Bancos están optimistas ante la sanción de la ley de interés preferencial
Mencionan que la existencia de un marco jurídico claro les da mayor confianza para seguir contribuyendo a reducir el déficit habitacional de Panamá.
Más del 40% del total de créditos de los bancos se destinan al mercado hipotecario, según los expertos. Foto: Cortesía
La aprobación y sanción de la ley No. 481 que establece un régimen de intereses preferenciales en ciertos préstamos hipotecarios ha sido bien recibida por quienes integran la industria inmobiliaria en el país, por un lado, los promotores destacan que la nueva normativa reactivará el sector y la generación de empleos de manera inmediata, y por otro, las entidades financieras afirman sentirse más confiadas para retomar este tipo de créditos.
Aimeé Sentmat de Grimaldo, presidenta de Banistmo, mencionó que la nueva norma establece un marco jurídico claro que le permitirá a los bancos volver a generar la dinámica que necesita el país para asegurar que la mayor cantidad de personas tenga acceso a una vivienda propia porque más allá de los créditos hipotecarios, su principal objetivo es reducir el déficit habitacional.
“Nadie quiere una hipoteca, la gente lo que necesita es una vivienda digna y eso es lo que ha permitido el sistema bancario a través del otorgamiento de créditos de interés preferencial”, dijo.
Por su parte, Javier Carrizo Esquivel, gerente general del Banco Nacional de Panamá (BNP), indicó que los cambios a la ley vigente balancearán las cargas del mercado para este tipo de servicios, ya que, en los últimos cinco años, este programa ha sido únicamente auspiciado por la banca estatal.
Carrizo Esquivel se mostró satisfecho de que la ley No. 481 invite nuevamente a las entidades privadas a participar del régimen de intereses preferenciales porque les permitirá a los estatales mantener su liquidez y seguir promoviendo la adquisición de viviendas en el país.
El ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Jaime Jované, explicó que la ley empezará a regir a partir del 1 de enero de 2026 y establece una tasa máxima subsidiada de 4% para primeras viviendas, cuyo precio de compra se ubique entre $80,000.01 y $120,000.00.
La normativa también elimina el controversial artículo 12 y aumenta los años de cobertura y subsidio de las hipotecas divididas en dos tramos preferenciales: región 1 para las provincias de Panamá y Panamá Oeste, y región 2 para Colón y el resto del país.