Licitación millonaria de la CSS estaría a la medida de Pumper

La polémica licitación que ejecuta de manera acelerada la Caja de Seguro Social (CSS) para el manejo de los desechos hospitalarios en sus instalaciones médicas tendría como empresa favorita a Pumper, la cual ya controla este negocio a través de adendas que la entidad ha venido prorrogando de manera directa.

Pero ahora la CSS, a cargo de Enrique Lau, busca dejar amarrado el contrato para los próximos 5 años a través de un proceso de licitación con especificaciones que favorecerían a Pumper.

Se trata de un contrato global de 58 millones de dólares, pero segregado en cuatro regiones.

Sin embargo, en el acto de homologación de la licitación que busca cerrarse el próximo 28 de diciembre con la presentación de ofertas, un grupo de empresas interesadas en el proceso alertaron de que el pliego establece especificaciones técnicas que limitan la competencia o que podrían favorecer a una determinada compañía. Principalmente señalan que se impone la alternativa de incineración de los desechos, cuando existen otras opciones.

Incluso detallan la capacidad que debe tener el incinerador. Es decir, las plantas de incineración quedan restringidas a aquellas que tienen 800 kilogramos por hora de capacidad disponible por hora.

La licitación se divide en cuatro renglones, pero Pumper apuesta por controlar todo. En el renglón de Bocas del Toro y Chiriquí se piden dos camiones con capacidad de 115 metros cúbicos, la de Coclé, Herrera, Los Santos, y Veraguas, dos camiones con capacidad de 120 metros cúbicos; Panamá Oeste y Metro, con cinco camiones con capacidad de 200 metros cúbicos; y Colón, con dos camiones con capacidad de 50 metros cúbicos.

En el acto de homologación del pliego de la licitación se presentaron 16 empresas interesadas, apareciendo Pumper y otras empresas ya conocidas y que han generado polémicas en otras contrataciones. Entre estas empresas está Pumper que ha venido controlando el negocio de la basura hospitalaria en el Ministerio de Salud desde la era de Juan Carlos Varela a través de contrataciones directas y trianguladas por la Dirección de Asistencia Social (DAS). El negocio lo ha conservado también en este Gobierno.

Se trata de la misma empresa que tuvo el negocio de la incineración de la droga incautada por los estamentos de seguridad, en ese entonces controlados por Rolando Picuiro López.

Otra de las empresas que busca hacerse del negocio es Servicios Tecnológicos de Incineración (STI) del empresario Juan David Morgan, quien también en la gestión de Varela se hizo del negocio de la incineración de la basura internacional en el aeropuerto de Tocumen.

En ese entonces, el gerente del aeropuerto, Joseph Fidanque, reconoció abiertamente que dio de forma directa este negocio a su amigo Juan David Morgan, un tema que lo llevó a renunciar al cargo en medio de denuncias de conflicto de interés ante la Procuraduría de la Administración.

También aparece en el listado de los que quieren el negocio de la CSS, dos empresas que integraban el consorcio Eco Limpia, ligado al empresario Omar Otorola, al cual el gobierno de Laurentino Cortizo buscaba darle de forma directa el contrato para el manejo del relleno sanitario de Cerro Patacón. Pero en medio del anuncio, las negociaciones fracasaron y Otorola dejó el compromiso sin presentar reclamos.

Ahora Otorola aparece nuevamente con la empresa Eco Termo de Panamá para competir por el contrato de la CSS.

En el mismo listado de interesados está la empresa Ciudad Limpia, que era parte del consorcio Eco Limpia que no pudo concretar el contrato de Cerro Patacón.

Al listado de interesados se suman Servicios Múltiples, Comercializadora Arango y Arango, Construcciones Limpieza y Equipos S.A., RH SAS, Servicios Ambientales de Chiriquí, Servicios Generales de Incineración, Shanhai Toncom Municipal, Clayper Corporation S.A., Desechos de Panamá, Interlum, y Hospimed S.A.

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