Proponen sancionar casos de nepotismo con penas de prisión de hasta 3 años
La Antai mantiene en investigación y verificación de árbol genealógico más de 100 expedientes de funcionarios de la Unachi por esta falta.
Cuerpo docente de la Unachi junto a la rectora Etelvina de Bonagas. Foto: Cortesía
Luego de que el decano de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), Rodrigo Serrano, confirmara que utilizó sus influencias para que su hija fuese nombrada como administrativa en la entidad, el diputado independiente Eduardo Gaitán presentó un anteproyecto de ley para que esta falta al código de ética de los servidores públicos conocida como “nepotismo” sea considerada un delito penal cuya sanción se extienda a los beneficiarios.
Gaitán sugiere que quienes favorezcan a familiares en el acceso a cargos públicos a través de nombramientos sean sancionados con penas de presión de 3 a 5 años, e incluye castigos para los beneficiarios de estas gestiones de 1 a 3 años.
“Con este instrumento se busca fortalecer la equidad en la administración pública y que los nombramientos no sean o no se den por simples lazos familiares, que sean por mérito y no por parentesco”, explicó.
Aunque las autoridades universitarias, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, afirmaron que han tomado los correctivos necesarios para erradicar los casos de nepotismo en la entidad, las declaraciones de Serrano parecen indicar todo lo contrario, el decano no solo admitió haber favorecido a su hija con un salario de más de $1,000 mensuales, sino también a otras personas.
“Yo tengo una hija nombrada allí en la Unachi, no lo puedo negar, me la nombró la señora rectora, ayudé a mi hija y también he ayudado a muchos otros que han llegado, que necesitan trabajo”, dijo en Radiografía.
Serrano rechazó terminantemente que esta gestión sea “tráfico de influencias”, ya que, su hija cuenta con los méritos académicos necesarios para el puesto que ostenta en la Universidad, y se comprometió a corregir lo que, en los últimos años, se ha “hecho mal” porque es consciente de que hay muchas cosas por mejorar de manera interna.
El director de asesoría jurídica de la Unachi, Walter Cerrud, mencionó que, hasta la fecha, se han desvinculado a 3 ciudadanos por nepotismo y se aprobó en consejo universitario un manual de buenas prácticas cumpliendo con la solicitud de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai).
Este documento prohíbe a la autoridad nominadora beneficiar con nombramientos en cargos administrativos dentro de la Universidad a su cónyuge, pareja de unión consensual y parientes dentro del tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
Tras adoptar estas nuevas normativas, se ordenó la separación del cargo de Indira Candanedo, directora del departamento de recursos humanos, por supuesto conflicto de interés en el nombramiento de personal, revocación de plazas a tiempo completo otorgadas a docentes con títulos de universidades estadounidenses a distancia e invalidación de títulos expedidos por las mismas.
La exfuncionaria advirtió, en su momento, que si la causa de su despido era nepotismo, tendrían que “botarlos a todos”, ya que, la rectora, Etelvina de Bonagas, es quien incurre en esta falta por ser la autoridad nominadora.
La Antai mantiene en investigación y verificación de árbol genealógico más de 100 expedientes de funcionarios de la Unachi por presuntas irregularidades de planillas y casos de nepotismo.