La apertura de la estación de San Isidro crea incomodidades
La apertura de la estación de San Isidro crea incomodidades
Junto con la llegada del metro de Panamá a la estación de San Isidro, distrito de San Miguelito, una serie de inconvenientes dejan en evidencia la poca planificación de las autoridades antes de inaugurar este tipo de obras.
Por ejemplo, desde que se abrió al público, el pasado domingo, los conductores que viajan desde el norte de la capital hacia el centro se quejan por el pesado tráfico que se genera en el área, porque no se habilitó ninguna parada o zona paga cerca a dicha estación.
Por ello, metrobuses, taxis y busitos 'piratas' dejan a los pasajeros en medio de la vía, lo que provoca una gran congestión.
El trauma vehicular lo experimentan esos mismos conductores a la hora del retorno.
Otra queja que afloró es de los vecinos de Campo Verde, un residencial de clase media ubicado a un costado de la estación.
Los que viven allí, a diario salen de sus autos para pedirles ayuda a las unidades de la ATTT para que les hagan espacio para poder salir o ingresar a la barriada porque los buses de transporte público la obstruyen.
Pero el problema más notorio ocurre en la mañana y al atardecer, en las horas de mayor demanda.
Y es que ahora los trenes salen repletos de San Isidro, por lo que es casi imposible que los demás usuarios, que esperan en Los Andes y las siguientes estaciones, puedan abordar este moderno transporte.
"Si acaso se pueden subir dos personas cuando el metro llega a Los Andes", comentó Pedro Acosta, secretario general de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de Panamá (Uncurepa).