Cuidado con la 'sexy' pancita fofisana
Recientemente y en todo el mundo se ha posicionado un nuevo prototipo de belleza masculina: el fofisano, ese hombre en el cual una pancita y ...
El reconocido actor Adam Sandler tiene la barriga "sexy", a la que hay que tenerle cuidado.
Recientemente y en todo el mundo se ha posicionado un nuevo prototipo de belleza masculina: el fofisano, ese hombre en el cual una pancita y unos rollitos no son más que el atractivo natural de un cuerpo varonil.
Tal parece que ahora el cuerpo fitness le está dando campo al sexy fofisano, como en otro momento se habló de la inofensiva pancita cervecera y en círculos más críticos de esa panza producto de la vida sedentaria y el descuido.
Lo cierto es que en el hombre, el exceso de centímetros abdominales es mucho más que un nuevo canon de belleza o una alusión a un estilo de vida: es signo de una situación que podría afectar considerablemente su salud y comprometer su calidad de vida y su futuro.
Señal de alerta
La marca farmacéutica Bayer publicó que la circunferencia del abdomen es una medida muy fidedigna para identificar el aumento en la grasa visceral, señal de que podría estar sufriendo de falta de la hormona testosterona o, peor aún, que sufre una condición subyacente como hipertensión arterial, diabetes o dislipidemia. El rango ideal, en cuanto a la medida del abdomen, debe ser menor a 94 c.m.
Llevar una vida muy sedentaria y estresante, consumir muchos alimentos grasos –sobre todo de grasas saturadas- y tener malos hábitos como el fumado y el exceso de alcohol son detonantes que podrían incidir en un aumento de la grasa visceral.
El cuerpo puede almacenar grasa en diferentes partes; sin embargo, la que se acumula en el abdomen tiene la característica de que rodea órganos importantes y es muy difícil eliminarla.
La testosterona es la hormona masculina más importante. En el hombre adulto impacta su salud física y mental, ya que afecta directamente su cerebro, músculos, los sistemas reproductor, esquelético e inmune, así como su piel y el cabello.
No obstante, la producción de testosterona disminuye a lo largo de la vida del hombre, iniciando -en promedio- después de los 40 años; entre esta edad y los 70 años, la testosterona libre en sangre (es decir, la biológicamente activa) se reduce aproximadamente un 1.2% por año, pero con una variabilidad individual que puede ser mayor.
Esta disminución en la producción de la hormona se denomina Síndrome de Deficiencia de Testosterona (SDT) o hipogonadismo, el cual, además de impactar directamente en la función mental y física del hombre, puede también provocarle un incremento en el riesgo de padecer Síndrome Metabólico (SM).
El SM puede involucrar la presencia en el paciente de hipertensión, aumento de los triglicéridos, disminución del colesterol “bueno” y niveles altos de glucosa en la sangre.
Los hombres con valores de testosterona inferiores a lo normal suelen presentar una serie de signos y síntomas desfavorables:
Descenso del deseo sexual.
- Disfunción eréctil (disminución de la calidad y frecuencia de las erecciones, lo cual incluye una reducción de las erecciones matutinas).
- Aumento de la grasa corporal (visceral).
- Reducción de la vitalidad, energía (rendimiento laboral, el descenso en la capacidad de concentración y la función cognitiva).
Además, puede verse acompañado por otros trastornos médicos graves como enfermedades cardiovasculares, dislipidemia o diabetes, cuyos factores de riesgo también aumentan con la edad.
La terapia de sustitución con testosterona en los pacientes con SDT tiene un efecto positivo sobre el síndrome metabólico y constituye una medicación eficaz y segura para normalizar los niveles de la hormona y así ayudar a romper el círculo vicioso.
El diagnóstico del Síndrome de Deficiencia de Testosterona (SDT) se lleva a cabo demostrando niveles bajos de esta hormona en la sangre. No obstante, antes de visitar al médico, el paciente puede hacerse una autorrevisión en la casa. Midiendo la circunferencia abdominal se puede determinar si la cantidad de grasa visceral que el hombre tiene es saludable. Para efectuar la medición, se utiliza una cinta métrica normal, colocada a la altura del ombligo.
Si el paciente tiene una circunferencia abdominal mayor a 94 c.m. existe una correlación con niveles bajos de testosterona al igual que con una mayor propensión a padecer otras enfermedades metabólicas.