deportes
Aquellos recuerdos dorados de la infancia mágica de “Pili”
Elisinio González G. (elisinio.gonzalez@epasa.com) - Publicado:
Son imágenes imposibles de olvidar...recuerdos mágicos de la casa a la orilla de mar y con aquel pequeñín levantándose muy temprano, con biombo en mano, decidido a cazar cuervos cuando la marea bajara.Aquella queja de la madre amorosa, a la que llamaban Delia, quien sólo esperaba que el “gran capitán” volviera de altamar para comunicarle que su pequeño “Pili”, que a pesar de que le escondían su biombo, invadía la tranquilidad de los pájaros lanzándoles piedras a una gran velocidad.Imágenes que hoy toman vida y llenan de felicidad el rostro de Mariano Rivera Palacios, padre del que es hoy es el líder histórico de rescates en el béisbol de las Grandes Ligas.Mientras se acomoda la gorra de los Yanquis de Nueva York y toma asiento en su sillón favorito en la terraza de su cómodo hogar, en la que se aprecia el horizonte del mar, Mariano Rivera Palacios lleva su mente al pasado para recordar esos momentos cuando “Pili” corría por las orillas del mar en Puerto Caimito.“Nosotros vivíamos a la orilla del mar.Recuerdo que Mariano se levantaba tempranito con un biombo a matar cuervos.Si le escondían el biombo, agarraba las piedras y se las lanzaba con mucha fuerza a los pájaros”, expresó.“Muchas veces, Mariano me acompañó a pescar cuando yo era el capitán del barco la ‘Esclava’.Luego, me dieron un barco más grande que se llamaba ‘Liza’.Mariano siempre fue muy trabajador”, agregó el “viejo zorro de mar”.La firma dorada.De repente, una luz de alegría llenó de felicidad la entrevista.La carcajada del “viejo zorro de mar” fue el preámbulo para recordar los momentos que rodearon la firma de su hijo con los Yanquis.“Mariano nunca me dijo que fue al Estadio Juan Demóstenes Arosemena a hacerse una prueba con los Yanquis.Me enteré después cuando él me informó que Carlos Heron, de los Yanquis, le dijo que mejor se fuera a pescar a Puerto Caimito.La prueba la hizo como torpedero”, precisó.“Unos días después vino la segunda prueba, que fue como lanzador.A Heron le gustó su desempeño y lo recomendó para que fuera firmado”, recordó.Aquel sabio de 62 años de edad hizo otra pausa llena de alegría para volver al instante exacto cuando se produjo la firma.“A mí me fueron a buscar al puerto para decirme que personas de los Yanquis estaban en mi casa.Recuerdo que me dijeron que si yo estaba de acuerdo que mi hijo firmara para jugar pelota en los Estados Unidos.Mi respuesta fue rápida: ‘¿A dónde es que tengo que firmar?’”, enfatizó entre carcajada.Consejos de oro.El primer anillo de Serie Mundial que ganó “ Pili” en 1996 tomaba primer plano en la entrevista.Mientras lo observaba, Mariano Rivera Palacios recordó los sabios consejos que le dio a su hijo antes de partir a los Estados Unidos.“Yo inicié como pacotilla en Puerto Caimito, que es el trabajador que recoge el pescado, lo mete a la hielera y luego lo vende.De ahí sacaba mi paga...muchas veces no vendía ni un solo pescado, así que no cobraba”, explicó.“Por eso, antes de que se fuera Mariano a los Estados Unidos le dije: ‘Recuerda que yo vine de Darién y comencé como pacotilla.Ya hoy día soy capitán de barco.Así que tú comenzarás como pacotilla donde vas a jugar.Así que usted tiene que echar hacia adelante, esforzándose todos los días, y pidiéndole mucho a Dios’”, puntualizó.El amor por el béisbol.“Mi hijo me pedía permiso para no ir a pescar y quedarse jugando pelota en el cuadro Eugenio Castañón.A él le gustaba mucho batear”, agregó la fuente.Sobre su amor por el fútbol, el “viejo zorro de mar” recuerda que una vez jugando este deporte “Pili” se estrelló con uno de sus primos.“Ese día lo regañé fuerte y le dije que no jugara más fútbol, que lo suyo era el béisbol”, precisó.