Panamá
Durante la época de reproducción, los quetzales maravillan con su presencia en determinados puntos del país.
El nombre del quetzal viene del náhuatl quetzalli: hermosa pluma. Foto: Pixabay
Avistar un quetzal puede ser una experiencia casi mágica. Su elegante y colorido plumaje envuelve a los visitantes que tienen la dicha de observarlo. Y si usted es de los que guarda ese anhelo, debe tener en cuenta ciertos factores antes de emprender la aventura.
En Panamá, los quetzales pueden avistarse en Piedra Candela, Renacimiento, y en el popular sendero Los Quetzales, del parque nacional Volcán Barú, al cual se accede desde Boquete o Cerro Punta.
Katherine Araúz, bióloga con especialización en manejo y conservación de bosques tropicales y experta en monitoreo de aves, destaca que un momento clave para observar a las aves es durante su época reproductiva.
"La mayoría de nuestra aves locales empiezan a cantar para atraer a sus parejas entre marzo, abril o inicios de mayo. Por eso es más fácil poder ubicarlas en esos meses", explica Araúz a Panamá América.
La bióloga agrega que en los meses restantes del año, las aves anidan o exploran otras áreas del bosque para buscar alimento, lo que dificulta su avistamiento.
En este sentido, Araúz recalca que si su objetivo es ver un quetzal o cualquiera otra especie siempre es necesario conocer la historia del ave para tener una idea de dónde está.
El quetzal también habita en los bosques tropicales de México y América Central. Su dieta se basa en frutas e insectos. Su tamaño es de 38 a 40.5 cm y la cola de los machos mide 61 cm.
La pareja comparte las responsabilidades, turnándose en el cuidado de los huevos. Los nidos los construyen en huecos de árboles muertos, protegiéndolos de su enemigo natural, el tucancillo esmeralda que los destruye devorándolos.
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Por otro lado, Araúz advierte que para su conservación, la cual está en peligro, es importante proteger los bosques.
"Tomando como ejemplo el quetzal, de no existir el bosque, ellos tampoco existirían. Dependen de que los bosques tengan buena calidad y que estas áreas, ya sean reservas protegidas o privadas, estén bien conservadas", expuso la experta.
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