Hoy arriban 700 turistas a la marina de Fuerte Amador
Publicado 2000/11/18 00:00:00
- Italia
La isla Flamenco, un destino que por años estuvo guardado casi como un tesoro ecológico, será descubierto hoy por la nave Seabourn Sun de la prestigiosa línea de cruceros Seabourn Cunard, cuando unos 700 turistas que pasean por las aguas del Pacífico estrenen el puerto de cruceros "Fuerte Amador".
Inicialmente el Seabourn Sun tenía previsto visitar el país, sólo un par de horas. Sin embargo, se ajustó este horario y se decidió que los turistas permanecerán por un día en el país y atravesarán la vía interoceánica rumbo a su próximo destino.
Para los promotores del proyecto de Fuerte Amador Resort & Marina, el hecho de que la línea Seabourn Cunard escogiera desembarcar a sus pasajeros en el nuevo puerto, se convierte en un importante acción de promoción para la próxima temporada alta de cruceros que iniciará en octubre del 2001 hasta abril de 2002.
Aunque los promotores de la obra, que suma en su totalidad 30 millones de dólares, no han especificado qué lugares visitarán los turistas una vez lleguen a Panamá, adelantan que conocerán diversos puntos de la ciudad, en donde se vendan artesanías, conocerán museos y harán un recorrido aéreo en helicóptero.
Al caer la noche, se tiene planeado ofrecer una cena, en la que participarán grupos folclóricos, que, al ritmo de sus danzas y acompañado de la naturaleza del lugar darán un" hasta pronto" a los pasajeros de la lujosa embarcación.
Pero con el Seabourn no termina la lista de visitantes en el puerto, porque un crucero de la línea Radisson Seven Seas llegará en febrero, mientras que la American Classic Cruises planea hacer unas 20 paradas el próximo año en Amador y sí convertirlo en su "home port". Además los promotores han tenido contacto con la Royal Caribbean, Carnival y Princess Cruise Lines.
El proyecto se realizará en varias fases, iniciando con el componente portuario y comercial. Posteriormente se construirán las villas y el hotel, lo que significa que el desarrollo total terminará en diciembre del 2002.
Una marina internacional que albergará a yates, megayates y embarcaciones privadas, un centro comercial, que alojará tiendas, bares, cafés y museos, además de un hotel, y tal vez lo más importantes del proyecto; el tercer puerto de cruceros en el país, que será la alternativa para el mercado en el Atlántico.
La primera etapa albergará el terminal de cruceros, el casino, el centro comercial, el muelle de mini cruceros y la marina, lo que estará terminado en abril o mayo del otro año.
Se trabajó casi un año en un relleno de 35 metros, y siete meses y un rompe olas y se obviaron los pesados trabajos de dragado porque la profundidad de casi 42 pies de la bahía de Amador , evitó que se invirtiera mucho en este renglón.
Los inversionistas de Amador decidieron aventurarse en esta inversión, tras conocer que casi toda la infraestructuras para recibir cruceros se encontraban en el Caribe Este, y la industria está deseosa de nuevos destinos.
Por ahora se trabajará en la etapa del hotel y la de la terminal para los grandes cruceros, en donde se manejarán barcos con 2,500 personas, y una última fase alternativa que sería la construcción de un hotel de 300 habitaciones comunes.
Simultáneamente se remozan las pequeñas habitaciones que hace un par de años, fueron cárceles de máxima seguridad. Allí estarán instaladas las pequeñas tiendas de artesanías y artículos de todo tipo para los turistas y los panameños que visiten la isla.
Se instalará ,además, una biblioteca de aves, para los amantes de la naturaleza, un museo que refleje la historia del país y un pequeño acuario con peces del Pacífico y el Atlántico. La temporada de los cruceros de lujo arribó a Panamá.
Inicialmente el Seabourn Sun tenía previsto visitar el país, sólo un par de horas. Sin embargo, se ajustó este horario y se decidió que los turistas permanecerán por un día en el país y atravesarán la vía interoceánica rumbo a su próximo destino.
Para los promotores del proyecto de Fuerte Amador Resort & Marina, el hecho de que la línea Seabourn Cunard escogiera desembarcar a sus pasajeros en el nuevo puerto, se convierte en un importante acción de promoción para la próxima temporada alta de cruceros que iniciará en octubre del 2001 hasta abril de 2002.
Aunque los promotores de la obra, que suma en su totalidad 30 millones de dólares, no han especificado qué lugares visitarán los turistas una vez lleguen a Panamá, adelantan que conocerán diversos puntos de la ciudad, en donde se vendan artesanías, conocerán museos y harán un recorrido aéreo en helicóptero.
Al caer la noche, se tiene planeado ofrecer una cena, en la que participarán grupos folclóricos, que, al ritmo de sus danzas y acompañado de la naturaleza del lugar darán un" hasta pronto" a los pasajeros de la lujosa embarcación.
Pero con el Seabourn no termina la lista de visitantes en el puerto, porque un crucero de la línea Radisson Seven Seas llegará en febrero, mientras que la American Classic Cruises planea hacer unas 20 paradas el próximo año en Amador y sí convertirlo en su "home port". Además los promotores han tenido contacto con la Royal Caribbean, Carnival y Princess Cruise Lines.
El proyecto se realizará en varias fases, iniciando con el componente portuario y comercial. Posteriormente se construirán las villas y el hotel, lo que significa que el desarrollo total terminará en diciembre del 2002.
Una marina internacional que albergará a yates, megayates y embarcaciones privadas, un centro comercial, que alojará tiendas, bares, cafés y museos, además de un hotel, y tal vez lo más importantes del proyecto; el tercer puerto de cruceros en el país, que será la alternativa para el mercado en el Atlántico.
La primera etapa albergará el terminal de cruceros, el casino, el centro comercial, el muelle de mini cruceros y la marina, lo que estará terminado en abril o mayo del otro año.
Se trabajó casi un año en un relleno de 35 metros, y siete meses y un rompe olas y se obviaron los pesados trabajos de dragado porque la profundidad de casi 42 pies de la bahía de Amador , evitó que se invirtiera mucho en este renglón.
Los inversionistas de Amador decidieron aventurarse en esta inversión, tras conocer que casi toda la infraestructuras para recibir cruceros se encontraban en el Caribe Este, y la industria está deseosa de nuevos destinos.
Por ahora se trabajará en la etapa del hotel y la de la terminal para los grandes cruceros, en donde se manejarán barcos con 2,500 personas, y una última fase alternativa que sería la construcción de un hotel de 300 habitaciones comunes.
Simultáneamente se remozan las pequeñas habitaciones que hace un par de años, fueron cárceles de máxima seguridad. Allí estarán instaladas las pequeñas tiendas de artesanías y artículos de todo tipo para los turistas y los panameños que visiten la isla.
Se instalará ,además, una biblioteca de aves, para los amantes de la naturaleza, un museo que refleje la historia del país y un pequeño acuario con peces del Pacífico y el Atlántico. La temporada de los cruceros de lujo arribó a Panamá.
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