Recesión económica transforma diario colombiano en semanario

Uno de los diarios más prestigiosos del país, que sobrevivió a las balas y bombas de los narcotraficantes, ha caído víctima de la recesión económica, anunció este miércoles su director Carlos Lleras. El Espectador dejará de salir diariamente para convertirse en un semanario que será publicado los domingos. Para el 16 de setiembre se espera el lanzamiento del nuevo formato.
"En las actuales circunstancias de crisis del país todos los medios escritos están pasando por enormes dificultades...por eso tenemos que concentrarnos en un nicho --donde están la mayoría de los lectores y anunciantes-- que es el día domingo", dijo Lleras en rueda de prensa. El director afirmó que si El Espectador hubiera querido mantenerse como un periódico debería haber capitalizado unos 50 millones de dólares en cinco años. Lleras calificó el diario como parte del "patrimonio de Colombia" por su independencia y su papel como formador de la opinión pública. Por eso la decisión de mantenerlo vivo.
Este domingo, sale el último número bajo el actual formato. "Es un golpe muy duro, con El Espectador desaparece parte de mi corazón", dijo Francisco Carranza, un fotógrafo que lleva 34 años bajando en el matutino. El director anunció que intentará reducir lo menos posible la planta de unos 450 empleados. El Espectador ha tenido una historia bien sufrida, pero que no logró doblegar su ánimo de informar.
Hace 49 años las instalaciones fueron devoradas por un incendio intencional en una época que conocida como "La Violencia" por las sangrientas batallas entre liberales y conservadores. El diario hasta hoy mantiene una banda roja en la portada como toda la prensa allegada al Partido Liberal. En 1986, el capo de la droga del Cartel de Medellín Pablo Escobar asesinó a su entonces director Guillermo Cano a la salida del diario, que era un fuerte crítico del narcotráfico. Luego en 1989, el Cartel colocó un camión bomba en las inmediaciones de El Espectador, que dañó las instalaciones y dejó heridos a varios empleados.
Un mes antes, el matutino se había a referido al Congreso como una bolsa de cobardes porque algunos de sus miembros favorecían las negociaciones con los narcos y rechazaba la extradición de estos a Estados Unidos. Fundado en 1887, El Espectador compitió por el avisaje y los lectores con su más grande rival, El Tiempo. En la medida que decayó la circulación, lo mismo pasó con los ingresos por publicidad.
En 1997, la familia Cos más importantes conglomerados económicos del país, que posee embotelladores y la aerolínea Avianca. Observadores de los medios temieron entonces por la independencia de El Espectador. Pero el diario mantuvo altos sus estándares periodísticos y su batalla por conseguir financiamiento.
El decano de periodismo de la Universidad de La Sabana, César Velásquez, calificó como una noticia "terrible" lo acontecido, ya que los colombianos se verán privados de conocer otros puntos de vista en momentos de una profunda crisis política. Velásquez dijo a la