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Un ponche por juego ¿Qué le pasa a Rubén Rivera?
Laureano BarrÃa - Publicado:
Rubén Rivera sigue pasando problemas con su bateo, algo que viene sucediendo desde que empezó a jugar con regularidad con los Padres de San Diego y muchos se preguntan hasta cuándo esta organización tendrá paciencia con él.La situación se ha complicado más para el jugador chorrerano porque no sólo es su bajo promedio y su poca producción, sino que la cantidad de ponches recibidos es alta y no tiene otros números que echen a un lado este punto en contra.Esta temporada, sin contar el partido de ayer, acumulaba 116 ponches en 115 partidos, lo que se refleja en un ponche por juego.Batea para .211 a razón de 78 imparables en 370 turnos al bate, tiene 15 dobles, cuatro triples, 15 cuadrangulares y 51 carreras empujadas.Seguramente Rubén Rivera quisiera tener mejores números, pero sigue con su bajo rendimiento.Los líderes en ponches recibidos en las Grandes Ligas son Preston Wilson de los Marlins de Florida con 169, Mo Vaughn de los Angelinos de Anaheim con 153, Sammy Sosa de los Cachorros de Chicago con 149 y Jim Thome de los Indios de Cleveland con 138.De esos cuatro, tres están tranquilos porque su cantidad de cuadrangulares y carreras producidas echa por tierra cualquier crítica por cifras elevadas de ponches.La racha más alta de partidos recibiendo ponches de Rivera fue del 3 al 16 de julio, fueron 11 encuentros en total.En ese período le dieron 22 ponches en 40 presentaciones en la caja de batear.Luego de revisar varias direcciones especializadas en béisbol, a través de internet, se deja entrever que hasta cuándo los Padres tendrá paciencia con el panameño, que debe mejorar antes que esta franquicia agote dicho período de espera.En 1998 en un total de 95 juegos dio 36 imparables en 122 turnos para un promedio de .209 y se ponchó en 52 ocasiones.La pasada temporada jugó en 147 partidos dando 80 "hits" en 411 veces al bate, para un promedio de .195.La cantidad de ponches fue de 143.De por vida tiene 347 ponches en 425 juegos.Rubén Rivera tuvo una pequeña polémica con uno de sus compañeros en días pasados, Phil Nevin, por la forma de jugar del equipo.Tras una barrida que le dieron los Piratas de Pittsburgh, Nevin dijo a los medios de comunicación que sus compañeros deberían jugar más fuerte.Al parecer esto no le gustó mucho al panameño, quien dijo que él estaba ahí porque le gusta este deporte; "también tengo el corazón grande.Esta temporada he venido de más a menos y sigo trabajando duro y aprendiendo cosas nuevas todos los días".Frente a esta polémica el director del equipo Bruce Bochy se encerró con ambos jugadores para limar todo tipo de asperezas.