La felicitación que aviva la guerra entre la princesa sueca y su cuñada 'stripper'

El anuncio de boda del príncipe Carlos Felipe, hijo del rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia, con la exstripper Sofía Hellqvist está revolucionando Suecia. Los tabloides del país no dejan de recordar el pasado turbulento de la futura princesa mientras que la Corte intenta por todos los medios dulcificar su imagen destacando sus colaboraciones con asociaciones benéficas y algunas ONG.

Otra de las estrategias de palacio es dar una imagen de aceptación familiar. Los reyes aparecieron en el compromiso para mostrar su apoyo a la pareja y la heredera Victoria ya ha invitado a su futura cuñada a la celebración de su 37 cumpleaños que se celebrará el próximo 14 de julio. Por su parte, la princesa Magdalena, la más reacia a que esta boda se celebre, ha dado su respaldo con un mensaje en su perfil de Facebook: “Estoy muy feliz por mi hermano y Sofía, su futura mujer”. Sin embargo, algunos medios suecos afirman que esa sería su única felicitación y que no se habría puesto en contacto directo ni con Carlos Felipe ni con Sofía.

Magdalena y Sofía: una relación turbulenta

Parece que Magdalena no ha tenido más remedio que aceptar la decisión de su hermano pues ya ha sido validada por los reyes y por el Gobierno sueco. La mala relación que existe entre estas dos mujeres viene de lejos. La hija pequeña de los reyes de Suecia nunca ha aceptado a la pareja de su hermano y son muchos los desplantes que le ha hecho desde el inicio de su relación.

Uno de lo más comentados fue el que le hizo meses antes de su boda. La princesa Magdalena tenía pensado escoger a cinco de sus amigas para que fueran sus damas de honor. Al enterarse Carlos Felipe, le suplicó a su hermana que eligiese a su novia pues así tendría un papel más relevante en el enlace. Ante la petición, Magdalena entró en cólera pues no pensaba ni en invitarla al enlace. La solución que adoptó al final fue cambiar sus damas de honor por pajes, una estrategia que no le dio resultado pues Sofía asistió tanto a la boca como a la cena previa.

Tanto se ha hablado del tema que incluso la hija pequeña de los reyes tuvo que desmentir a través del departamento de le comunicación de la Casa Real sueca esa supuesta mala relación: “No existe ningún problema entre ella y Sofía. Hubo problemas en el pasado, pero se han reconciliado. La princesa vive en Estados Unidos y no tiene la oportunidad de ver a Sofía muy a menudo. Pero cuando se ven, se llevan bien y pasan tiempo juntas”, señalaba el comunicado.