Paro general de transporte en Bolivia
Publicado 2000/02/06 00:00:00
- Humberto Cornejo
Una organización "coordinadora de defensa del agua" que dirige una movilización cívico-campesina, declaró ayer un paro general por tiempo indeterminado a partir de mañana en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro), epicentro de una ola de violencia que ha dejado al menos 46 heridos en enfrentamientos entre policías y civiles.
La organización, que aglutina a entidades cívicas, campesinas y sindicales y que dirige la protesta contra la elevación de las tarifas del agua dispuesta por el Gobierno, instruyó la detención de todas las actividades sociales y un bloqueo de caminos urbanos y rurales en la ciudad, según su portavoz Víctor Gutiérrez.
La "cooordinadora de defensa del agua" condicionó la revisión de la medida de fuerza a que el Gobierno ordene el repliegue inmediato de las tropas militares y policiales de Cochabamba, "que ayer está bajo un virtual estado de sitio", la liberación de los detenidos (46 según el último reporte), y "la suspensión del incremento tarifario", situado en el 20%, agregó el vocero.
Asimismo, el dirigente se dijo dispuesto a negociar con el Ejecutivo de manera ininterrumpida hasta alcanzar una solución al conflicto.
La declaratoria se sumó a un paro de transporte público determinado hacia el mediodía por el sindicato departamental (provincial) del sector.
Cincuenta personas resultaron heridas y 120 fueron detenidas en enfrentamientos entre manifestantes y policías en la ciudad sudoriental de Cochabamba, informaron ayer las autoridades.
Los disturbios entre campesinos y uniformados el viernes en Cochabamba, a 500 kilómetros al sudeste de La Paz, se produjeron a consecuencia de una manifestación de protesta convocada por los sindicatos y los organismos cívicos contra la política económica del gobierno presidido por Hugo Banzer.
El ministro de Gobierno, Walter Guiteras, informó ayer a los periodistas que grupos "sediciosos" movilizaron ayer a unos 10.000 campesinos y otros 5.000 sindicalistas y cívicos para protestar contra el alza en el precio del agua.
Mediante un decreto supremo, el ejecutivo aprobó un reajuste del 20 por ciento de las tarifas del agua en Cochabamba, afectada por la insuficiente provisión del servicio.
El ministro de Desarrollo Económico, José Luis Lupo, subrayó que los recursos que serán recaudados por el servicio del agua servirán para implementar un sistema de provisión que solucionará los problemas de Cochabamba, el tercer departamento en importancia de Bolivia.
Guiteras afirmó que si la violencia prosiguió ayer en Cochabamba, el presidente Banzer decretará el estado de sitio en la región.
Ayer miles de campesinos se enfrentaron con piedras y palos a los policías y militares que virtualmente sitiaron la ciudad para evitar el ingreso de los manifestantes.
Varios periodistas resultaron lesionados en los enfrentamientos cuando realizaban la cobertura de la información.
El arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, convocó ayer al gobierno y a los sectores sindicales y cívicos a dialogar y a suspender los enfrentamientos.
Anoche salieron a las calles patrullas de las fuerzas armadas que detuvieron sin discriminación a las personas que circulaban por la calle, mientras los campesinos se replegaron a zonas marginales desde donde iniciaron hoy en la mañana una nueva marcha hacia el centro de la ciudad.
El viceministro de Gobierno, José Orías, desmintió que una persona haya muerto en los enfrentamientos, pero sí confirmó que hay una importante cantidad de heridos que reciben atención en los centros médicos.
Reiteró que el gobierno mantendrá sitiada la ciudad con fuerzas policiales y militares hasta controlar la situación, además de confirmar que los detenidos serán procesados por los cargos de "sedición y alteración del orden público".
El máximo dirigente de los cocaleros, el diputado Evo Morales, acusó ayer al gobierno de "desencadenar una represión como en las dictaduras contra los sindicalistas".
En una comunicación telefónica con una radioemisora local, Morales informó que la mayoría de los dirigentes están en la clandestinidad y reiteró que los campesinos proseguirán con sus movilizaciones.
Esta mañana explotaron en algunas zonas de la ciudad cartuchos de dinamita, lo que provocó mayor alarma en la población y la movilización de las unidades militares al lugar.
Aviones de la Fuerza Aérea sobrevolaron desde muy temprano las zonas donde se apostaron los campesinos cocaleros.
La organización, que aglutina a entidades cívicas, campesinas y sindicales y que dirige la protesta contra la elevación de las tarifas del agua dispuesta por el Gobierno, instruyó la detención de todas las actividades sociales y un bloqueo de caminos urbanos y rurales en la ciudad, según su portavoz Víctor Gutiérrez.
La "cooordinadora de defensa del agua" condicionó la revisión de la medida de fuerza a que el Gobierno ordene el repliegue inmediato de las tropas militares y policiales de Cochabamba, "que ayer está bajo un virtual estado de sitio", la liberación de los detenidos (46 según el último reporte), y "la suspensión del incremento tarifario", situado en el 20%, agregó el vocero.
Asimismo, el dirigente se dijo dispuesto a negociar con el Ejecutivo de manera ininterrumpida hasta alcanzar una solución al conflicto.
La declaratoria se sumó a un paro de transporte público determinado hacia el mediodía por el sindicato departamental (provincial) del sector.
Cincuenta personas resultaron heridas y 120 fueron detenidas en enfrentamientos entre manifestantes y policías en la ciudad sudoriental de Cochabamba, informaron ayer las autoridades.
Los disturbios entre campesinos y uniformados el viernes en Cochabamba, a 500 kilómetros al sudeste de La Paz, se produjeron a consecuencia de una manifestación de protesta convocada por los sindicatos y los organismos cívicos contra la política económica del gobierno presidido por Hugo Banzer.
El ministro de Gobierno, Walter Guiteras, informó ayer a los periodistas que grupos "sediciosos" movilizaron ayer a unos 10.000 campesinos y otros 5.000 sindicalistas y cívicos para protestar contra el alza en el precio del agua.
Mediante un decreto supremo, el ejecutivo aprobó un reajuste del 20 por ciento de las tarifas del agua en Cochabamba, afectada por la insuficiente provisión del servicio.
El ministro de Desarrollo Económico, José Luis Lupo, subrayó que los recursos que serán recaudados por el servicio del agua servirán para implementar un sistema de provisión que solucionará los problemas de Cochabamba, el tercer departamento en importancia de Bolivia.
Guiteras afirmó que si la violencia prosiguió ayer en Cochabamba, el presidente Banzer decretará el estado de sitio en la región.
Ayer miles de campesinos se enfrentaron con piedras y palos a los policías y militares que virtualmente sitiaron la ciudad para evitar el ingreso de los manifestantes.
Varios periodistas resultaron lesionados en los enfrentamientos cuando realizaban la cobertura de la información.
El arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari, convocó ayer al gobierno y a los sectores sindicales y cívicos a dialogar y a suspender los enfrentamientos.
Anoche salieron a las calles patrullas de las fuerzas armadas que detuvieron sin discriminación a las personas que circulaban por la calle, mientras los campesinos se replegaron a zonas marginales desde donde iniciaron hoy en la mañana una nueva marcha hacia el centro de la ciudad.
El viceministro de Gobierno, José Orías, desmintió que una persona haya muerto en los enfrentamientos, pero sí confirmó que hay una importante cantidad de heridos que reciben atención en los centros médicos.
Reiteró que el gobierno mantendrá sitiada la ciudad con fuerzas policiales y militares hasta controlar la situación, además de confirmar que los detenidos serán procesados por los cargos de "sedición y alteración del orden público".
El máximo dirigente de los cocaleros, el diputado Evo Morales, acusó ayer al gobierno de "desencadenar una represión como en las dictaduras contra los sindicalistas".
En una comunicación telefónica con una radioemisora local, Morales informó que la mayoría de los dirigentes están en la clandestinidad y reiteró que los campesinos proseguirán con sus movilizaciones.
Esta mañana explotaron en algunas zonas de la ciudad cartuchos de dinamita, lo que provocó mayor alarma en la población y la movilización de las unidades militares al lugar.
Aviones de la Fuerza Aérea sobrevolaron desde muy temprano las zonas donde se apostaron los campesinos cocaleros.
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