Más años de prisión para los agresores de menores de edad
El presidente José Raúl Mulino sancionó una ley que endurece las penas a los violadores sexuales y a los agresores de menores de edad.
Los acuerdos deberán contar con la validación de la víctima. Foto ilustrativa
La pena de prisión para los violadores sexuales aumentó de 15 a 25 años, con la nueva Ley 474, sancionada por el presidente José Raúl Mulino.
La norma endurece la pena de cárcel a quien mediante violencia o intimidación tenga acceso carnal con otra persona, subiéndola de 10 a 12 años.
El castigo sube a 20 años de cárcel si el agresor sabe que es portador de una enfermedad de transmisión sexual incurable o VIH, y a 25 años, por otras siete agravantes.
Si la víctima tiene menos de 14 años, padece de incapacidad física o intelectual o por su edad no pueda consentir o resistir el acto, la prisión llega a 18 años, cuando antes era 15 años.
En el caso de estupro, que ocurre cuando un adulto tiene sexo con un menor de edad entre 14 y 17 años, aún con su consentimiento, la pena subió hasta 12 años, cuando antes eran 6 años máximo.
En tanto, por actos libidinosos, la sentencia llega hasta ocho años de cárcel, cuando antes lo máximo eran seis años.
AcuerdosSobre los acuerdos de pena, cuando se trate de delitos contra la libertad y la integridad sexual de menores o personas con discapacidad se deberá validar la opinión de la víctima.
Las partes podrán solicitar al juez de garantías, la producción anticipada de prueba, para recibir el testimonio de víctimas de estos delitos, lo que se hará a través de la utilización de medios tecnológicos y con el auxilio de profesionales especializados.
El proyecto fue presentado por la diputada Paulette Thomas, el 24 de julio de 2024.
No fue hasta el 24 de abril cuando fue aprobado en primer debate, cinco días después, en segundo debate, y el 30 de abril, último día de las sesiones ordinarias pasó el tercer debate.
La última vez que se reformaron las penas para agresores sexuales fue en 2017. En esa ocasión se intentaron abordar los acuerdos de pena, pero no se incluyó.