No basta... Medina

Panamá, de la mano del lanzador Rafael Medina, derrotó ayer por 4-1 a Japón y discutirá la medalla de oro frente al vencedor del partido entre Cuba y Taiwán en la final de la Copa Mundial de Béisbol, que se realiza en Cuba.
La final por el oro será mañana.
Medina, uno de los caballos de batalla del conjunto panameño, recibió el apoyo ofensivo del jardinero central Rubén Rivera, quien disparó un enorme cuadrangular a más de 400 pies del home para impulsar tres decisivas carreras en el tercer episodio.
Panamá aseguró así la medalla de plata en la mejor actuación de un equipo de ese país en la historia de los campeonatos mundiales.
En el certamen de Venezuela, en 1945 consiguió un tercer lugar, al igual que en La Habana, en 1952.
Y hace dos años en Taiwán conquistó la quinta posición.
El derecho Medina, a quien se le vio agotado desde la quinta entrada, se las arregló para trabajar siete capítulos, permitiendo cinco hits a la hasta ahora fuerte ofensiva de Japón, concedió cuatro boletos y ponchó a seis bateadores.
Medina ganó su tercer juego en el Mundial sin derrotas.
"Nosotros dijimos que veniamos a Cuba por una medalla y cumplimos, pero no estamos conformes todavía," dijo Medina tras celebrar su éxito, junto al resto del conjunto panameño en el centro del terreno del estadio Latinoamericano de La Habana.
"Es una de las victorias más importantes de mi carrera deportiva, porque este año estuve lesionado y ahora veo que estoy recuperando mi forma," dijo Medina, quien perteneció a la organización de los Marlins de Florida.