¡No me desautorices!
- Selene Ricord (selene.ricord@epasa.com)
- /
- @SeleneRicord
Educar a un hijo es tarea de dos. Padre y madre deben participar activamente en la formación de sus hijos y ninguno debe ser más ...

¡No me desautorices!
Educar a un hijo es tarea de dos. Padre y madre deben participar activamente en la formación de sus hijos y ninguno debe ser más ...
Educar a un hijo es tarea de dos. Padre y madre deben participar activamente en la formación de sus hijos y ninguno debe ser más que el otro. Su imagen de autoridad debe ser equitativa y complementaria.
Los hijos deben ver a sus progenitores como una unidad; desautorizarse frente a los pequeños es un mal hábito que puede traer terribles consecuencias a futuro.
Muchas familias atraviesan este problema donde los padres tienen roles, uno es el flexible y el otro el rudo. Esta situación debe corregirse porque se le envía un mensaje mixto al niño y se le brinda herramientas de manipulación, aseguró el psicólogo Fernando Gómez.
"Los niños son altamente inteligentes y siempre tratan de llevar la delantera en todo lo que sea ese pulso con los padres. 'Cómprame un juego de video para que yo haga la tarea'. Cuando ellos ven que hay una brecha entre los papás, sacan su provecho y los padres no se dan cuenta de lo que está pasando", dijo el experto.
La falta de comunicación entre la pareja podría ser un factor en este problema, porque no se consultan las decisiones previamente tomadas con respecto a algún tema que involucre al pequeño.
También, muchas veces, cuando la pareja está molesta entre sí, la mejor forma que encuentra una parte para atacar es contradecir las órdenes de la otra, involucrando a los hijos. Esta es la peor forma de actuar. Puede llegar a ser un indicador para darse cuenta de que la relación no está yendo bien.
Lo ideal es conversar a solas, plantear sus argumentos, estrategias y escuchar los del otro progenitor para llegar a los mejores acuerdos.
El bueno y el malo
Esta postura de educación de "bueno y malo" favorece al niño en su manipulación, porque ya sabe qué rol jugarle a cada uno, porque sabe con cuál puede lograr sus objetivos y con cuál no. Los padres deben jugar con esos roles, intercambiarlos, apoyarse o mejor aún, no tenerlos, porque en la familia se puede crear el estigma de la "oveja negra", donde siempre hay uno que se porta mal; esto puede afectar la autoestima del niño, porque vive pensando que tiene un rol o esquema de comportamiento.
Consecuencias
Es muy importante reconocer que cuando los padres no se ponen de acuerdo no es tan grave como cuando se suele desautorizar. Cuando esto pasa de forma intencional, ya es muy grave y hasta dañino.
Si este tipo de acto se da del padre hacia la madre, se le inculca al niño conductas machistas, y es un tipo de violencia y maltrato hacia la contraparte.
Y cuando es viceversa, se le crea un concepto errado al hijo, porque la dinámica de pareja debe ser igual. En una familia ninguno está por encima del otro, nadie tiene mayor poder sobre el otro.
Se puede decir que el mayor afectado será el niño, porque este aprende a despreciar al padre desautorizado constantemente, porque nadie le hace caso. Además, le da el poder para irrespetar.
"Cuando un niño crece sin figuras de autoridad suele ser un criminal en potencia, porque primero irrespeta a los papás, luego a los profesores y después a los mismos policías. Esto es una realidad grabada en la piedra", mencionó el experto.
Gómez también señala que este tipo de discrepancias deben ser tratadas en privado por la pareja.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.