Panamá
Jason Acosta, el presunto asesino del sargento Valdés, y las excusas que dio para despistar a la policía
- Redacción
- /
- [email protected]
- /
- @panamaamerica
Tres nombres y una supuesta confesión de equivocación son algunos de los elementos que rodean al presunto asesino de una unidad de la policía.
Jason Azarías Abimael Acosta Santamaría, el presunto homicida del sargento Rigoberto Valdés, aseguró que el hecho de sangre que se le atribuye ocurrió por equivocación.
"Fue un error, estoy arrepentido. Pensé que eran los enemigos", dijo supuestamente a las unidades que lo detuvieron en Coco del Mar. Este testimonio fue expuesto en audiencia.
Jason, un joven de 1.80 metros y 19 años, habría asesinado al sargento Valdés cuando las autoridades se dirigían a realizar un operativo en calle octava de Panamá Viejo, contra un hombre apodado Omar.
Durante la audiencia hubo elementos extraños que llamaron la atención de las autoridades. Su residencia habitual, por ejemplo, era en el sector de La Feria, edificio Alto de Los Ángeles (Colón), pero por alguna razón no podía estar en esa zona. La fiscalía alega que vivía en calle octava, de Panamá Viejo, donde Omar, contra quien iba dirigido originalmente el operativo.
Además sus tres nombres ayudaron con la detención. Dos semanas antes del crimen, uno de los policías que participó en el operativo de Panamá Viejo lo había verificado a bordo de un auto Kia.
El agente lo reconoció y recordó que el imputado aparecía registrado con tres nombres y en la cédula se repetían los números. A la juez de garantías también le pareció curioso y de hecho le preguntó a Jason si tenía tres nombres.
Los policías que lo detuvieron en Coco del Mar narraron que inicialmente Jason les dijo que era un indigente y que se encontraba en el lugar haciendo sus necesidades fisiológicas. Estaba sin chancletas, mojado y lleno de arena.
La defensa de Jason solicitó declarar ilegal su detención, toda vez que el joven dice que los policías lo golpearon y lo obligaron a firmar un documento en donde reconocía que estaba al tanto de sus derechos.
El abogado de la policía, Ernesto Antuna, lo desmintió y agregó que las heridas que presentaba se las ocasionó mientras escalaba una malla de ciclón, durante su fuga.
Antuna recalcó que el sargento sirvió de escudo humano, porque de lo contrario sus compañeros también hubiesen sufrido heridas graves.
"Con las disculpas de la viuda, pero el sargento sirvió como chaleco antibalas para proteger a sus compañeros", expuso, mientras consolaba a la esposa del uniformado caído.
La defensa de Jason no aceptó la oferta de acuerdo de pena. Seguirá detenido y podría enfrentar una condena de 50 años de cárcel.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.