“Hay que construir sueños”

1. Organización. Para alcanzar un objetivo, sólo es necesario detenerse y preguntarse dónde estoy, hacia dónde quiero llegar, qué recursos tengo y entonces definimos cómo lo vamos a hacer. Si escribimos las preguntas que nos hemos formulado y sus respuestas, estamos creando un “plan” que puede servir de marco para desarrollar un proyecto. En RACHLAW llevamos el registro histórico de los eventos, la asignación de funciones definidas, el control de las asignaciones y permitimos la renovación constante con nuevas metas, que son, para mí, la roca sobre la cual podemos construir nuestros sueños.

2. Honestidad. Es determinante que este sea el valor más importante para reconocer nuestras debilidades y convertirlas en fortalezas. Las empresas en las cuales se cultivan los valores y se respetan los derechos de los demás, están destinadas a alcanzar el éxito, ya que esto permitirá que las personas se sientan valoradas y, por ende, comprometidas en los objetivos comunes de la organización. En RACHLAW pensamos que si hay honestidad, habrá respeto porque las personas reconocerán el límite donde termina su derecho y comienza el de los demás. Si hay honestidad, habrá puntualidad porque no se comprometerán a hacer lo que no pueden cumplir. Si hay honestidad, habrá solidaridad porque reconocerás la prioridad de las necesidades de unos por encima de otros. Si hay honestidad, habrá tolerancia porque sabrás reconocer que las diferencias de edad, raza, clase social, religión o ideas políticas y filosóficas no impiden la buena convivencia y, en fin, la honestidad es la base para que tu organización pueda cumplir con la siguiente clave del éxito.

3. Pasión. En RACHLAW sólo asumimos responsabilidades compatibles con nuestras capacidades y nuestras convicciones. Si hacemos lo que amamos y amamos lo que hacemos, estaremos dispuestos a entregarnos por completo a cumplir nuestra misión y lograr el éxito en la labor encomendada. Es lo que nos permite en RACHLAW continuar luchando cuando los demás se rinden y que es el secreto que permitirá que una organización trabaje cohesionada y motivadamente para alcanzar un fin común. Si tenemos ideas y objetivos claramente definidos, todos los miembros de tu organización estarán enfocados en los objetivos del cliente, lo cual les dará la confianza para continuar la relación con la empresa. En días pasados, durante la vigilia pascual, descubrí una meditación que deseo compartir con todos y dice así: “Gracias, Señor, por tantas promesas cumplidas; gracias por esa locura tan linda de dar por entero el alma y la vida, de darnos sin miedo, de amar sin medida. Amén”.

4. Calidad. La calidad sólo se obtiene si has logrado reunir los 3 puntos anteriores. Si todos y cada uno de los miembros de la empresa saben lo que tienen que hacer, cómo lo tienen que hacer y cuándo lo tienen que hacer, tendrás éxito. Si los miembros de la organización son honestos para reconocer las deficiencias, podrán buscar su propia superación constante. En RACHLAW estamos convencidos de que debemos dar lo mejor de nosotros mismos. Si todos están comprometidos con los objetivos de la empresa, pondrán empeño en las pequeñas cosas que hagan y que, en su conjunto, darán el resultado esperado y más. Eso es calidad.

5. Seguimiento. Esta es una cualidad muy propia del trabajo que hacemos en RACHLAW. La labor del abogado no termina con la presentación de sus peticiones y memoriales, es allí donde comienza. De ahí que siempre he considerado que somos como atletas que buscamos llegar al “segundo aire”, es seguir esforzándonos aunque nos sintamos desfallecer y estar seguros que lo lograremos porque lo estamos haciendo bien. En el “segundo aire”, cuando ya los demás se han convencido que no quieren continuar, es cuando nuestro sistema cardiovascular se estimula aún más, nuestros bronquios se expanden y nuestras extremidades se liberan, lo que nos permite rebasar a los demás en la carrera. Eso hacemos todos los días, convencer a los demás que lo que pedimos es lo correcto y que es lo más importante que tienen en sus manos, por pequeño que sea, ya que estamos salvando vidas.