su dirección y, acompañado en la gestión por sus tres hijos Carlos, Emilio y Arturo, se completó el proceso de modernización tecnológica requerido para acrecentar la calidad de los vinos.