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Kuerten y Norman disputarán final del Abierto de Francia
Roberto Acuña - Publicado:
El brasileño Gustavo Kuerten y el sueco Magnus Norman impusieron la intensidad de su juego, y con un tenis espectacular, en el caso del primero, y práctico, en el segundo, alcanzaron la final de Roland Garros, donde se verán las caras el próximo domingo.Kuerten, campeón en 1997, dio toda una lección de fortaleza mental, de agresividad y de saber luchar; venció a Ferrero, de 20 años, en tres horas y 38 minutos, por 7-5, 4-6, 2-6, 6-4 y 6-3 saliendo prácticamente de la tumba.Norman tuvo menos problemas para aplicar su método, y en una hora y 57 minutos doblegó al argentino Franco Squillari por 6-1, 6-4 y 6-3.Ahora quiere ser el sucesor de Bjorn Borg y Mats Wilander, los únicos suecos que ganaron en París.Ferrero estuvo a un paso de convertirse en el sucesor de Mats Wilander, último debutante en el cuadro grande que ganó Roland Garros en su primer intento.Quizá lo hubiera conseguido de no ser Kuerten su rival hoy, de no encontrarse con el mejor Kuerten, que ya avisó que aunque Ferrero será uno de los grandes, él también salió como perdedor hace tres años contra Sergio Brugera y ganó el título.Si el cansancio de ayer no le pasa factura, Kuerten puede aspirar a su segundo título en París.El duelo de gladiadores de ayer fue lo mejor del torneo hasta ahora, con un Kuerten a lo gran campeón haciendo de tripas corazón cuando sus piernas y espalda no le respondían.El brasileño pagó con creces el esfuerzo realizado en el primer parcial, porque sus piernas quedaron tocadas para el resto.Luego su espalda también se resintió.Sólo un gran campeón como "Guga" es capaz de aguantar como hizo hoy hasta el quinto parcial, completamente destrozado y poniendo en peligro la ambición del español."Guga" sintió el poderoso juego de Juan Carlos en el tercer y cuarto set, cuando los golpes del "chavalito" encontraron las líneas.El brasileño aguantó entonces en pista por la solidez de su saque (consiguió en total 17 aces) y por su experiencia para controlar el juego desde el fondo.Su capacidad de sufrimiento quedó probada en la cuarta manga cuando Ferrero tuvo ventaja de 2-0 y luego 3-1 para irse ya a los vestuarios en plan campeón.Pero la experiencia del surfista de Florianópolis es mucha y su capacidad de sufrimiento más.Ahí perdonó Ferrero porque quiso ganar rápidamente.Kuerten no sólo se hizo con ese parcial, sino que se prendió en el partido.Y forzó un quinto para el que pocos estaban preparados.Ferrero aguantó mentalmente hasta el sexto juego, y ahí cedió su saque, un arma que tiene que mejorar obligatoriamente si quiere convertirse en el gran campeón que promete."Guga" dio toda una lección.De rabia para no perder cuando estaba hundido, y de maestro para acabar cuando Juan Carlos le dio una oportunidad.Los dos acabaron abrazados al final cuando el alumno reconoció su derrota.Norman será el novato en la final del domingo.Pero el jugador sueco, semifinalista este año en el Abierto de Australia, número uno en la Carrera de Campeones, estará más descansado porque se plantó en la última ronda aplicando su rodillo y de acorde a su rango.Norman no ha perdido nada más que un set en seis partidos, contra el ruso Marat Safin en cuartos de final, y hoy dio de nuevo una gran lección de tenis sobre la pista central de Roland Garros.Squillari, el primer argentino que llegaba a las semifinales de París desde que Guillermo Vilas y José Luis Clerc lo lograron en 1982, apenas tuvo opciones con el sueco de piernas de acero.El zurdo de Buenos Aires, que hizo un gran encuentro contra el español Albert Costa en cuartos, se vio completamente desbordado por Norman.Horacio de la Peña, su entrenador y Guillermo Vilas, su ídolo vieron desde la grada el partido.Squillari sólo tuvo oportunidad de demostrar su garra en el segundo set cuando después de perder su saque al principio logró recuperarlo después.Fatídicamente para él lo perdió de nuevo en el décimo.Su saque no funcionó hoy pues lo perdió seis veces en total.Squillari, que de haber alcanzado la final se hubiera convertido en último zurdo que lo logra desde el austriaco Thomas Muster, ganador en 1995, continuó batallando no obstante.Sabía que nunca había podido con Norman en dos enfrentamientos.Pero su desgaste de energía no se vio recompensado pues el nórdico Norman actuó con una gran serenidad y se colocó con ventaja de 3-1 en la tercera manga.Más defensivo y con algo más de inspiración en sus "passings" Squillari se defendió con orden en la tercera manga, pero sus aciertos durante sólo un par de minutos.Norman atacó con una gran convicción y aunque necesitó tres bolas de partido apuntilló su victoria con decisión.