BBVA sigue apostando a Latinoamérica
Publicado 2006/05/26 23:00:00
- Delfia Cortez /
América Latina vive un ciclo de crecimiento económico que resistirá a las turbulencias por la agitación financiera internacional y las elecciones en varios países de la región, afirmó ayer en Sao Paulo un especialista del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
"El período actual es de los más prolongados de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) desde los años 80", manifestó el subdirector de Estudios del BBVA, David Taguas Coejo, en un seminario sobre internacionalización de empresas brasileñas y mexicanas.
En el seminario, organizado por el Bilbao Vizcaya Argentaria, participaron cerca de 100 empresarios brasileños y mexicanos, quienes expusieron sus experiencias en la apertura de mercados más allá de las fronteras nacionales.
Según Taguas, el "notable dinamismo" de la economía mundial, que genera una alta demanda de materias primas, genera un "efecto riqueza" en los países productores de éstas, entre ellos los latinoamericanos, y esa situación no debe cambiar en el corto plazo.
El asunto es mucho más preocupante si un aumento extraordinario de las ventas no coincide con la evolución de los índices de rentabilidad, como ocurrió con Enron, cuya ganancia por acción creció menos de 2% en el año 2000. En comparación, la tasa promedio anual del mercado a 5 años era 15%, y las de la industria y el sector al que pertenecía Enron eran 13% y 9%, respectivamente.
A finales del año 2000, año previo a la quiebra de Enron, su índice corriente (activos corrientes sobre pasivos corrientes) era de apenas 1.07 puntos. En realidad, la liquidez era aún más baja, pero la empresa había ocultado fraudulentamente deudas en algunas "subsidiarias" establecidas.
Tan bajo índice debió alertar a los inversionistas. Además, el promedio del mercado arrojaba la cifra de 1.7, y la evolución de los activos corrientes y pasivos corrientes revelaba irregularidades y una tendencia hacia la iliquidez. Y las cuentas por pagar de Enron aumentaron 354% ese mismo año, o sea, casi tres veces más rápidamente que sus ventas.
También puede ser un síntoma peligroso el que, como Enron en 1999 y 1998, la empresa no esté cumpliendo con el pago del impuesto sobre la renta. La tasa efectiva de empresas similares a la Enron oscila alrededor de 35%, pero inexplicablemente Enron pagó mucho menos de ese porcentaje dichos años. Tampoco acepte las categorías extrañas o ininteligibles. En el estado de ingresos y gastos de Enron correspondiente al 2000 aparecieron, por ejemplo, ingresos denominados "Equity in earnings of unconsolidated equity affiliates", frase oscura que puede significar distintas cosas.
Después de cuatro años y medio de investigaciones, cuatro meses de juicio en Houston y seis días de deliberaciones, el jurado de 12 personas culpó a Kenneth Lay por los seis cargos de los que se le acusaba, y Jeffrey Skilling fue declarado culpable de 19 de los 28 cargos en su contra.
((*) El autor es profesor de economía en la Universidad de Panamá y consultor afiliado a Consultores del Istmo (consultoresdelistmo@lycos.com).)
"El período actual es de los más prolongados de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) desde los años 80", manifestó el subdirector de Estudios del BBVA, David Taguas Coejo, en un seminario sobre internacionalización de empresas brasileñas y mexicanas.
En el seminario, organizado por el Bilbao Vizcaya Argentaria, participaron cerca de 100 empresarios brasileños y mexicanos, quienes expusieron sus experiencias en la apertura de mercados más allá de las fronteras nacionales.
Según Taguas, el "notable dinamismo" de la economía mundial, que genera una alta demanda de materias primas, genera un "efecto riqueza" en los países productores de éstas, entre ellos los latinoamericanos, y esa situación no debe cambiar en el corto plazo.
El asunto es mucho más preocupante si un aumento extraordinario de las ventas no coincide con la evolución de los índices de rentabilidad, como ocurrió con Enron, cuya ganancia por acción creció menos de 2% en el año 2000. En comparación, la tasa promedio anual del mercado a 5 años era 15%, y las de la industria y el sector al que pertenecía Enron eran 13% y 9%, respectivamente.
A finales del año 2000, año previo a la quiebra de Enron, su índice corriente (activos corrientes sobre pasivos corrientes) era de apenas 1.07 puntos. En realidad, la liquidez era aún más baja, pero la empresa había ocultado fraudulentamente deudas en algunas "subsidiarias" establecidas.
Tan bajo índice debió alertar a los inversionistas. Además, el promedio del mercado arrojaba la cifra de 1.7, y la evolución de los activos corrientes y pasivos corrientes revelaba irregularidades y una tendencia hacia la iliquidez. Y las cuentas por pagar de Enron aumentaron 354% ese mismo año, o sea, casi tres veces más rápidamente que sus ventas.
También puede ser un síntoma peligroso el que, como Enron en 1999 y 1998, la empresa no esté cumpliendo con el pago del impuesto sobre la renta. La tasa efectiva de empresas similares a la Enron oscila alrededor de 35%, pero inexplicablemente Enron pagó mucho menos de ese porcentaje dichos años. Tampoco acepte las categorías extrañas o ininteligibles. En el estado de ingresos y gastos de Enron correspondiente al 2000 aparecieron, por ejemplo, ingresos denominados "Equity in earnings of unconsolidated equity affiliates", frase oscura que puede significar distintas cosas.
Después de cuatro años y medio de investigaciones, cuatro meses de juicio en Houston y seis días de deliberaciones, el jurado de 12 personas culpó a Kenneth Lay por los seis cargos de los que se le acusaba, y Jeffrey Skilling fue declarado culpable de 19 de los 28 cargos en su contra.
((*) El autor es profesor de economía en la Universidad de Panamá y consultor afiliado a Consultores del Istmo (consultoresdelistmo@lycos.com).)
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