Aprovecharán olas en Darién
Publicado 2007/01/28 00:00:00
- Alex E. Hernández
ANTE LA POSIBILIDAD que en los próximos 50 años las reservas de crudo no sean suficientes para satisfacer la demanda mundial, que hoy día es de 85 millones de barriles diarios, el ingenio humano busca todos los días fuentes alternas de energía que además sean amigables con el medio ambiente.
Entre las más ingeniosas está el uso de la paja canalera y la leche para generar biocombustibles. No obstante, hay una fuente de energía que a diferencia de otras, existe en cantidades ilimitadas y que no es utilizada en Panamá.
Se trata de la energía undimotriz que consiste en utilizar las olas del mar para producir electricidad. (ver ilustración).
A pesar de que este mecanismo comenzó a utilizarse en 1920, en especial en Europa, no fue hasta hace 20 años que las naciones industrializadas voltearon su mirada hacia el mar, por lo costoso que resultaba desarrollarla.
Sin embargo, con el avance de la tecnología, los costos, aunque continúan altos, ahora son más accesibles para naciones como Panamá.
En la provincia de Darién se encuentra la cuenca hidrográfica más grande del país, compuesta por los ríos Tuira-Chucunaque-Balsas que sumados tienen una longitud de 10, 660 kilómetros cuadrados.
Además de su tamaño, esta cuenca tiene la particularidad que permite que las olas del mar penetren cerca de 40 kilómetros, cualidad que la hace apta para colocar una central que utilice las olas para generar electricidad.
Este proyecto impulsado por empresarios panameños, fue presentado en octubre pasado en el "Encuentro de la Unión Europea (UE) y Latinoamerica en Energías Renovables", organizado por la Alianza en Energía y Ambiente con Centroamérica. Luego del evento se le concedió a los promotores un financiamiento de 30 mil euros, cerca de 38 mil dólares, para el estudio de factibilidad.
Aunque todavía no se ha realizado el estudio de factibilidad, un análisis de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), indica que un proyecto de esas características en la cuenca del río Tuira tendría la capacidad para generar 28 Megavatios hora.
Además de ofrecer energía eléctrica a las comunidades darienitas cercanas a la cuenca (Tuira-Chucunaque-Balsas), el proyecto estaría conectado con el sistema eléctrico nacional a través de una línea de transmisión que llegaría a la Central Hidroeléctrica Bayano, en la provincia de Panamá.
De acuerdo con la experiencia europea, la instalación de una planta mareomotriz, tiene un valor cercano a los 2, 000 millones de dólares.
Según cálculos, la energía mareomotriz podría aportar unos 635, 000 Gigavatios
h anuales, equivalentes a unos 1, 045.000.000 barriles de petróleo o 392, 000.000 toneladas de carbón al año.
Aparte del proyecto que utilizaría las olas para generar electricidad, la ANAM maneja cerca de 100 proyectos de energía renovable.
En su mayoría son pequeñas hidroeléctricas que serían construidas en las provincia de Chiriquí y Bocas del Toro. Hay cerca de 10 proyectos eólicos pendientes de evaluación financiera por organismos internacionales.
Muchos desechos agrícolas, ganaderos y forestales almacenan energía en forma de carbono. Podría sustituir al tradicional empleo de la leña y otros compuestos insostenibles, que suponen el 10% del consumo mundial de energía primaria.
Ventajas: es limpia y renovable.
Inconvenientes: su uso se limitaría a aquellas zonas donde se producen estos residuos y habría que suprimir a los que contaminan, como la turba.
Emplea las diferencias de temperatura entre el fondo y la superficie de los océanos.
En las zonas tropicales, estas diferencias pueden alcanzar hasta los 20º C en 1.000 metros, lo que significa que las aguas almacenan miles de millones de megavatios. Ventajas: renovable, no emite gases contaminantes. Inconvenientes: su rendimiento es del 2% y sólo alcanza sus máximas posibilidades en áreas tropicales.
Es un gran colector que absorbe el calor producido por el Sol.
En el centro hay una chimenea por la que sube el aire caliente, que pone en marcha una turbina capaz de generar electricidad. Se está construyendo una en Australia.
Ventajas: según Greenpeace, este sistema podría cubrir tres veces las necesidades energéticas de nuestro país . Inconvenientes: se necesitan unos 4, 5 km2 de terreno plano para instalar cada central.
Las pilas de combustible, que generan electricidad a través de hidrógeno, son una alternativa a los motores de combustión tradicional. Ya existen diseños de coches que funcionan con hidrógeno.
Ventajas: no produce gases contaminantes, sólo calor y vapor.
Inconvenientes: es un gas muy inflamable, por lo que los coches necesitarían un dispositivo de seguridad. Su uso masivo podría dañar la atmósfera por el exceso de vapor.
Si todo marcha bien, Brasil inaugurará en los próximos meses la primera central eléctrica de América aprovechando la fuerza de las olas, en la costa de su nororiental estado de Ceará, con una potencia de 500 kilovatios.
De acuerdo con Tierra América, la tecnología se instalaría en las costas brasileñas del océano Atlántico, cerca de donde vive 70% de los 174 millones de habitantes de ese país, ahorrando líneas de transmisión que encarecen la hidroelectricidad, proveniente de ríos distantes de los centros consumidores.
Con 8 mil 500 kilómetros de extensión costera, Brasil tiene en las olas un enorme potencial. Segen Estefen, coordinador del proyecto estima factible una participación de 15% en la electricidad consumida en el país "dentro de 10 a 15 años, si el gobierno decide impulsar un programa ".
La central diseñada emplea flotadores que, movidos por las olas, activan una bomba hidráulica que eleva el agua y la inyecta en una cámara hiperbárica, desarrollada para probar equipos submarinos de exploración y extracción petrolera en aguas profundas y que soporta altísimas presiones, como las existentes a cinco mil metros de profundidad en el mar.
De la cámara hiperbárica se liberan chorros de agua en alta presión que sustituyen las caídas de agua de centenares de metros para mover las turbinas acopladas a generadores de electricidad.
Entre las más ingeniosas está el uso de la paja canalera y la leche para generar biocombustibles. No obstante, hay una fuente de energía que a diferencia de otras, existe en cantidades ilimitadas y que no es utilizada en Panamá.
Se trata de la energía undimotriz que consiste en utilizar las olas del mar para producir electricidad. (ver ilustración).
A pesar de que este mecanismo comenzó a utilizarse en 1920, en especial en Europa, no fue hasta hace 20 años que las naciones industrializadas voltearon su mirada hacia el mar, por lo costoso que resultaba desarrollarla.
Sin embargo, con el avance de la tecnología, los costos, aunque continúan altos, ahora son más accesibles para naciones como Panamá.
En la provincia de Darién se encuentra la cuenca hidrográfica más grande del país, compuesta por los ríos Tuira-Chucunaque-Balsas que sumados tienen una longitud de 10, 660 kilómetros cuadrados.
Además de su tamaño, esta cuenca tiene la particularidad que permite que las olas del mar penetren cerca de 40 kilómetros, cualidad que la hace apta para colocar una central que utilice las olas para generar electricidad.
Este proyecto impulsado por empresarios panameños, fue presentado en octubre pasado en el "Encuentro de la Unión Europea (UE) y Latinoamerica en Energías Renovables", organizado por la Alianza en Energía y Ambiente con Centroamérica. Luego del evento se le concedió a los promotores un financiamiento de 30 mil euros, cerca de 38 mil dólares, para el estudio de factibilidad.
Aunque todavía no se ha realizado el estudio de factibilidad, un análisis de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), indica que un proyecto de esas características en la cuenca del río Tuira tendría la capacidad para generar 28 Megavatios hora.
Además de ofrecer energía eléctrica a las comunidades darienitas cercanas a la cuenca (Tuira-Chucunaque-Balsas), el proyecto estaría conectado con el sistema eléctrico nacional a través de una línea de transmisión que llegaría a la Central Hidroeléctrica Bayano, en la provincia de Panamá.
De acuerdo con la experiencia europea, la instalación de una planta mareomotriz, tiene un valor cercano a los 2, 000 millones de dólares.
Según cálculos, la energía mareomotriz podría aportar unos 635, 000 Gigavatios
h anuales, equivalentes a unos 1, 045.000.000 barriles de petróleo o 392, 000.000 toneladas de carbón al año.
Aparte del proyecto que utilizaría las olas para generar electricidad, la ANAM maneja cerca de 100 proyectos de energía renovable.
En su mayoría son pequeñas hidroeléctricas que serían construidas en las provincia de Chiriquí y Bocas del Toro. Hay cerca de 10 proyectos eólicos pendientes de evaluación financiera por organismos internacionales.
Muchos desechos agrícolas, ganaderos y forestales almacenan energía en forma de carbono. Podría sustituir al tradicional empleo de la leña y otros compuestos insostenibles, que suponen el 10% del consumo mundial de energía primaria.
Ventajas: es limpia y renovable.
Inconvenientes: su uso se limitaría a aquellas zonas donde se producen estos residuos y habría que suprimir a los que contaminan, como la turba.
Emplea las diferencias de temperatura entre el fondo y la superficie de los océanos.
En las zonas tropicales, estas diferencias pueden alcanzar hasta los 20º C en 1.000 metros, lo que significa que las aguas almacenan miles de millones de megavatios. Ventajas: renovable, no emite gases contaminantes. Inconvenientes: su rendimiento es del 2% y sólo alcanza sus máximas posibilidades en áreas tropicales.
Es un gran colector que absorbe el calor producido por el Sol.
En el centro hay una chimenea por la que sube el aire caliente, que pone en marcha una turbina capaz de generar electricidad. Se está construyendo una en Australia.
Ventajas: según Greenpeace, este sistema podría cubrir tres veces las necesidades energéticas de nuestro país . Inconvenientes: se necesitan unos 4, 5 km2 de terreno plano para instalar cada central.
Las pilas de combustible, que generan electricidad a través de hidrógeno, son una alternativa a los motores de combustión tradicional. Ya existen diseños de coches que funcionan con hidrógeno.
Ventajas: no produce gases contaminantes, sólo calor y vapor.
Inconvenientes: es un gas muy inflamable, por lo que los coches necesitarían un dispositivo de seguridad. Su uso masivo podría dañar la atmósfera por el exceso de vapor.
Si todo marcha bien, Brasil inaugurará en los próximos meses la primera central eléctrica de América aprovechando la fuerza de las olas, en la costa de su nororiental estado de Ceará, con una potencia de 500 kilovatios.
De acuerdo con Tierra América, la tecnología se instalaría en las costas brasileñas del océano Atlántico, cerca de donde vive 70% de los 174 millones de habitantes de ese país, ahorrando líneas de transmisión que encarecen la hidroelectricidad, proveniente de ríos distantes de los centros consumidores.
Con 8 mil 500 kilómetros de extensión costera, Brasil tiene en las olas un enorme potencial. Segen Estefen, coordinador del proyecto estima factible una participación de 15% en la electricidad consumida en el país "dentro de 10 a 15 años, si el gobierno decide impulsar un programa ".
La central diseñada emplea flotadores que, movidos por las olas, activan una bomba hidráulica que eleva el agua y la inyecta en una cámara hiperbárica, desarrollada para probar equipos submarinos de exploración y extracción petrolera en aguas profundas y que soporta altísimas presiones, como las existentes a cinco mil metros de profundidad en el mar.
De la cámara hiperbárica se liberan chorros de agua en alta presión que sustituyen las caídas de agua de centenares de metros para mover las turbinas acopladas a generadores de electricidad.
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