Los bonos amargos
Publicado 2003/12/21 00:00:00
- Janibeth Miranda Plúa
Cecilia se hacía la boca agua con la bonificación que recibiría este mes.Con este dinero cancelaría los "chorritos" o pequeñas deudas que por meses prorrogó, con el firme propósito de empezar el año con menos compromisos. Pero cuando llegó el día esperado, ¡Sorpresa! Su bonificación no estaba completa.
Su empresa le otorgó un bono de 700 dólares, pero le descontaron 500 dólares. Resulta que con esta bonificación su salario superó los 10,400 dólares anuales, por lo que le tocó pagar el Impuesto sobre la Renta (ISR).
Como gana menos de 800 dólares mensuales, supuestamente no tenía que pagar este tributo en el año, tal como lo estableció la reforma fiscal.
Pero los inimaginables efectos de la reforma se convirtió también en el trauma y desequilibrio económico de 70 de sus compañeros.
A la fecha es desconocida la cantidad de personas afectadas con esta medida, de los 194,000 panameños que esperaban salir beneficiados con la exoneración del ISR.
Lo anterior significa que más que un ahorro para los panameños que menos ganan, la reforma se convirtió en un peso económico para las familias.
El único aspecto bueno de esta reforma terminó siendo una falacia, indicó Rolando Mirones, ex director de Ingresos.
Según el principio de la Reforma Tributaria, al dejar exentos de pagar el ISR a un total de 194,000 panameños que ganaban menos de 800 dólares, habría más dinero para gastar y reactivaría el consumo.
Pues olvídese de esa historia, porque ahora no sólo pagó el 10% del Impuesto al Consumo y el 5% del Impuesto de Transferencias de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS), ya que al final de año también hay que pagar el ISR.
Mirones indicó que este aspecto se conocía desde el principio y, sin embargo, las autoridades utilizaron el tema de la exoneración como herramienta política, "para enganchar a los panameños".
El meollo del asunto es que no sólo recaudarán el incremento producto de las bonificaciones. También entrará en las arcas del Estado todo el dinero de quienes mantienen salarios por los rangos antes mencionados, y que no ingresó durante el año.
Por su parte, el ex presidente del Colegio de Contadores, John Chen, agregó que el Estado está en todo su derecho de descontar este impuesto.
El problema es que estas personas que no pagaron el impuesto mes a mes, ahora se lo descuentan en un solo cobro.
Por tradición la mayoría de los panameños son grandes consumidores y poco ahorradores, lo que significa que jamás guardaron el dinero extra en sus cheques, y ahora tampoco pueden contar con la tradicional bonificación que reparten las empresas.
Según los cálculos iniciales, el sacrificio fiscal que iba a hacer el Estado era de 5 millones de dólares al año, según indicó Estelabel Piad, directora de Ingresos.
"Los empresarios que deciden que al final del año pagarán bonificación, deben hacer el cálculo con sus empleados que ganan entre los 700 y 800 dólares para hacerles el descuento mensualmente", indicó Piad.
Lo anterior evitaría que las personas sintieran el golpe del descuento de un solo viaje, agregó la funcionaria. Piad explicó que aún no se puede conocer el incremento en la recaudación del ISR durante el mes de diciembre, aunque agregó que es normal que al final del año suba por las bonificaciones.
La funcionaria explicó que los empresarios podían haber tomado las medidas correspondientes porque la ley se aprobó en diciembre de 2002.
El problema se puede solucionar en el formulario 03, que no es más que la planilla que presentan las empresas al final de año, para hacer su declaración de Renta, indicó Piad.
El punto es que la empresa puede descontarle a sus empleados el ISR mes a mes y al final de año, si no entrega ninguna bonificación, mediante esta planilla 03 debe devolver el dinero o recurrir a la Dirección de Ingresos para que se les devuelva el dinero descontado, acotó.
Por ejemplo, un panameño que gana 750 dólares al mes, se regocijó porque desde el mes de abril dejó de pagar el impuesto.
Estos 750 dólares al año, incluyendo el décimo tercer mes, le totalizan anualmente un ingreso de 9,750 dólares. Pero si su empresa tiene la política de entregarle a fin de año una bonificación, mediante un cheque extra por 750 dólares, significa que su ingreso anual llegó a los 10,500 dólares y sobrepasó la media de exoneración de impuesto sobre la renta establecido por la reforma fiscal. Entonces esta persona tendrá obligatoriamente que pagar el ISR que no se le descontó durante todo el año.
Como no se lo descontaron durante los meses transcurridos, ahora se lo sacarán de su bonificación y ésta puede llegar a disminuir hasta en 100 ó 200 dólares.
El Gobierno ondeó como bandera de la Reforma Tributaria, la exoneración del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los trabajadores cuyo salario mensual no superara los 800 dólares.
Según las proyecciones estatales, beneficiaría a 194,000 asalariados, que, a partir de la sanción de la ley, recibirán 58 millones de dólares en su ingreso personal que mejoraría su condición de vida y las de sus dependientes.
Con las estadísticas proyectadas por el Gobierno, esto implicaba que en 20 años los empleados en este rango salarial recibirán 1,160 millones de dólares. ¿Esto efectivamente se cumplirá?
Por otro lado, se gravan los gastos de representación del sector público, en igualdad de condiciones al sector privado. Antes se gravaba sólo el sueldo básico y se dejaba por fuera el dinero asignado a gastos de representación.
Por ser un tributo a los servicios, susceptible de transferencia al consumidor, fue uno de los impuestos que más preocupación despertó al proponerse la ampliación de su base.
En este sentido, se plantea el pago de un 5% sobre todos los honorarios profesionales (excepto los de salud, educación, agua, electricidad y telefonía fija y la telefonía celular de prepago).
Se incorporan nuevos bienes y servicios al impuesto selectivo al consumo, con una tarifa del 5%, además del 5% al ITBM.
En este renglón se encuentran los vehículos cuyo valor exceda de 15,000 a 18,000 dólares, sin incluir el transporte de carga, ambulancias, autos fúnebres y vehículos para el transporte público.
También se incorporan al nuevo impuesto, las motocicletas de más de 500 dólares, yates, botes de vela, barcos, embarcaciones de recreo, motos acuáticas y helicópteros.
Tampoco se salvaron los cosméticos, productos de belleza y perfumería. Artículos de audio, fotografía, joyas, videos y armas de fuego.
Igualmente, alcanzará los servicios de televisión por cable, satelital y telefonía móvil, con excepción de los sistemas prepago.
El anteproyecto tiene cambios en la exoneración del Impuesto de Inmueble. Para las mejoras residenciales cuyo valor sea hasta 100,000 dólares tendrán una exoneración por 15 años.
Las viviendas de 100,000 hasta 250,000 dólares tendrán una exoneración de 10 años, mientras que las que excedan ese valor sólo serán exoneradas del pago de impuesto por 5 años.
Su empresa le otorgó un bono de 700 dólares, pero le descontaron 500 dólares. Resulta que con esta bonificación su salario superó los 10,400 dólares anuales, por lo que le tocó pagar el Impuesto sobre la Renta (ISR).
Como gana menos de 800 dólares mensuales, supuestamente no tenía que pagar este tributo en el año, tal como lo estableció la reforma fiscal.
Pero los inimaginables efectos de la reforma se convirtió también en el trauma y desequilibrio económico de 70 de sus compañeros.
A la fecha es desconocida la cantidad de personas afectadas con esta medida, de los 194,000 panameños que esperaban salir beneficiados con la exoneración del ISR.
Lo anterior significa que más que un ahorro para los panameños que menos ganan, la reforma se convirtió en un peso económico para las familias.
El único aspecto bueno de esta reforma terminó siendo una falacia, indicó Rolando Mirones, ex director de Ingresos.
Según el principio de la Reforma Tributaria, al dejar exentos de pagar el ISR a un total de 194,000 panameños que ganaban menos de 800 dólares, habría más dinero para gastar y reactivaría el consumo.
Pues olvídese de esa historia, porque ahora no sólo pagó el 10% del Impuesto al Consumo y el 5% del Impuesto de Transferencias de Bienes Muebles y Servicios (ITBMS), ya que al final de año también hay que pagar el ISR.
Mirones indicó que este aspecto se conocía desde el principio y, sin embargo, las autoridades utilizaron el tema de la exoneración como herramienta política, "para enganchar a los panameños".
El meollo del asunto es que no sólo recaudarán el incremento producto de las bonificaciones. También entrará en las arcas del Estado todo el dinero de quienes mantienen salarios por los rangos antes mencionados, y que no ingresó durante el año.
Por su parte, el ex presidente del Colegio de Contadores, John Chen, agregó que el Estado está en todo su derecho de descontar este impuesto.
El problema es que estas personas que no pagaron el impuesto mes a mes, ahora se lo descuentan en un solo cobro.
Por tradición la mayoría de los panameños son grandes consumidores y poco ahorradores, lo que significa que jamás guardaron el dinero extra en sus cheques, y ahora tampoco pueden contar con la tradicional bonificación que reparten las empresas.
Según los cálculos iniciales, el sacrificio fiscal que iba a hacer el Estado era de 5 millones de dólares al año, según indicó Estelabel Piad, directora de Ingresos.
"Los empresarios que deciden que al final del año pagarán bonificación, deben hacer el cálculo con sus empleados que ganan entre los 700 y 800 dólares para hacerles el descuento mensualmente", indicó Piad.
Lo anterior evitaría que las personas sintieran el golpe del descuento de un solo viaje, agregó la funcionaria. Piad explicó que aún no se puede conocer el incremento en la recaudación del ISR durante el mes de diciembre, aunque agregó que es normal que al final del año suba por las bonificaciones.
La funcionaria explicó que los empresarios podían haber tomado las medidas correspondientes porque la ley se aprobó en diciembre de 2002.
El problema se puede solucionar en el formulario 03, que no es más que la planilla que presentan las empresas al final de año, para hacer su declaración de Renta, indicó Piad.
El punto es que la empresa puede descontarle a sus empleados el ISR mes a mes y al final de año, si no entrega ninguna bonificación, mediante esta planilla 03 debe devolver el dinero o recurrir a la Dirección de Ingresos para que se les devuelva el dinero descontado, acotó.
Por ejemplo, un panameño que gana 750 dólares al mes, se regocijó porque desde el mes de abril dejó de pagar el impuesto.
Estos 750 dólares al año, incluyendo el décimo tercer mes, le totalizan anualmente un ingreso de 9,750 dólares. Pero si su empresa tiene la política de entregarle a fin de año una bonificación, mediante un cheque extra por 750 dólares, significa que su ingreso anual llegó a los 10,500 dólares y sobrepasó la media de exoneración de impuesto sobre la renta establecido por la reforma fiscal. Entonces esta persona tendrá obligatoriamente que pagar el ISR que no se le descontó durante todo el año.
Como no se lo descontaron durante los meses transcurridos, ahora se lo sacarán de su bonificación y ésta puede llegar a disminuir hasta en 100 ó 200 dólares.
El Gobierno ondeó como bandera de la Reforma Tributaria, la exoneración del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los trabajadores cuyo salario mensual no superara los 800 dólares.
Según las proyecciones estatales, beneficiaría a 194,000 asalariados, que, a partir de la sanción de la ley, recibirán 58 millones de dólares en su ingreso personal que mejoraría su condición de vida y las de sus dependientes.
Con las estadísticas proyectadas por el Gobierno, esto implicaba que en 20 años los empleados en este rango salarial recibirán 1,160 millones de dólares. ¿Esto efectivamente se cumplirá?
Por otro lado, se gravan los gastos de representación del sector público, en igualdad de condiciones al sector privado. Antes se gravaba sólo el sueldo básico y se dejaba por fuera el dinero asignado a gastos de representación.
Por ser un tributo a los servicios, susceptible de transferencia al consumidor, fue uno de los impuestos que más preocupación despertó al proponerse la ampliación de su base.
En este sentido, se plantea el pago de un 5% sobre todos los honorarios profesionales (excepto los de salud, educación, agua, electricidad y telefonía fija y la telefonía celular de prepago).
Se incorporan nuevos bienes y servicios al impuesto selectivo al consumo, con una tarifa del 5%, además del 5% al ITBM.
En este renglón se encuentran los vehículos cuyo valor exceda de 15,000 a 18,000 dólares, sin incluir el transporte de carga, ambulancias, autos fúnebres y vehículos para el transporte público.
También se incorporan al nuevo impuesto, las motocicletas de más de 500 dólares, yates, botes de vela, barcos, embarcaciones de recreo, motos acuáticas y helicópteros.
Tampoco se salvaron los cosméticos, productos de belleza y perfumería. Artículos de audio, fotografía, joyas, videos y armas de fuego.
Igualmente, alcanzará los servicios de televisión por cable, satelital y telefonía móvil, con excepción de los sistemas prepago.
El anteproyecto tiene cambios en la exoneración del Impuesto de Inmueble. Para las mejoras residenciales cuyo valor sea hasta 100,000 dólares tendrán una exoneración por 15 años.
Las viviendas de 100,000 hasta 250,000 dólares tendrán una exoneración de 10 años, mientras que las que excedan ese valor sólo serán exoneradas del pago de impuesto por 5 años.
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