Codesal no se arrepiente de la final Italia "90

A casi 10 años de aquella final del Mundial Italia "90 entre las selecciones de Argentina y Alemania, el árbitro central del encuentro, el mexicano Edgardo Codesal, no se arrepiente del penal cantado a los sudamericanos y que significó la victoria de los teutones.
Corría el minuto 84 en el estadio Olímpico de Roma la noche del 7 de julio de 1990, y una incursión del delantero alemán Rudy Voller en el área chica rival culminó con una falta de Roberto Sensini, que el juez Codesal no dudo en pitar.
Andrea Brehme se encargó de ejecutar la pena máxima y darle a Alemania su tercer título en los mundiales.
Tras el encuentro, Codesal recibió duras críticas de la prensa internacional, pero siempre se mostró seguro de su decisión. "Jamás se arrepiente un árbitro de tomar una decisión sobre todo porque dentro de la cancha se toman con la seguridad que existen", aseguró el juez luego de una conferencia de prensa celebrada ayer con motivo del triangular preolímpico en el estadio Rommel Fernández. "Cuando se tiene la mínima duda, no hay que marcarlo, a pesar que pueden parecer".
Admitió que ha visto muchas veces el video del encuentro final; no obstante, "cuando uno tiene que marcar un penal es porque está convencido que es, y el tiempo hace que la idea se vaya acrecentando", recalcó.
Codesal es hijo de José María, el creador de las tarjetas amarillas y rojas en el fútbol. Médico de profesión, Codosal se enfiló en el arbitraje hace 15 años.
En 1992, como dirigente, alcanzó la Comisión de Arbitros de México y posteriormente se incorporó a su homólogo de la Confederación de Fútbol (antigua CONCACAF).