La magia del amor los tocó

En el amor, como en el juego, no siempre se puede ganar, por eso, una vez Cupido nos sonríe debemos embarcarnos junto a él y apostar a ganador.

Para celebrar el Día del Amor y la Amistad le traemos la historia de amor del cantante de rock, Emilio Regueira, y su esposa, María Eugenia de Regueira, quienes aseguran son el complemento perfecto.

¡Juntos y separados! Entre risas y un poco de nervios, Emilio y Maru contaron que desde jóvenes se conocían, pero nunca llegaron a salir juntos.

Emilio se deshace en elogios hacia la dueña de su corazón y recuerda que Maru era la mujer más bonita de Chitré y que estuvieron juntos en la misma escuela: "hasta tenemos la misma edad y amistades en común; jamás cruzamos palabras, aunque cada uno sabía quién era quién", dijo el intérprete de "¿Por qué te fuiste Benito?".

Después que terminó su período estudiantil, cada quien tomó rumbos diferentes, Maru hizo su vida y Emilio también.

A través de los años, Emilio la vio un par de veces en sus presentaciones, pero solo se limitaba a preguntarle a sus amistades en común qué era de la vida de María Eugenia y todo quedaba ahí.

Todo cambió durante una gira por Puerto Rico, en el 2002. Mientras conversaba con Pipón, se le vino a la mente María Eugenia, recordó que fue su amor platónico en el colegio y entonces comenzó a llamar a Panamá para conseguir su número.

En esa ocasión no logró nada, pero su amigo, Titi Sarasti, fue quien le hizo el comentario a ella.

"Tú sabes que yo soy una persona muy impulsiva; yo no la llamé porque no sabía qué vida tenía ella, si estaba con alguien o estaba sola, pero ese día entendí cómo Dios hace las cosas, ya que ese fue el principio de lo que sería una linda relación", expresó Emilio, mientras coqueteaba con su esposa.

¿My commanding wife? Luego de cuatro años de ese impulso de Emilio, volvieron a verse las caras, ya que Maru trabajaba en Movistar y los chicos estaban trabajando con la empresa telefónica.

El intérprete de "Chicha fuerte" la invitó a salir, y eso fue todo para la "Barbie de Chitré", ella aceptó y después de un par de salidas decidió darle la oportunidad de iniciar una relación formal.

María Eugenia nos contó muy sonreída que le gustó mucho cómo el roquero la trataba, pero llegó un momento en que se quiso poner "flojo" y a ella le tocó apretarlo para que siguieran con la relación.

"Tuve que ir a buscarlo a Leones de Las Minas en las tierras altas de Herrera, porque él estaba por esa área comprando unas tierras, y aunque no conocía el lugar, tomé un carro y maneje hasta allá", confesó la señora de Regueira, muerta de risa.

Pero esa no fue la única vez que lo fui a buscar, ya que antes había ido a un juego de Herrera, en el Estadio Rod Carew, y no lo encontró. Por eso, cuando le dijo que estaría en Las Minas, no dudó en ir, ahí fue donde hicieron "click" los dos.

"Me llamó como 25 veces para ver por dónde venía, y cuando al fin llegué, fue el mejor fin de semana que tuvimos los dos en las tierras altas de Herrera", dijo Maru.

Desde ese momento, María Eugenia no se separa del roquero, y donde Emilio se presenta, ahí está ella acompañándolo.

El complemento perfecto.
De una forma muy sincera, Emilio expresó que vivir juntos fue la mejor decisión que pudieron tomar, porque su esposa lo ayudó a que se estableciera a otro nivel como empresario y como músico.

"Cuando nos mudamos juntos ella me tenía alza"o para que nos casáramos, pero yo le tenía un poco de miedo al compromiso. Luego las cosas se dieron y nos casamos el 5 de octubre de 2009. Ahora tenemos un año y cuatro meses de feliz matrimonio", comentó el intérprete.

Hijos y metas.
A pesar de que ambos tienen hijos, Emilio y Maru esperan que este 2011 Dios les mande uno.

En lo profesional, Emilio contó que su esposa es la que se encarga de toda la publicidad y mercadeo de la banda y de sus proyectos.

Entre los planes a corto plazo están: mudarse a una casa nueva y abrir un estudio de grabación -en la casa- para componer música para el grupo.

También está un proyecto de urbanización en Los Santos y la construcción de un complejo hotelero en Las Minas, en el lugar donde iniciaron su relación formal.